La charla, se llevó a cabo en un ambiente distendido pero de mucha seriedad, dado que los temas a tratar eran y son de mucha importancia para el sector minero en particular y para la economía del país, en general.
Mucho se dijo y se sigue diciendo aún, y muchas de las razones que se esgrimen son suposiciones, prejuicios. Se llegó a decir que hasta habían hecho mal los números. Pero ninguno hasta ahora tiene la precisa. Por eso nadie mejor que el Secretario de Minería para despejar dudas e incertidumbres.
¿Por qué se fue Vale?
Vale en el año que decide irse de la Argentina tuvo una performance productiva y comercial poco feliz con una proyección de sus negocios a futuro que no le permitían, según ellos, poder apalancar seriamente las proyecciones de inversión que ellos habían estimado.
La verdad es que las expectativas sobre el desarrollo del proyecto de potasio las había sostenido en performance de cotización de mercado del hierro que no condecían con la realidad, a pesar de que en el momento de tomar la decisión el valor de la tonelada multiplicaba por tres el valor histórico de la misma.
Pero la brasileña parecía tener un proyecto que abarcaba varios años…
Así es. Estando en la Argentina y con el proyecto operativo en construcción había planteado un objetivo quinquenal de u$s 100.000 millones de inversión.
¿Con fondos propios?
Y con financiamiento. Vale es la principal productora de hierro del mundo y su principal billetera es producir y vender hierro. Empezó a vender menos hierro y ese hierro, a menor valor.
Ante esto, Vale empezó a replantearse los negocios a nivel global, por eso analizó y vendió proyectos en Canadá, en Colombia, en Europa. Analizó y pretendió vender sus negocios de servicios, fundamentalmente, logística de transporte.
Recordemos que ellos estaban haciendo con China la flota de buques más grande, los Valemax. Proyecto que al final terminaron negociando con los chinos para que se los operen.
Reproyectó negocios en su propio país, deteniendo proyectos mineros en tres estados de Brasil.
Además, a toda esta problemática, se sumó que tenía un juicio por problemas tributarios, lo que le significó que la Justicia de su propio país la hiciera responsable de pagar una cifra cercana a los u$s 14.000M
¿Qué hay de cierto sobre que juega en los mercados de los fertilizantes?
Aquí hay que señalar una cosa que es muy importante entender, Vale no es un jugador de los mercados de los fertilizantes, se incorpora al mundo de los minerales para fertilizante cuando algunos líderes del mundo -entre ellos Lula- empiezan a hablar de “Hambre Cero” en el mundo, esto junto con declaraciones otros líderes traccionan las cotizaciones de los minerales que son indispensables para el uso de fertilizantes para la producción de agroalimentos. Allí vieron una ventana de posibilidades para el desarrollo de nuevos negocios.
¿Cómo quedó la relación con la empresa?
Nosotros seguimos manteniendo una relación con Vale como con cualquier otro operador minero de otro país que esté en la Argentina.
Hablamos mucho de este tema y analizamos mucho el proyecto de potasio en Mendoza. Nos pusimos a trabajar sobre el CAPEX (inversiones de capital que crean beneficios) a ver cómo encontrábamos mejorar la tasa interna de retorno.
Hubo mucho trabajo de un montón de funcionarios de nuestro Gobierno para tratar de hacer más atractivo el proyecto y poder conseguir un socio estratégico que permitiera dar continuidad al mismo. Estamos en eso.
¿Qué pasa con Lama donde, en este momento, hay solo 170 empleados de Techint y 30 de ATA?
Primero, hay que conocer el proceso del proyecto binacional. Lo que se hace es un análisis de coyuntura desprendido del concepto de cómo se articulo el proyecto.
El mismo nace hace muchos años cuando las Cámaras del Parlamento Nacional pusieron a luz la integración minera entre dos países que compartimos una montaña rica en minerales y extensísima.
