Los bonos argentinos fueron golpeados nuevamente en Wall Street. Pero la caída más sorprendente fue para YPF, que se derrumbó nada menos que un 8,8%. Entre los inversores impactaron dos temas principales: en primer lugar, la percepción que el acuerdo con el Club de París no está precisamente a la vuelta de la esquina, y el nerviosismo por la volátil situación cambiaria que llevó el dólar en las cuevas a un nuevo récord.
En realidad, el descenso de los títulos locales no tiene descanso en el exterior desde que arrancó 2014. Los máximos alcanzados a fines de 2013 ya quedaron en el pasado y ahora los rendimientos vuelven a ser muy elevados. Sin embargo, la postura que se impone es la de extrema cautela, algo que también sucede con los bonos venezolanos, que también arrancaron el año con importantes descensos.
Como resultado, el riesgo-país argentino volvió a rebotar, tras el descenso de anteayer, hasta los 934 puntos básicos. En lo que va de 2014, la suba es sorprendente y ya acumula un 15%. El deterioro es incluso mayor que el de Venezuela, que se incrementa el 11% en el arranque del año.
Los bonos devolvieron ayer la suba anterior generada por la expectativa de un posible acuerdo con el Club de París. Ante la evidencia de que cualquier arreglo puede demorar varios meses, la ola de ventas se hizo sentir. El Boden 2015, que es el título local más operado, terminó en la zona de los u$s 96, cuando a fines del año pasado había rozado los u$s 100, es decir la paridad. Otros bonos afectados fueron el Bonar X, que vence en 2017 y ya rinde por encima del 14%, pero también los títulos más largos como el Par y el Discount (ambos surgidos del canje de deuda de 2005).
Impacto
La evolución de los títulos muestra que por el momento la capacidad de pago de la Argentina no se pone en duda (como lo demuestra el precio del bono más corto, el Boden 2015), pero sí se siente el fuerte impacto relacionado con la importante suba del tipo de cambio, la elevada inflación y un escenario financiero incierto. Por lo tanto, todo hace prever que en los próximos meses se mantendrá esta volatilidad o que incluso se podría acentuar.
Le sigue resultando difícil al Gobierno atraer dólares, ya que prácticamente no ingresan divisas por el canal financiero ni por inversiones reales, lo que impacta negativamente en las reservas.
YPF fue la acción más golpeada entre los ADR argentinos que cotizan en Nueva York. Aunque no hubo una explicación específica, todo indica que también juega en contra el retraso de la compañía que dirige Miguel Galuccio por llegar a un acuerdo con la española Repsol. El precio del papel había superado los u$s 34 a fines de 2013, pero fue retrocediendo hasta llegar ayer a los u$s 28,40, con lo que acumula una pérdida del 13,7%. Pero prácticamente todas las acciones argentinas que cotizan en Nueva York resultaron castigadas, con pérdidas que promediaron el 2%, especialmente las que corresponde al sector bancario.
Las acciones de la petrolera estatal YPF caen 5,12%, hasta los u$s 29,56 cada una antes del cierre en Wall Street, mientras el resto de las acciones de firmas argentinas que cotizan en ese mercado opera mixto.
Las otras bajas más importantes las experimentan: Edenor, 4,52% (u$s 5,70); Banco Macro, 2,72% (u$s 23,25); Galicia, 2,38% (u$s 9,42); Telecom Argentina, 2,13% (u$s 17,40); TGS, 1,84% (u$s 2,13); y Pampa Energía, 0,41% (u$s 4,90).
Como contrapartida, operan en alza las acciones de: Irsa, 2,25% (u$s 10,90); Cresud, 0,40% (u$s 9,95); Tenaris, 0,29% (u$s 45,22); Banco Francés, 0,29% (u$s 6,87); y Petrobras Argentina, 0,19% (u$s 5,18).