Bajó la temperatura y se esperaba que el éxodo de vacaciones terminara de aliviar a la red eléctrica, que en los últimos días de diciembre había batido todos los récords de consumo. Sin embargo, los cortes de luz siguen y nadie sabe explicar por qué. Flores, Almagro, Liniers, Villa Mitre, Santa Rita y Villa Crespo eran ayer algunos de los barrios que seguían sin suministro.

Además volvió a haber piquetes en Córdoba y Junín, Timoteo Gordillo y Rivadavia (sobre las vías del Sarmiento), Salguero y Humahuaca, San Martín y Donato Alvarez, Córdoba al 5000 y en el kilómetro 46 de la Panamericana, donde participaron vecinos de Maschwitz y Escobar. Hay edificios que llevan casi 20 días con interrupciones intermitentes en el servicio. Y se sumó un corte de luz en el Hospital Oftalmológico Pedro Lagleyze, de Caballito, donde sólo funcionó la guardia, ya que estaban sin electricidad desde el lunes.

Lejos quedó ya la histórica ola de calor que comenzó el 11 de diciembre y persistió hasta los primeros días de enero, con temperaturas por encima de los 36 grados.

Con el termómetro en rojo, el consumo energético llegó a marcas récord. El lunes 23 se registró el máximo para un día hábil, con 23.794 megavatios. Mientras que el sábado y domingo siguientes fueron superados los récords de fin de semana: 21.264 y 20.761, respectivamente.

Los cortes de luz fueron el correlato de aquel horno. Edesur tuvo que pedir disculpas mediante una solicitada por las interrupciones del servicio, a las que justificó por estar “derivadas de una contingencia excepcional” como fue la “ola de calor extraordinaria”. El ministro de Planificación, Julio de Vido, también siguió esa línea y pidió a la población un uso “racional” de la energía. Sin embargo, pasó el momento crítico y los problemas continúan.

La migración por las vacaciones empezó antes de Navidad y a partir del 2 de enero se intensificó: hay un 16% menos de autos circulando en Capital, según fuentes de Vialidad. “Hoy la demanda es un 20% más baja que el 23 de diciembre, pero la solución no llegó. Las temperaturas no justifican la suspensión del suministro ni el tiempo que tardan en reponerlo”, señaló el ex secretario de Energía Jorge Lapeña.

Desde Edesur aseguraron que ya no hay cortes generalizados y que sólo se trata de “problemas individuales, de una fase o una manzana”. “Se está terminando de reparar la red, que sufrió todo el estrés y la sobreexigencia por la ola de calor. Puede haber casos puntuales”, explicó la vocera de la empresa, Alejandra Martínez.

De los cortes de luz no se salva nadie. Aunque parezca una ironía, el hospital oftalmológico “Dr. Pedro Lagleyze” –donde ayudan a la gente a ver bien– se quedó a oscuras el lunes: sin ascensores, sin aire acondicionado, ni la posibilidad de utilizar los instrumentos. Las autoridades pegaron un cartel: “Por problemas con la luz sólo atendemos emergencias”. Recién ayer por la tarde volvió la luz.

El director del centro sanitario, Ernesto Anuati, indicó a Clarín que durante casi tres días sólo funcionó la guardia, el laboratorio, el departamento médico y algunos consultorios, pero se suspendieron las intervenciones quirúrgicas programadas.

Por las escaleras del hospital, en Juan B. Justo 4151, había ayer a la mañana corridas de enfermeros, ancianos que subían y bajaban con bastones y algún ojo vendado. “Tenemos un grupo electrógeno grande, que funciona bien, pero no llega a abastecer a todo el edificio. Por eso la única solución es que devuelvan la luz”, pidió Anuati y agregó: “Los pacientes la pasan muy mal”. Por suerte, a media tarde el problema se solucionó.

A pesar de los esfuerzos del Gobierno por mostrarse activo ante los cortes de energía, ayer fue otra jornada de interrupciones en el servicio eléctrico, protestas y tensión en varias zonas del área metropolitana. Los cortes de luz y agua continuaron –en algunos casos como en el barrio de Almagro llevan un mes– y la indignación y furia de los usuarios, que se incrementa día tras día, volvió a hacerse sentir ayer en las calles porteñas. 

En el barrio de Villa Crespo, vecinos indignados retuvieron una camioneta de una de las empresas proveedoras del servicio eléctrico para que repongan el suministro. El hecho se registró en Juan Ramírez de Velazco, entre Malabia y Scalabrini Ortiz, donde el servicio está cortado desde hace 20 días. Cerca de las 20, un conjunto de usuarios afectados impidieron como protesta el paso del tren Sarmiento, cortando las vías y se enfrentaron con los pasajeros. Otros cortes de energía se reportaron en los barrios porteños Caballito, Villa Santa Rita, Villa del Parque, Balvanera, Floresta, Barracas, Palermo, Devoto, Monte Castro, entre otros. En el conurbano bonaerense, hubo interrupciones en Lanús, Wilde y Temperley, entre otras zonas.

En tanto, funcionarios del ministerio de Planificación junto a diputados del Frente para la Victoria recorrieron ayer las oficinas de Edesur, donde mantuvieron reuniones con responsables de las distintas áreas “con la preocupación de que todos los usuarios puedan recuperar el servicio y para manifestar nuestra preocupación y seguir trabajando en conjunto”, según expresó el diputado oficialista Andrés Larroque.