Como la temperatura, el dólar subió minuto a minuto en la jornada de hoy y así, el peso, sufrió su peor devaluación en 12 años. El Gobierno, lejos de hacerse cargo del escenario, dijo que fue resultado del juego de la oferta y la demanda en el mercado. Y para esto, el Ejecutivo encontró a su enemigo: un empresario opositor. El presidente de Shell, Juan José Aranguren. Los medios alineados con el kirchnerismo señalaron, según fuentes oficiales, que la disparada del dólar oficial "se debió a una fuerte compra" que realizó el CEO de la petrolera.

La cotización de $ 8,40 que llegó a tocar hoy el dólar en el mercado mayorista, se dio a partir de una oferta de compra realizada por la empresa petrolera Shell, en momentos en que la divisa se negociaba un 10% por debajo de ese valor, señaló la agencia oficial Télam.

“El pedido de dólares fue realizado al banco HBSC minutos después de la media rueda de hoy. A esto se sumaron luego otras presentaciones concretadas por distintos operadores por valores similares ante los bancos Francés y City, que de algún modo buscaban convalidar este nueva cotización, indicó la agencia.

“Estamos viendo una muy clara operación de parte de sectores que buscan marcar sus precios mirando al dólar‘, agregó la misma fuente al analizar la puja.

“Desmiento terminantemente haber comprado dólares con los fines que dice Infonews del cual se hace eco Tiempo Argentino y la Agencia Télam, dijo Juan José Aranguren, titular de Shell.

“Desde este lunes pasado estoy en el exterior intentando tomarme dos semanas de vacaciones. Todo lo que hizo Shell el día de la fecha fue para hacer frente a los compromisos en el exterior y el pago de u$s 1 millón de dividendos que el BCRA acordó hace tiempo”, agregó.

Es público el enfrentamiento entre el titular de Shell y la Casa Rosada. Desde hace tiempo, ambas partes cruzan entredichos sobre, por ejemplo, la política energética en el país.

Ahora, con esta acusación, el Gobierno logra sacar de foco el problema de fondo y despegarse de la devaluación. Hoy, más temprano, el propio jefe de Gabinete Jorge Capitanich afirmó que la devaluación "no fue inducida por el Estado" y justificó la escalada del dólar oficial.

En Twitter, usuarios opositores y oficialistas se hicieron eco de la noticia sobre Aranguren y su intento de "desestabilizar" la cotización de la divisa estadounidense.

Desde el ala kirchnerista tildaron al empresario como "vende patria", "mercenario" y "enemigo del Pueblo". Mientras que los opositores hicieron hincapié en que la información publicada por los medios oficialistas se trata de una "cortina de humo".

El Gobierno acusó ayer al jefe de la petrolera Shell, Juan José Aranguren, de fomentar la suba del dólar por arriba de los $ 8 y afirmó que "el propio mercado" castigó esa presunta maniobra.

Además, desde despachos oficiales plantearon que la supuesta operación buscaba "invisibilizar" el anuncio presidencial del día anterior de creación del programa Progresar por parte de la presidenta Cristina Kirchner en la Casa de Gobierno, luego de más de un mes de ausencia de discursos públicos. "No es casualidad que esto se haya hecho el mismo día en que reapareció la Presidenta y con este anuncio revolucionario", indicaron a LA NACION fuentes oficiales.

El propio Aranguren desmintió indignado las versiones que fueron difundidas por el portal oficialista Infonews: explicó que estaba en el exterior y que los únicos dólares que había comprado eran los 2800 que la AFIP le autorizó para unas vacaciones de dos semanas.

Las fuentes gubernamentales indicaron a LA NACION que "cerca del mediodía hubo una operación de la petrolera Shell con un grupo de bancos extranjeros a los que esta empresa les pidió comprar el dólar arriba de 8 pesos, cuando el billete claramente estaba por debajo de ese valor, así que no tenía ningún sentido económico". Con este combo, según esta fuente oficial, en el equipo de Axel Kicillof se cree que fue "una maniobra política de uno de los mayores importadores de crudo para refinar, con tres bancos extranjeros".

En Economía no hubo comentarios sobre el tema, y en el Banco Central afirmaron desconocer esta información.

Sí recordaron que "anteayer el Central había dejado subir el dólar a $ 7,20 y no pasó nada; pero esta de hoy [por ayer] fue una operación especulativa, porque con las restricciones que hay es caso imposible armar una corrida contra el peso".

El portal Infonews acusó específicamente a los bancos HSBC, Francés y Citi. En comunicación telefónica con este diario, Aranguren explicó que Shell Argentina sólo operaba en comercio exterior con el banco HSBC. Detalló, además, que ayer debía liquidar tres millones de dólares de exportaciones, pagar 3,561 millones de dólares de importaciones y remitir un millón más a su casa matriz en concepto de utilidades.

