Cristian Folgar, ex subsecretario de combustibles de la Nación, advierte que dadas las condiciones del sector este año se necesitará gastar un 13 por ciento más en combustibles que en 2013 para suplir las necesidades de abastecimiento
La crisis en energía no se va a resolver en poco tiempo. La descapitalización que atravesó la actividad petrolera en las últimas décadas demanda de inversiones sostenidas para brindar resultados exitosos. Los pronósticos más optimistas confían que llegando a 2023 se podrá recuperar el autoabastecimiento, siempre y cuando YPF y el resto de las empresas avancen en la explotación de recursos no convencionales.
Mientras tanto, el panorama será complicado. Cristian Folgar, ex subsecretario de combustibles durante la gestión de Néstor Kirchner, aseguró a surtidores.com.ar que “el déficit de 2014 va a depender del nivel de actividad y de los precios internacionales”, pero considera que “no debería ser inferior a los 9.000 millones de dólares”. El del año pasado fue de 8.000, lo que representa un ascenso del 13 por ciento.
Actualmente el país está exportando principalmente gas propano y gas butano, algo de crudos pesados y naftas vírgenes. De todas maneras el volumen de los embarques es muy bajo y no alcanzan para compensar las crecientes adquisiciones de gas natural licuado, naftas y gasoil, provenientes de otros países del mundo.
En estas condiciones desfavorables para el sector, Folgar analiza que “es probable que se importe crudo liviano para balancear la corrida de las refinadoras” y reducir las importaciones de combustibles líquidos. La escasez de la variedad medanito se presenta como un grave problema porque las destilerías así lo requieren.
A la hora de arriesgar un pronóstico sobre la demanda, Folgar aclara que “va a depender del crecimiento de la economía”. Explica que “la relación en los últimos años es casi lineal con la evolución real del PBI”, tomando las cifras que brindan las consultoras privadas. Podría ser del orden del 3 por ciento, porcentaje inferior al que establece el presupuesto nacional: 6,5 por ciento.