Los trabajadores portuarios retornarán a sus labores este domingo luego de un acuerdo con el gobierno y los empresarios que puso fin a una huelga de 22 días que dejó casi 200 millones de dólares en pérdidas, principalmente porque se dejaron de exportar frutas frescas.
Sergio Vargas, presidente de los trabajadores portuarios de San Antonio, confirmó que este domingo a primera hora comenzarán a trabajar en todos los puertos del país.
"Estamos muy contentos, fue una lucha grande que dieron los trabajadores portuarios de Chile, es un gran triunfo para la unidad de los trabajadores", destacó Vargas a CNN Chile.
El acuerdo se alcanzó el sábado por la mañana tras una extensa reunión entre los trabajadores portuarios y el gobierno, que se sentaron en una mesa de diálogo para solucionar el conflicto.
El documento fue aceptado por los empresarios por la tarde en una declaración pública en la que aseguran que aceptaron la propuesta debido a que, "quisimos preservar la reputación del país como un actor eficiente y confiable del comercio global".
En concreto, las empresas portuarias se comprometieron a "privilegiar el restablecimiento inmediato de la totalidad de las faenas portuarias", por medio del pago único de un bono por término de conflicto equivalente a 2.727 dólares para cada trabajador, monto que será cancelado durante el mes de febrero.
Además, anunciaron el reintegro de los trabajadores despedidos en el marco de las movilizaciones.
"El principal objetivo que nos anima a contribuir con este acuerdo es evitar mayores perjuicios a pequeños y medianos agricultores, transportistas, agentes de aduana, exportadores e importadores y a trabajadores de diversos sectores -incluido el portuario- que se han visto impedidos de trabajar", afirmaron en el comunicado.
Por su parte, el ministro del Trabajo, Juan Carlos Jobet, señaló que el acuerdo "plasma de buena manera" las demandas de los trabajadores y además, "se hace cargo de las preocupaciones que tienen las empresas portuarias".
En sus tres semanas de duración, el paro dejó más de 180 millones de dólares en pérdidas, según estimaciones de los exportadores frutícolas, sin contabilizar lo que dejaron de ganar los dueños de unos 9.000 camiones que están parados, además de otros 4.500 que están en los terminales a la espera de sacar carga.
La inestabilidad laboral de los trabajadores portuarios fue una de sus principales demandas. En el puerto de San Antonio, 118 kilómetros al suroeste de Santiago, sólo 20% de los trabajadores cuenta con contrato indefinido. Todos los demás deben firmar un contrato-finiquito cada vez que ingresan y salen de un turno.
"En mi casa tengo tres cajones llenos de contratos que he firmado", reclamó Vargas en medio de las movilizaciones.
Trabajadores portuarios de Chile levantaron el sábado un paro que había afectado por más de tres semanas las vitales exportaciones mineras y las de alimentos, después de llegar a un acuerdo con empresarios y funcionarios del Gobierno.
Los trabajadores consiguieron que los empresarios se comprometieran con demandas como el pago de un bono de alimentación tras una intensa jornada de negociaciones. Se espera que las actividades en varios terminales comiencen desde el domingo a volver a la normalidad.
Los exportadores de frutas, uno de los sectores más golpeados por la paralización, celebró el acuerdo pero pidió tomar acciones que eviten en el futuro que la industria de alimentos perecederos se vea afectada por incidentes.
"Agradecemos este acuerdo que pone fin a la paralización que se extendió por más de tres semanas", dijo la gremial Fedefruta en un comunicado.
El paro, que comenzó por demandas laborales en el puerto de Angamos y en el de San Antonio, se extendió a otros terminales en solidaridad con el poderoso y organizado gremio portuario.
La empresa estatal chilena Codelco, la mayor productora mundial de cobre, se vio afectada en primera instancia por la paralización de un puerto en el norte del país, al que se fueron sumando otros terminales.
En el sector energético, la petrolera ENAP dijo esta semana que tenía retraso en la descarga de un tanquero en el sur del país, lo que podría afectar el suministro para esa zona.
Desde este domingo los portuarios que se encontraban movilizados retoman sus labores al ratificar los empresarios la firma del acuerdo al que ya habían llegado trabajadores y gobierno.
El conflicto vio humo blanco luego de intensas horas de negociaciones que se extendieron hasta este sábado. Pasadas las 6:00 de la mañana hubo un preacuerdo entre trabajadores portuarios y el gobierno.
Ya en la tarde, las empresas portuarias emitieron una declaración donde plantean que "hemos venido a manifestar nuestra disposición a colaborar con la concreción del acuerdo alcanzado y firmado entre el Gobierno de Chile y la Unión Portuaria, con el objetivo de poner fin al paro ilegal iniciado el día 3 de enero".
Si bien el conflicto estuvo centrado en la demanda por el pago retroactivo de la media hora de colación, la declaración del empresariado no aludió explícitamente a este punto, sino plantea que habrá un "pago único de un bono por término de conflicto de $1.500.000 (unos US$2.800) para cada trabajador que cumpla con los términos descritos en el acuerdo", a cancelarse "durante el mes de febrero".
Asimismo, las empresas informan que "acogemos la solicitud de reintegrar en las mismas condiciones previas al comienzo de la paralización, a los trabajadores movilizados que puedan haber sido desvinculados en este periodo".
Sergio Vargas, presidente de los trabajadores portuarios de San Antonio, aseguró que "nos acercamos a lo que pretendíamos", pero evitó dar cifras. "Es variable, no sabría darte un monto. Tenemos que trabajarlo en una mesa que empieza el miércoles (...) una parte se paga en febrero y otra en un proyecto de ley que se va a demorar un par de meses", respondió.
Vargas destacó la instalación de una mesa de trabajo y enfatizó que "estamos muy contentos fue una lucha grande que dieron los trabajadores portuarios de Chile, es un gran triunfo para la unidad de los trabajadores".
Por su parte, las empresas portuarias pusieron el foco en los perjuicios que generó el paro.
"El principal objetivo que nos anima al contribuir con este acuerdo es evitar mayores perjuicios a pequeños y medianos agricultores, a transportistas, agentes de aduana, exportadores e importadores y a trabajadores de diversos sectores –incluido el portuario- que se han visto impedidos de trabajar", dice la declaración.
Los empresarios subrayan que "quisimos además preservar la reputación del país como un actor eficiente y confiable del comercio global, aspectos de los que depende el comercio exterior nacional".