El sistema eléctrico de Perú podrá abastecer sin riesgo de racionamiento la creciente demanda de este año y el próximo, pero probablemente con un alza en los costos por la mayor generación con diésel, dijo el martes el presidente de la red de electricidad.
"El problema cambió de foco: de racionamiento pasó a costos", dijo a Reuters el presidente del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES), César Butrón.
El tercer mayor productor de cobre del mundo y sexto de oro tiene ahora margen para cubrir entre un 12 a un 15 por ciento más que su demanda, que en diciembre alcanzó un máximo de 5.575 megavatios, lo que supera el 6 por ciento de margen de reserva operativa de años previos.
Este año la demanda aumentaría cerca de un 8 por ciento, tras haber repuntado un 6,29 por ciento el anterior, dijo el funcionario. El consumo había estado creciendo en torno al 10 por ciento en años previos, pero una desaceleración de la economía le ha dado algo de alivio al sistema.
"Estamos en una situación más cómoda, (aunque) no es la óptima, donde la posibilidad de racionamiento no se ve hasta el 2017-2018", explicó Butrón.
Sin embargo, sostuvo que a nivel nacional se enfrentarían temporadas con altos costos por una creciente generación con diésel.
De los nuevos proyectos que deben abastecer un mercado con una enorme demanda de gigantes mineras, 1.000 megavatios corresponden a un polo en el sur que inicialmente funcionará con diésel y 800 megavatios a las llamadas plantas de reserva fría que son puestas en marcha durante contingencias.
"La diferencia es como pasar de 45 a 180 dólares el megavatio/hora (...) si tuviésemos que usar esa reserva (a diésel) durante un tiempo sostenido el incremento del costo de producción sería significativo,", detalló.
PROYECTOS EN CAMINO, PERO DEMORADOS
El retraso en el desarrollo de plantas hidroeléctricas y eólicas ocasionará que en 2015 comience a disminuir la reserva eficiente -o de bajo costo- y se deba recurrir al diésel, un combustible más caro y contaminante que el gas natural abundante en Perú.
El 2015 y 2016 serán años clave, pues la demanda crecerá fuertemente con el inicio de operaciones de grandes minas en el tercer productor mundial de cobre.
"En el mediano plazo necesitamos desarrollar más centrales a gas urgentemente para cubrir esos 'gaps' (brechas), pero no podemos abandonar el tema de las hidroeléctricas, las necesitamos de todas maneras", consideró.
Sin embargo, "no hay todavía proyectos concretos que sean a base de gas natural o hidroeléctricas que lleguen para el 2018 y que puedan atender la demanda sin los altos costos del diésel", precisó Butrón.
En la cartera de proyectos eléctricos que la estatal ProInversión licitará la mayoría son líneas de transmisión y no hay hidroeléctricas, según su página en internet.
Para poder subastar planes hidroeléctricos, el Gobierno peruano deberá definir un esquema que le permita a los inversores garantizar ingresos a un plazo de 10 años para lograr el financiamiento de los bancos, explicó Butrón.
Otro plan vital para la seguridad energética peruana es la concreción de una demorada ampliación del principal gasoducto del país, que se extiende desde el rico yacimiento andino Camisea hasta el polo de la región central que alberga casi todas las termoeléctricas.
"Si se interrumpe el flujo de gas (por esa tubería) hablamos por lo menos de 15 por ciento de racionamiento en todo el país mientras dure la interrupción", advirtió Butrón.
(Reporte de Patricia Vélez Editado por Javier López de Lérida)