Mientras el Gobierno intenta desligarse de cualquier tipo de responsabilidad en los apagones que dejaron durante diciembre a miles de usuarios sin luz en el área metropolitana (y que se reanudaron en las últimas horas), son muchos los especialistas que coinciden en que el Estado es el máximo responsable y advierten sobre su rol en las fallas del sistema.

Así se desprende de un reciente documento elaborado por un grupo de 8 ex secretarios de Energía (Emilio Apud; Julio César Aráoz; Enrique Devoto; Roberto Echarte Alieto Guadagni; Jorge Lapeña; Daniel Montamat; Raúl Olocco), en el que analizan las causas de los problemas eléctricos del último mes. En el trabajo, señalan como eje del mal funcionamiento del mercado a la creciente masa de subsidios que la administración kirchnerista destinó durante la última década al congelamiento de tarifas para el consumo de los hogares e impidió que las empresas (Edenor y Edesur) generaran la caja suficiente para realizar inversiones.

Los ex funcionarios explicaron que por este motivo “el déficit generado en el mercado mayorista, pasó de u$s 165 millones en 2003 a u$s 5.255 millones en 2013, acumulando en el período 2003/13 cerca de u$s 26.600 millones”. Si bien el número es significativo, sería aún mayor si se computaran los subsidios destinados a la importación de gas natural, que están en el orden de los u$s 6.000 millones anuales adicionales. El informe también remarcó otras distorsiones económicas generadas por la política de subsidios. Por un lado, indicaron que “el costo medio para producir un MWh de energía –megavatio/hora– en 2013 fue de $ 397 mientras que el precio pagado por las distribuidoras de $ 95 /MWh, es decir que el déficit a nivel mayorista es de $ 302 /MWh”. Y, al mismo tiempo, apuntaron otra paradoja: “el consumo de electricidad con tarifa subsidiada (mayormente residencial) representa actualmente el 80% del total y paga menos del 30% del costo real”.

Para los especialistas, “este volumen creciente de subsidios destinados a mantener tarifas bajas, ha terminado beneficiando a sectores de ingresos medios y altos, que no lo necesitan y los resultados de la aplicación de una política de tarifas que no retribuya los costos son verdaderamente lamentables”. El documento resalta que las distribuidoras están trabajando a pérdida, y que bajo ese contexto la inversión tanto en obras nuevas como en renovación de las instalaciones es lo primero que se retrasa.

“La postergación de inversiones en ampliación de la red necesariamente se traduce en la imposibilidad de abastecer una demanda creciente de los usuarios”, concluyeron los ex secretarios.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reconoció ayer que entre 5.000 y 7.000 usuarios fueron afectados por nuevos cortes de energía eléctrica en Capital Federal y Gran Buenos Aires.

El funcionario sostuvo en declaraciones realizadas en una conferencia de prensa en Casa de Gobierno que “se hace una supervisión y una fiscalización permanente para que aquellos usuarios que tengan problemas efectivamente tengan la capacidad de ser resueltos por las empresas concesionarias del servicio”.

Además, aseguró que “esta vigente” la capacidad operativa establecida en el plan de contingencia por parte del Estado.

Ayer, sin embargo, se registraron nuevas interrupciones en barrios como Caballito, Balvanera, Almagro y Belgrano, entre otros. En la provincia de Buenos Aires, los cortes se informaron en Avellaneda, Hurlingham y Martínez, entre otras zonas. La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) informó que a las 15.01. se registró un nuevo récord de demanda histórico, con 24.033 mW.