En una entrevista concedida a los servicios de documentación de la Bolsa de Nueva York, el co-presidente del servicio de estudios de minería BMO Metals&Mining, David Haugthon ha subrayado la importancia que tendrá para el mercado de materias primas las decisiones del gobierno chino en 2014. Estas decisiones se concentrarán en el ámbito de los metales, incluidos los metales preciosos.
La entrevista se ha publicado en el marco del Informe de Oro y Metales Preciosos que publica con cierta periodicidad el servicio de documentación de Wall Street. En este caso, las líneas esenciales han sido la crisis de rentabilidad de las principales mineras por el incremento en los costes operativos y de financiación, el entorno de precios bajos en el sector, la estabilización del precio del oro por la demanda física o el incremento de la demanda de plata en los mercados emergentes con uso industrial.
La pérdida de atractivo para el oro ha provocado la salida de gran cantidad de inversores de productos estructurados y derivados de oro: “vemos una desinversión importante en ETF, en los inversores han salido para comprar oro físico en Asia, China e India en particular”, señala Haughton.
El coste de oportunidad de invertir en oro es cada vez mayor. Esta conclusión puede extraerse de la respuesta de Haughton ya que señala dos fuentes de rentabilidad a las que es complicado decir que no: por un lado, la renta variable ha firmado un buen año tanto en términos de rentabilidad como de riesgo. Por otro lado, unos tipos de interés reales positivos ayudan poco a la inversión en oro. Los inversores no necesitan activos de cobertura, necesitan tomar posiciones en activos de riesgo.
A la pregunta de si el QE ya está descontado en el precio del oro, Haughton señala que no. Conforme se vaya profundizando en el recorte de estímulos monetarios (más conocido como “tapering”) el precio del oro descenderá por la salida de más inversores: “veremos fuertes bandazos en el precio del oro en dólares”, dice Haughton.