Este es un proyecto único en el sentido de la integralidad operativa con claramente dos puestas en escena fuertemente definidas, de un lado en Chile mucha cantidad de recurso. Algunos estiman que el 80% del recurso está en Chile, nosotros entendemos un 75%.
Visto desde los números desnudos, la diferencia no parece ser sustancial…
Sí. Pero queda claro que en Chile están los recursos que permiten la factibilidad económica del proyecto.
En la Argentina están los procesos, los desarrollos industriales que permiten tratar los recursos primarios que vienen de Chile para posteriormente convertirlos en producto y desde Argentina comercializarlo al exterior.
El orden de la calidad y tamaño de las obras de infraestructura logística e industrial que hay en Argentina, se justifica en función de las reservas que suman lo mucho de Chile con lo yacente en Argentina.
Los hechos comenzaron a ocurrir en noviembre del año pasado en Chile, cuando las autoridades competentes en materia ambiental observaron una mala administración de los recursos hídricos por parte de la operadora. Eso generó un parate en el proyecto Pascua. Desde aquella época se esperaba que remontara la dinámica constructiva. Finalmente el inicio previsto para 2014 se pospuso para 2016.
En su momento, esta postergación nosotros la celebramos, porque era más trabajo y más horas hombre para las empresas de servicios pero estábamos conscientes que la naturaleza de una parálisis que permaneciese del otro lado iba a repercutir más temprano que tarde de este lado.
Pero esa dinámica no se recuperó.
Al día de hoy, la dinámica de trabajo en Chile no se ha recuperado como nosotros hubiéramos querido.
Se cree que la llegada de la reelecta presidenta Bachelet va a ayudar a esa dinámica…
Las elecciones y el cambio de Gobierno inminente podrían ayudar pero hay un ciclo muy largo en la entrega de poder.
Nosotros estamos expectantes para hablar con las nuevas autoridades para ver cómo allí imprimen mayor dinamismo al proceso en Chile para que esa dinámica acompañe el proceso en Argentina.
¿Todo esto cómo influye y se maneja en nuestro país?
En Argentina lo que se convino es que en vez de tener una curva tan dinámica de crecimiento e inversión y obviamente en repercusión económica, de empleo y de contratación de servicios, achatar la curva y extenderla en el tiempo.
Eso fue lo que se hizo con el Gobierno de Gioja en ejercicio y ese compromiso es el que está más o menos en valor en estos tiempos con las últimas negociaciones que llevó adelante quien está a cargo del ejecutivo sanjuanino, Vicegobernador Dr. Sergio Uñac.
Ahora volvamos a la pregunta. Los procesos de construcción en los proyectos tienen ciclos “biológicos” que nacen, crecen y mueren, pero siempre dentro del proceso general.
En este momento el número de gente que hay allí responde al achatamiento de la curva que antes marcábamos, y también con algunos ciclos que están finalizándose para retomar el inicio de otras tareas en lugar de ellos.
Pero algo está claro, el proyecto Lama, no es Lama, es una conjunción de intereses de los dos gobiernos que le dan la razón de ser y es Lama Pascua.
Vayamos más al Sur. ¿Qué está haciendo la Secretaría de Minería para poder llegar a buen puerto con el proyecto Navidad, en Chubut?
Estamos trabajando permanentemente con las provincias sobre los escenarios de cada uno de ellas.
Es un buen proyecto.
Sí. La empresa lo que dice es que ellos tienen posibilidad de salir a los mercados y creen que están en condiciones de levantar ese dinero. Pero hay que salir a buscarlo…
Creo que el proyecto es lo suficientemente bueno para apalancar recursos que permitan ponerlo en marcha.
¿Para la Secretaría, cuáles son las perspectivas que tiene la minería argentina para el año 2014?
