Quiere a Hernán Reibel Maier para el lugar que dejó "Rodra" Rodríguez, quien le intervendrá el ministerio a Alicia Kirchner.
Máximo Kirchner presiona para ubicar a Hernán Reibel Maier en la subsecretaría de Medios de la Nación, el lugar que abandonó el camporista Rodrigo “Rodra” Rodríguez para asumir la secretaría de Organización y comunicación del Ministerio de Desarrollo Social, una virtual intervención en la cartera de Alicia Kirchner.
Tal como anticipó LPO, una resolución del Boletín Oficial confirmó hoy la salida de Rodra del área que tiene nada menos que la tarea de controlar la pauta oficial.
Pero el hijo de la presidenta no quiere perder el lugar e intenta ubicar a Reibel Maier, su amigo de la infancia y hasta hoy Director General de Coordinación Institucional de la Comunicación Pública.
Por su cercanía con Máximo, Rodra es su operador en medios y el de Cristina Kirchner, que lo llama a diario para coordinar las estrategias de comunicación en los medios oficialistas.
Su rutina tiene llamados permanentes a Sergio Szpolski, Diego Gvirtz y el Grupo Olmos, puntales del aparato de propaganda oficial.
Reibel Maier nació en Río Gallegos y es licenciado de comunicación social en la Universidad de Córdoba, donde llegó a tener su consultora. Su arribo a la subsecretaría le permitiría a Máximo sostener el control de la pauta oficial, que en 2011 logró arrebatarle a Aníbal Fernández.
Pero el cambio no está confirmado: fuentes de la Casa Rosada confiaron a LPO que otra opción que se baraja es darle la pauta oficial a Alfredo Scocimarro, secretario de Comunicación Pública y portavoz ce Cristina cuando ella lo cree necesario.
Esa salida dejaría conforme a Capitanich, preocupado por la imperiosa necesidad de reducir el gasto.
Cristina escuchó su reclamo y lo autorizó a reestructurar las transmisiones de fútbol con la injerencia de Marcelo Tinelli y Cristóbal López. Las partidas que lo solventan pasaban por las manos de Rodra.
Los vaivenes en la Comunicación oficial tienen desorientados a jefes de la agencia Telam, Santiago “Patucho” Álvarez y Fabián “Conu” Rodríguez.
Según supo LPO, por estos días buscan en vano alguna bajada de línea sobre los temas más candentes. No saben con quien hablar.
Golpe a Alicia Kirchner
Como parte de los cambios, Cristina Kirchner designó a Rodra en la Secretaría de Organización y Comunicación Comunitaria del Ministerio de Desarrollo Social.
Se trata de un área clave, que tiene a su cargo el control de todas las delegaciones de la cartera.
Hasta hoy la ocupaba Inés Páez, amiga de Alicia Kirchner quien consiguió sostenerla como asesora personal.
La afinidad de Páez a Alicia quedó a las claras en Córdoba, donde impuso a su hijo como jefe de la delegación local y de la agrupación Kolina, identificada con la cuñada presidencial.
El Ministerio tiene una década de duras internas que lo paralizan. Los dos bandos históricos lo lideraban Sergio Berni y Carlos Castagnetto, secretario de Coordinación y Monitoreo Institucional. Berni se llevó la mayoría de su gente a Seguridad.
Fuentes de la Casa Rosada explicaron a LPO que la devaluación recobró la importancia del Ministerio de Desarrollo Social.
Tendrá la dura tarea de evitar sumir en la pobreza al “quintil” más bajo de la población, como le gusta llamarlo a Cristina.
Rodrigo Rodríguez, más conocido como “Rodra” dentro de la agrupación juvenil kirchnerista La Cámpora, dejó su cargo como subsecretario de Comunicación Pública, un puesto desde el que había controlado la distribución de la millonaria pauta oficial entre los medios y periodistas cercanos al gobierno durante los últimos dos años.
Mediante el decreto 89/2014, publicado ayer en el Boletín Oficial, Rodríguez fue designado Secretario de Organización y Comunicación Comunitaria del Ministerio de Desarrollo Social. Fuentes de la Jefatura de Gabinete y la Secretaría de Comunicación Pública consultadas ayer por Clarín coincidieron en que la salida fue en “buenos términos” y hasta sugirieron que significaba un “ascenso” para Rodra, que volvía al trabajo territorial en el que tiene más experiencia, bajo el paraguas de la ministra Alicia Kirchner.
Lo cierto es que Rodra se quedó sin su despacho en la Casa Rosada y el manejo de la publicidad del Estado Nacional en los medios del país, una caja que el año pasado ascendió a 1.215 millones de pesos, para pasar a una simple secretaría ministerial. Había asumido en diciembre de 2011, tras la reelección de Cristina Kirchner, en el cénit del poder camporista. En pocas semanas, decenas de jóvenes desembarcaron en la subsecretaría de Medios y tomaron el control en los hechos del manejo de la pauta, desplazando en la práctica al superior jerárquico directo, el secretario de Medios y vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro.
Desde la llegada de Jorge Capitanich a la jefatura de Gabinete (de la que depende el área de medios), Scoccimarro recuperó peso. Algunas voces aseguraban ayer que Rodra no habría tolerado quedar relegado y pidió una salida elegante a la Presidenta. Insistían también con que el cambio significaba un recorte de poder de Capitanich a La Cámpora, con aval de Cristina.
Sin embargo, en Jefatura de Gabinete desmentían el enfrentamiento. Ratificaban que Hernán Reibel Maier, otro camporista y amigo de Máximo Kirchner desde la infancia, continuará en el cargo de director de coordinación institucional desde el que oficiaba de virtual ladero de Rodra, junto a la mayoría de los compañeros de su agrupación que trabajan en el área. Y hasta estimaban probable que Reibel u otro integrante de La Cámpora sea designado en la subsecretaría que dejó vacante Rodríguez.
Habrá que ver si es así. Hasta ahora, Capitanich se encargó de ocupar con chaqueños y otros profesionales de su confianza cada área en la que encontró un hueco. Claro que el manejo de la multimillonaria pauta oficial no es algo que la Presidenta vaya a dejar al margen del cuidado de sus más fieles.