La confrontación permanente con los grupos de poder y sectores de oposición política y regional fue el signo de la gestión de Evo Morales, que mañana cumple ocho años, además de la proyección internacional de su imagen como el primer indígena que preside Bolivia.
El jefe del Estado andino, que tiene 10 millones de habitantes, se declara empeñado en consolidar un proyecto de “revolución democrática y cultural”.
“Sin la (nueva) Constitución no habría proceso de cambio”, afirmó su estratega electoral, el peruano Wálter Chávez. La Carta Magna de corte socialista e indigenista rige desde 2009.
El crecimiento económico pasó del 4,5% en 2006 al 6,5% en 2013. El ingreso per cápita subió de U$S 1.100 a U$S 2.450 en ese periodo. Y el desempleo cayó del 5,2% al 3,2%. La inflación aumentó en estos ocho años del 4,8% al 6,5%. Las exportaciones, de U$S 4.100 millones a U$S 12.500 millones. Y las reservas del Banco Central de Bolivia pasaron de U$S 3.000 a U$S 14.000 millones.
En 2006, Morales encaró nacionalizaciones en hidrocarburos, telecomunicaciones, minería, electricidad, aeronáutica y cementeras: ahora el Estado controla el 35% de esas áreas. Las expropiaciones afectaron a British Petrolem, a la argentina Bridas y a las españolas Repsol, Red Eléctrica e Iberdrola.
Evo debió retroceder dos veces ante protestas de la sociedad civil. Primero, por el reajuste del precio de los carburantes, en diciembre de 2010. Después, en su intento de construir una carretera por una reserva ecológica en septiembre de 2011.
A nivel internacional, fue desairado en julio pasado, cuando España, Francia, Italia y Portugal negaron el permiso de vuelo al avión presidencial que volvía a Bolivia desde Rusia. Sospechaban que llevaba al fugitivo de EEUU Edward Snowden.
La otra cara
Para el analista Fernando Molina, “el MAS (partido oficialista) ha consolidado su poder con la represión selectiva (enjuiciamiento e invitación al autoexilio) de lo que quedaba de las clases gobernantes del pasado. La judicialización de la política le permite controlar a los críticos. La intimidación a la burguesía empresarial y una estrategia de compras y presiones, le han dado el control de los medios y de los mensajes”.
Desde 2006, Bolivia destinó U$S 8.000 millones para sectores vulnerables, con bonos sociales para mayores de 60 años, escolares y embarazadas.
Evo cerró 2013 con un respaldo ciudadano del 60%, según una encuesta de Ipsos Bolivia.
El segundo mandato de Evo, de cinco años, concluirá el 22 de enero de 2015. Por ello, a finales de este año habrá elecciones para presidente. Morales buscará la re-reelección.