La Corte Suprema de Chile falló en contra del complejo termoeléctrico Bocamina de Endesa Chile en el sur del país ante denuncias de pescadores de la zona sobre daño ambiental, pero determinó que una paralización de la planta correspondería decidirla a las autoridades ambientales.
A mediados de diciembre, una corte local de apelaciones ya había ordenado detener la planta Bocamina II, que no estaba operando por un mantenimiento programado, debido al impacto sobre la actividad de los pescadores artesanales de la zona.
"La compañía recurrida deberá realizar las operaciones de la planta de generación termoeléctrica Bocamina I y II sólo si su funcionamiento en la succión de las aguas no amenaza ni daña a especies y recursos hidrobiológicos", dijo la corte en su fallo.
Además, pide a la autoridad ambiental fiscalizar que cumpla, "y en caso contrario, adoptar todas las medidas que las circunstancias determinen, entre ellas la paralización del funcionamiento de la central hasta que se subsane su incorrecta operación".
Endesa Chile -filial de la europea Endesa- ha negado que la planta haya causado impactos al medio ambiente distintos a los previstos en su permiso.
Bocamina I, de 128 megavatios y que no fue afectada por la acción legal de la corte de apelaciones de diciembre, fue aprobada bajo otra normativa ambiental no supeditada a la Superintendencia de Medio Ambiente y actualmente está operando.
Varios proyectos eléctricos han presentado fuerte oposición y obstáculos en Chile, en medio de una estrechez energética que podría agravarse en los próximos años mientras las necesidades de energía en sectores clave, como la minería, se duplicarían en los próximos años.