Nosotros hemos hecho un relevamiento proyecto por proyecto para entender cómo es el proceso de inversión de la minería argentina en el próximo año. Sumando sólo los compromisos de apenas 33 proyectos divididos entre:
los que están construyéndose y continúan
aquellos que están comenzando a construirse y
aquellos que estando operados hacen una importante inversión porque agrandan su capacidad productiva, o porque renuevan parte de su maquinaria o tecnología o porque pasan de un sistema extractivo a otro o porque encuentran nuevos recursos;
Las inversiones en todo concepto para este año alcanzaran los u$s 3.855,4M.
Hablando de estos 33 proyectos, de Navidad sólo hemos destacado u$s 5M del monto total a invertir durante el 2014 en mantenimiento, al igual que Agua Rica, del que detallamos nada más que u$s 12 M que tienen que ver con mantenimiento exclusivamente, u$s 1 M por mes. A Taca Taca, lo mismo.
Cuando estamos hablando de inversión, estamos hablando de proyectos concretos en donde la inversión ya está asignada por parte del operador.
Otro ejemplo de los proyectos que hemos relevado, es Alumbrera, a la que le estamos poniendo u$s 73M por Bajo El Durazno.
Según este relevamiento, podemos decir que tenemos un 2014 con buenas expectativas.
Claro. Son muy buenas. La suma de Lindero, Lomada Leiva, Cerro Moro, Don Nicolás, Cerro Negro, el Salar de Olaroz, Alpac y otros, nos hace ser moderadamente optimistas con el tema del desarrollo del sector, en un momento muy desafiante.
¿Por qué “desafiante”?
Hoy veía dos noticias con respecto a las cotizaciones de los mercados, una buena y la otra no tan buena.
China va a crecer al 7,6% una muy buena noticia y por otro lado una referida al tema de solapamiento de metales por parte de los operadores. Hay una cantidad de metales que no está dentro del circuito legal y que muchas veces supera en volumen a la cantidad de metales que está en el mercado legal.
Semejante cantidad de productos en lugares subyacentes de los mercados formales puede hacer que algunos eventos comerciales repercutan sobre las cotizaciones de los productos y esto entorpecer un proceso que de por sí es desafiante.
Y ante todo lo que viene pasado en nuestro país, léase Vale, Navidad, PAS, Lama Pascua, sumado a los conflictos externos entre los que se encuentra ese “ocultamiento” de los metales, ¿se puede seguir siendo optimista?
Yo me permito ser muy optimista y lo sostengo desde el lugar en que una de las fortalezas del sector minero en Argentina es que es muy nuevo y muy competitivo en término de costos estructurales. De hecho, hace dos meses hemos viajado a China y Japón (este último considerado la tercera potencia económica a nivel mundial), países que han puesto su mirada en Argentina como destino confiable de inversión y desarrollo.
¿Cuáles son esas diferencias que genera el ser nuevo en la actividad?
Es diferente tener un yacimiento en producción que tiene 40/50 años de vejez con todo lo que ello implica en términos logísticos, en términos estratégicos, en términos de agotamiento de las mejores reservas, etc.
Argentina tiene todavía un cambio extra, que al ser nuevo casi todo el proceso es nuevo, son nuevos los equipos, son nuevas las infraestructuras.
Esta cuestión de ser nuevo y que en muchas cosas nos complica por ser inexpertos en algunas cuestiones, en otras nos fortalece y en términos de competitividad sistémica no hay duda que nos fortalece a punto tal que no ha habido un solo proyecto productivo de Argentina que haya paralizado.
Ahora analicemos la economía de Chile o la de Perú o la de México que tienen proyectos que movilizan cantidad de recursos todos los días con muy poquito enriquecimiento metálico, o porque están colapsados porque no tienen recursos hídricos. Y la sumatoria de todos estos países da decenas de proyectos paralizados. Bueno, todas estas cuestiones no nos están pasando a nosotros. A punto tal que, en 2013, volvimos a marcar récord de producción.
Y esto no es meritorio de la autoridad minera de turno, es mérito del conjunto que representa al sector.
Con este crecimiento el sector tendría que estar orgulloso de lo mucho y muy bueno que ha hecho en estos últimos años y que seguramente va a mejorar.