La pelea enfrenta a dos de los grupos económicos más importantes del país. Por un lado, la petrolera Pan American Energy (PAE), que manejan la familia Bulgheroni con los chinos de CNOOC y la inglesa BP. Del otro, Aluar, la mayor fabricante de aluminio del país, en manos de los Madanes Quintanilla, y con 9,31% del capital en poder del Estado, a través de la ANSeS. La discusión, como suele ser común en los negocios, es por precios.

En una carta a la Bolsa, Aluar contó que PAE le comunicó la decisión de terminar a partir del 17 de enero el contrato de compraventa de gas que habían firmado en 2007 y que regía hasta 2027. Por ese convenio, PAE se había comprometido a poner a disposición de Aluar bajo ciertas condiciones de precio y calidad, 2,1 millones de m3 diarios de gas (1,6% de la demanda nacional). El contrato le garantizaba a Aluar un insumo clave a un precio competitivo para la ampliación de su planta de Puerto Madryn.

Según Aluar, la causa invocada por PAE para fundamentar su decisión “es que las partes no habrían arribado a un acuerdo para la superación de lo que en forma arbitraria y sin razones jurídicas válidas PAE califica de eventos distorsivos del precio ”. La fabricante de aluminio se quejó de que no hubo una negociación para superar el problema. Y, además, sostiene que no existe ningún “evento distorsivo de precios”, por lo que PAE no tendría derecho a rescindir el contrato.

Aunque Aluar tiene fuentes complementarias de abastecimiento (la represa de Futaleufú por caso), la compañía afirmó que si PAE corta el gas, afectará el funcionamiento de la planta, las fuentes de trabajo y las finanzas de la compañía. Y agregó que la empresa de los Bulgheroni fue informada de esa situación.

En el mercado se especulaba con que a partir de la carta a la Bolsa –que ventila asuntos confidenciales, según allegados a PAE– Aluar estaría buscando la intervención del Gobierno, que se verá afectado también como accionista.

Aluar agregó que intimó a PAE a abstenerse de cortar el suministro y que abrirá un proceso arbitral contra la petrolera según las Reglas de la Cámara de Comercio Internacional.

Aluar, el mayor productor de aluminio de la Argentina, denunció ayer que la petrolera Pan American Energy (PAE) le cortará la próxima semana el suministro de gas natural a su planta fundidora por discrepancias sobre el precio del combustible. Según consignó la agencia Reuters, la compañía consideró la medida como “arbitraria y abusiva”, al tiempo que manifestó que afectará la producción de su planta en la ciudad patagónica de Puerto Madryn al carecer de proveedores alternativos de gas natural.

El contrato de aprovisionamiento de 2,1 millones de metros cúbicos de gas natural diarios había sido firmado en agosto del 2007 con una vigencia hasta el 2027. Aluar señaló que la petrolera argumentó un “evento distorsivo del precio” para dar de baja al contrato de suministro a partir del 17 de enero, y agregó que no existe ningún proceso de negociación entre las partes. “(La medida) afectará en forma significativa el regular funcionamiento de la planta productora de aluminio primario de Aluar en Puerto Madryn, provincia del Chubut, con efectos negativos asimismo sobre la situación económica y financiera de la empresa”, aseveraron en la metalúrgica.

La petrolera británica BP tiene una participación del 60% en PAE, aunque la compañía es administrada por una firma local cuyo capital se reparte en partes iguales entre la china CNOOC y la familia argentina Bulgheroni. La planta de Aluar, por su parte, tiene una capacidad de producción de 460.000 toneladas de aluminio al año, según datos publicados en la página web de la empresa.
Según Reuters, “no había nadie disponible en PAE para hacer comentarios sobre la información”.