La iniciativa, pionera en su tipo, ya levantó US$16 millones para invertir en tecnología, cobre con valor agregado y energía.
Un pionero fondo de capital de riesgo a nivel mundial por US$ 80 millones acaban de formar Codelco y Aurus. Se trata de Aurus Ventures III, desde donde apostarán por innovaciones relacionadas a la industria del cobre y la minería.
“Es el único en el mundo que se dedica a la innovación en usos del cobre, minería, agua y energía. Chile es un laboratorio para explorar en innovación y tecnología como no hay en otra parte. Tenemos todo tipo de minería: continua, subterránea, a rajo abierto, en altura, aquellas que utilizan agua de mar, con enormes necesidades”, explica Víctor Pérez, gerente de Desarrollo Comercial y Planificación de Mercados de Codelco, agregando que el país representa más del 40% de la oferta mundial de cobre y posee reservas para más de 60 años.
Coincide Víctor Aguilera, managing director del fondo, al indicar que la minería es la industria más importante y que tiene el desafío de apostar por mayor valor agregado. “Es la que mueve más recursos, más inversión y está incorporando nuevas tecnologías. Es nuestro Silicon Valley, desde donde tenemos que sacar al futuro Google o Facebook”, dice.
Es primera vez que la mayor cuprífera del mundo incursiona en capital de riesgo para buscar soluciones -mediante la innovación- que ayuden a sus operaciones y a las de la industria. Ya tenían una experiencia anterior con INCuBA, donde invierten en proyectos que aumenten la demanda de cobre y molibdeno, como EcoSea Farming (jaulas para cultivo de salmones) o Kawell, con herraduras de Cobre-Zinc, pero necesitaban ir más allá.
El fondo ya tiene los primeros aportes: el directorio de Codelco aprobó recursos por US$ 5 millones, el BID (a través El Fondo Multilateral de Inversiones, Fomin) y el Banco de desarrollo de América Latina CAF, aportaron otros US$ 5 millones cada uno, y US$ 1 millón, la administradora de fondos Aurus. De esta manera, ya cuentan con los primeros US$ 16 millones, de los
US$ 50 millones que quieren levantar en una primera etapa que concluye el primer semestre de 2014. Y en tres años más, proyectan llegar a los US$ 80 propuestos, que incluirá la postulación a los programas de financiamiento de Corfo para fondos de inversión.
Las conversaciones entre los fundadores partieron en marzo de 2013 y ya están sosteniendo reuniones para sumar inversionistas y empresas.
En cinco años prevén invertir entre US$ 500 mil y US$ 5 millones en un portafolio de unas 20 empresas que cumplan con ciertos requisitos: productos de cobre de valor agregado, tecnologías para procesos mineros y soluciones para el abastecimiento de agua, energía y sustentabilidad.
Impacto internacional
Un dato no menor, agregan, es que en el comité de inversión estará la International Copper Asssociation (ICA), entidad que agrupa a las principales productoras de cobre del globo, permitiéndoles mayor acceso a proyectos y vinculación con la industria. Su rol junto a Codelco, será articular la creación de plantas pilotos de las firmas apoyadas para que realicen pruebas en la cuprífera y en la minería.
Se está frente a un hito transcendental, explica Juan Carlos Délano, gerente general de Aurus, entidad que posee dos fondos de riesgo en ciencias de la vida y tecnología. “No se había dado nunca en la industria de innovación unir en Chile a actores tan relevantes del sector. El cobre es el sueldo del país, y hay que preocuparse qué va a pasar cuándo nos falle. Ya nos falló el salitre”, dice. Para eso, hay que darle espacio a la innovación, explica Víctor Pérez. Para Patricio Díaz, especialista senior del BID Fomin, las expectativas son altas: es primera vez que la entidad, que ha apoyado a más de 75 fondos con más de US$ 323 millones en la región, invierte en uno minero. “La alianza que se ha formado no se da todos los días. Las inversiones se verán con ojos expertos en el contexto internacional, y es de esperar que sea ejemplo para actores de otras industrias de importancia para Chile, como la forestal o acuícola”, dice.
Amenazas: grafeno y precios
La futura caída del precio del metal rojo y la aparición de alternativas están dentro de las preocupaciones de la cuprífera, y que la motivan a agilizar sus procesos. Pérez comenta que en 2013 más de 600 mil toneladas de cobre se sustituyeron por otros materiales. “Hay una serie de elementos que no garantizan que nuestro negocio va a seguir siendo tan rentable como en la última década”. Ahí aparece el grafeno, que si bien no se considera una amenaza hoy, si lo será potencialmente en diez o 15 años, en áreas como la conductividad, que representa el 70% de los usos del cobre. “Cuando ves que hay consorcios en el mundo con recursos de más de US$ 600 millones para investigar sus propiedades (del grafeno), nos damos cuenta que potencialmente nos puede llegar una sustitución en que tenemos que estar preparados. Hay que buscar nuevos usos del cobre, hacer más eficiente la industria para que podamos defender en el largo plazo el modelo de negocios”, concluye.