El bono con vencimiento en febrero de 2044, fue emitido a una tasa de 5,647% y cupón de 5,625%, de acuerdo con el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
Según informó la cartera, se contó con una demanda de US$4.200 millones de dólares y unos inversionistas provenientes de Estados Unidos, Europa, Latinoamérica y Asia que participaron en la transacción.
El jefe del ministerio, Mauricio Cárdenas, destacó el éxito rotundo de la transacción y resaltó que el manejo responsable de nuestra economía es el que permite que el endeudamiento del Gobierno se pueda realizar a mejores tasas y plazos. Estos resultados se traducen en mejores condiciones financieras para las empresas y la economía colombiana en general.
Los hitos alcanzados para la Nación en esta transacción son:
Es la transacción de financiamiento soberana más grande de Latinoamérica en bonos de 30 años.
Es el bono más grande a 30 años de la República de Colombia. La anterior había sido en enero de 2012 por USD 1.500 millones.
La demanda fue la más alta de la historia en la parte larga de la curva. La mayor demanda recibida a ese plazo hasta ahora había sido por USD 3.600 millones en 2012.
La Nación contó con la participación de 229 cuentas, la mayor cantidad de inversionistas institucionales en una transacción de largo plazo de la República. En enero de 2012 participaron 168 inversionistas institucionales.
El cupón es el más bajo jamás alcanzado por la República de Colombia en su historia en emisiones de largo plazo. El más bajo hasta ahora era de 6.125%, en la emisión del Global USD 2041 en octubre de 2009.
Con esta transacción la Nación continúa cumpliendo su objetivo estratégico de construcción de curvas líquidas y eficientes a través de la emisión de un nuevo bono en el sector de 30 años y extiende la vida media de su portafolio de deuda externa.
Finalmente, es importante destacar que los recursos obtenidos por medio de esta emisión serán mantenidos en las cuentas de la Nación en el exterior y serán usados en el pago de los compromisos de servicio de deuda externa, en consistencia con la política del Gobierno Nacional de no ejercer presión en el mercado cambiario.