El saldo fue de US$ 1,561 millón y la operación de remisión de utilidades estaba autorizada por el Central. La operación, dijo Aranguren, se concretó a una cotización de $ 8,70. "La hizo Shell Argentina, no Juan José Aranguren, y hubiéramos estado encantados de poder pagar menos", dijo el presidente de la petrolera.

Banqueros familiarizados con el comercio exterior no involucrados en esta operación dijeron que la especie es un disparate, pues US$ 1,5 millón no puede mover un mercado de 250 millones diarios de importaciones.

En el Gobierno en cambio dijeron: "Fue un tema puntual aunque, claro está, este nuevo escenario provoca una suba de costos en la economía, pero tenemos herramientas para administrarlo, más allá del acuerdo de precios". La fuente le restó además trascendencia al reclamo de los economistas, algunos de ellos del oficialismo, de adoptar un plan integral antiinflacionario inmediato.

Más aún, en el Gobierno ratificaron que el Banco Central debe mantener su estrategia de "flotación administrada" del tipo de cambio y le restaron importancia a la postergación del anuncio sobre un acuerdo con el Club de París.

Después de un día explosivo en el mercado de cambios, la Casa Rosada encontró a quién echarle la culpa por la corrida del dólar: el presidente de Shell, Juan José Aranguren, uno de los punching ball predilectos del Gobierno.

A las 17.50, el portal InfoNews, del empresario de medios oficialista Sergio Szpolski, publicó: “Suba del dólar: un empresario opositor al gobierno armó la fuerte escalada de hoy”. El breve texto explicaba que Aranguren “intentó desestabilizar la cotización de la divisa estadounidense al llevar adelante una maniobra de compra de moneda a los bancos HSBC, Francés y City. Aranguren, a través de una maniobra financiera, compró la divisa a 8,60 a la entidad bancaria, lo que generó la escalada de la moneda”.

Ese texto, según pudo saber Clarín, partió desde Balcarce 50 por orden de la Presidenta. En la Casa Rosada anticipaban que Jorge Capitanich daría hoy los detalles de la operación en su conferencia de prensa. Sonaba extraño.

Desde que se instaló el cepo al dólar, la única manera de operar en el mercado oficial libre de cambios (MULC) es con autorización del Banco Central (BCRA).

En diálogo telefónico con Clarín, Aranguren desmintió anoche “terminantemente” la acusación.

“Estoy de vacaciones en el exterior y los únicos dólares que pude comprar fueron 2.800 en el Banco de Galicia a $6.70”, aseguró, y dio detalles de las operaciones cambiarias que hizo ayer Shell para sus importaciones y exportaciones de combustibles. “Teníamos que p agar importaciones por US$ 3.561.000 y girar un millón en dividendos a la casa matriz, aprobados por el BCRA. A su vez, Shell ingresó divisas por sus exportaciones por US$ 3 millones. La diferencia, US$ 1.561.000 fueron comprados a $8,70 por el HSBC, el único banco con el que opera Shell”.

La cifra parece exigua para generar la corrida frente a los US$ 300 millones que se compraron ayer en el MULC. En el mercado se conjeturaba que el Gobierno acusó a Shell para evitar que la compañía traslade al precio de los combustibles el aumento del dólar.

Al final de la nota, InfoNews agregó como “coincidencia llamativa”, que la agencia Nueva Comunicación, de César Mansilla, brinda servicios a los tres bancos involucrados y a Sergio Massa. Sin embargo, esa agencia asesoró la campaña oficialista de Martín Insaurralde en octubre pasado.

El Gobierno asegura que la devaluación del peso no es su responsabilidad sino resultado del juego de la oferta y la demanda en el mercado de cambios. No obstante eso, sigue con atención las distintas operaciones que se concretan en un contexto de fuerte suba del dólar oficial.

Puntualmente, fuentes oficiales aseguraron a ámbito.com que la disparada que ayer registró el dólar oficial "se debió a una fuerte compra que realizó el presidente de la petrolera Shell", Juan José Aranguren.

Según estas mismas fuentes, el Gobierno analiza una operación que realizó el empresario a las 12.20, mediante la que compró u$s 3,5 millones. Lo llamativo es que la operación la hizo cuando la divisa cotizaba $ 7,14 pero el empresario ofertó vía el banco HSBC por $ 8,40 haciendo elevar bruscamente la cotización.

En el Gobierno dicen que ven detrás de la compra de Shell una intención de provocar una fuerte devaluación del peso, por lo que investigan los motivos por lo que realizó esa compra.