Fomento de Construcciones y Contratas, S.A. (FCC) es un grupo empresarial español con sede en Barcelona (Catalunya), especializado en servicios públicos, creado en 1992 por la fusión de las empresas Construcciones y Contratas, y Fomento de Obras y Construcciones. Aunque era inicialmente una empresa de construcción, en 1911 inició su actividad con un contrato de limpieza y mantenimiento de la red de alcantarillado de Barcelona. Sus actividades básicas son la gestión de servicios medioambientales y agua, la construcción de grandes infraestructuras, la producción de cemento, equipamientos urbanos y la generación de energías renovables. Tiene una presencia en 54 países de todo el mundo y más del 43% de su facturación proviene de mercados internacionales. En junio de 2013 se le adjudicó un contrato para construir el Metro de Riad (Arabia Saudita), y en octubre Bill Gates compró el 6% de las acciones, resultando el accionista N°2 tras Esther Koplowitz.
FCC inició, por su filial británica, la reestructuración de sus pasivos financieros para lograr "una estructura financiera sostenible y adaptada a la generación de caja prevista para los distintos negocios".
El grupo de infraestructuras está cerrando el ejercicio sin retribuir al accionista. Una difícil decisión que tomó el consejo de administración de la compañía a principios de año, justo después de que Juan Béjar tomara las riendas del grupo, acompañado por Esther Alcocer Koplowitz, hija de Esther Koplowitz, en la presidencia.
La compañía acordó no retribuir al accionista hasta 2015. Sin embargo, fuentes conocedoras de las negociaciones que se han mantenido en todos estos procesos de refinanciación aseguran que se ha dejado una puerta abierta porque, la decisión de mantener congelado el dividendo hasta 2015, lejos de ser un imperativo para cerrar los procesos de refinanciación, es un condicionante que puede quedar fuera si la banca acreedora así lo decidiera porque, antes de dicha fecha, el grupo consigue cumplir ciertos objetivos de rentabilidad.
Dicho de otro modo, aunque en principio FCC no volverá a repartir dividendo hasta que termine el plazo del actual plan estratégico, las entidades acreedoras han dejado abierta la puerta a hacerlo antes siempre y cuando el grupo cumpla unos ajustados ratios de deuda/ebitda.
La compañía confía en cerrar este ejercicio con el 80% del plan ejecutado y un nivel de deuda inferior a los 5.500 millones de euros, que era el que se había fijado para 2015.
Por el momento, el mercado ha dado un voto de confianza a la compañía, que figura entre las mejores de 2013, al acumular una revalorización cercana al 70%, que ha permitido a los títulos de la compañía recuperar los 15,8 euros, frente a los 9 euros en que comenzaron el año.
Y FCC ha atraído el interés de George Soros, quien ha participado en la compra del 3% de la compañía controlada por Esther Koplowitz.
Tal como comunicó la empresaria, B-1998, su sociedad patrimonial, vendió 3,8% de FCC por unos 80 millones de euros. La operación, intermediada por Fidentiis, se dividió en 2 tramos. Uno del 3% que se colocó a un inversor institucional y otro sobre el 0,8% que se repartió entre otros actores.
Ni la compañía ni los representantes de Esther Koplowitz revelaron la identidad del comprador del paquete principal, la del 3%. Pero según la web española El Confidencial, fuentes próximas a la transacción se limitaron a decir que se trataba de uno de los nombres con más prestigio en los mercados financieros, de más importancia que el propio Bill Gates, que en octubre tomó el 6% de FCC: Georges Soros, quien tiene plazo hasta el próximo lunes 30/12 para identificarse ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores. El financiero cuenta con una fortuna personal de unos US$20.000 millones y su fondo, el que más valor ha creado para sus partícipes según Financial Times, gestiona cerca de US$45.000 millones.
Como adelantó El Confidencial el 20 de noviembre, Esther Koplowitz se había propuesto encontrar un socio de prestigio para salvar el 'match ball' que suponía refinanciar por 2da. vez en menos de 3 años su deuda personal de 1.100 millones de euros. La empresaria se puso en manos de Messier Maris & Associés, el banco de inversión de Jean-Marie Messier, el consejero delegado de Vivendi, y de Weil, Gotshal & Manges LLP, una firma de asesoramiento legal, para buscar un nuevo inversor que entre en el capital de sus sociedades patrimoniales.
La hija del fundador de FCC comunicó que había renovado “la confianza de las entidades financieras y grandes inversores internacionales” al informar que había conseguido alargar el vencimiento de sus préstamos personales hasta 2018.
“Esta confianza aporta estabilidad al grupo de Servicios Ciudadanos para concluir el proceso de reestructuración y recuperar, en cuanto sea posible, la retribución a los accionistas”, subrayó la madre de la presidenta, Esther Alcocer Koplowitz.
Un acuerdo con BBVA y Bankia, sus 2 principales acreedores, ha extendido a los bancos que sostenían la deuda de FCC Environment UK, la filial británica a la que le vencían en 1 semana cerca de 381 millones de libras, 455 millones de euros.
Para redondear la jugada, la constructora está en conversaciones avanzadas para extender el pago de 5.000 millones con recurso a la matriz, lque está en pleno proceso de reestructuración tras perder el pasado año algo más de 1.000 millones de euros. Pese a que muchas de las 37 entidades bancarias que forman parte del sindicado han dado su visto bueno, Barclays y RBS provocan que la firma se retrase hasta los 2 primeros meses de 2014.