El secretario especial Daniel Filmus reiteró a la prensa británica las sanciones dispuestas y le reclamó al gobierno de Cameron "escuchar" a los ingleses.
El secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Daniel Filmus, ratificó ante la prensa británica que el país sancionará hasta con “penas de prisión” a las empresas petroleras que intenten operar en las islas Malvinas.
A la vez, consideró que el gobierno de David Cameron “debería escuchar” a los ingleses que plantean que el archipiélago pertenece a la Argentina.
Filmus se expresó de esta forma en declaraciones al diario británico The Guardian y al ser consultado sobre la actividad petrolera en la zona del archipiélago afirmó que las empresas se enfrentarán “no sólo a consecuencias administrativas, sino también a penas de prisión”.
“Quien no tenga autorización no sólo se enfrentará a consecuencias administrativas sino también a penas de prisión”, remarcó el secretario.
Reiteró que el gobierno nacional recurrirá a “tribunales internacionales” para “defender su pretensión” de resguardar los recursos naturales.
Búsqueda de apoyos
Filmus adelantó que trabajará “muchísimo para que no haya ninguna reunión internacional en la cual no se adhiera” a la resolución de Naciones Unidas que insta a Gran Bretaña a discutir con la Argentina sobre la soberanía de las islas.
El secretario advirtió que los británicos “en América latina no van a encontrar socios” para la exploración petrolera en la zona de Malvinas.
“Ninguno de los grandes jugadores mundiales del tema del petróleo va a entrar en Malvinas con este riesgo”, subrayó.
Oír al pueblo
Al ser consultado sobre una encuesta del diario The Daily Telegraph que avaló la restitución de la soberanía de Malvinas a la Argentina, Filmus evaluó que Gran Bretaña “debería escuchar” a los ingleses.
“No es que esto cambie la posición argentina. Pero nos parece que el gobierno británico también debería escuchar esta posición de su población”, afirmó Filmus.
El funcionario señaló que “dos años antes el mismo diario había hecho una encuesta con preguntas parecidas y, aunque en menor proporción, también la mayoría decía que la soberanía debía recaer en la Argentina”.
“Hay un sector muy importante de la opinión pública británica, que quiere romper con el acervo colonialista que tiene el Reino Unido. También hay otro sector que considera que no es necesaria la presencia militar y que lo que generan las Malvinas”, destacó.