Repsol ha alcanzado un acuerdo con Shell para la venta de activos de GNL (Gas Natural Licuado) por 6.653 millones de dólares, en el que se incluyen las participaciones minoritarias en Atlantic LNG (Trinidad y Tobago), Perú LNG y Bahía de Bizkaia Electricidad (BBE), junto con los contratos de comercialización de GNL y de fletamento de los buques metaneros, con sus créditos y deuda vinculados.
Sin contar la deuda vinculada ni los créditos asociados, el equity value de los activos objeto de la transacción asciende a 4.400 millones de dólares, con una plusvalía antes de impuestos para Repsol de 3.500 millones de dólares.
El proceso de venta de los activos de GNL de Repsol despertó gran interés en el mercado, que se concretó en más de una docena de ofertas provenientes de operadores internacionales y se formalizó finalmente con Shell, uno de los grandes grupos de referencia mundial.
Con ello, Repsol fortalece su balance y posición financiera, avanzando en el objetivo de reforzar sus ratings, y reduce en más de la mitad la deuda neta de la compañía (ex Gas Natural Fenosa), hasta los 2.200 millones de euros.
Con esta operación, Repsol alcanza en un año un volumen de desinversiones de más de 5.000 millones de euros, por encima de los objetivos fijados en su Plan Estratégico, que contempla para el período 2012-2016 unas desinversiones de entre 4.000 y 4.500 millones de euros.
Junto con la venta de activos, Repsol y Shell han formalizado un acuerdo por el que esta última suministrará gas natural licuado a la planta de regasificación de Repsol en el complejo Canaport (Canadá) durante los próximos 10 años, por un volumen total aproximado de 1 millón de toneladas. El complejo norteamericano quedó fuera de la transacción porque los actuales niveles de bajos precios del gas en Estados Unidos impiden una valoración adecuada a la importancia del activo a medio y largo plazo. Repsol analizará todas las opciones operacionales, financieras y estratégicas para su planta Canaport.
Precisamente, en aplicación de criterios de máxima prudencia financiera, Repsol ajustará la valoración de los activos norteamericanos en sus libros, registrando una provisión neta de 1.300 millones de dólares, como consecuencia de la transmisión de los activos objeto de la transacción.
Con los ingresos provenientes de la venta de activos de GNL, Repsol reforzará el crecimiento orgánico de su área de Upstream, en la que, tras la transformación del Downstream, la compañía viene desarrollando con éxito una intensa actividad exploratoria durante los últimos años. De hecho, en los países en los que Repsol ha vendido sus activos de GNL, la compañía mantendrá una importante actividad en exploración y producción.
Concretamente, en Perú, donde Repsol focaliza una de sus mayores apuestas estratégicas, la compañía acaba de realizar un importante descubrimiento, denominado Sagari y ubicado en el bloque 57, con unas estimaciones preliminares de recursos de hasta 2 TCF (trillones de pies cúbicos en sus siglas en inglés) de gas. Este hallazgo refuerza el potencial de esta zona de Perú, donde también se ubica el campo Kinteroni, descubierto por Repsol, uno de los cinco mayores descubrimientos del mundo en 2008. Kinteroni se encuentra en una fase de desarrollo acelerado para su puesta en producción durante este año.
En Trinidad y Tobago, Repsol mantiene un volumen significativo de producción de hidrocarburos y está realizando nuevas perforaciones. La compañía participa en siete bloques y cuenta con opciones favorables para la obtención de nuevas licencias.
Repsol y Shell se proponen cerrar el acuerdo antes de finalizar el ejercicio actual, tras la obtención de las autorizaciones necesarias y el cumplimiento de las condiciones pactadas. Repsol seguirá operando los activos objeto de la venta hasta el cierre del acuerdo.
Goldman Sachs y Linklaters han actuado en la transacción como asesores financiero y legal, respectivamente, exclusivos para Repsol.
El grupo petrolero español Repsol anunció este jueves que había concluido la venta de una parte de su actividad de gas natural licuado (GNL) al grupo petrolero anglo-holandés Royal Dutch Shell por 4.100 millones de dólares (unos 3.000 millones de euros), lo que le permite reducir su deuda.
"Repsol ha completado la venta de activos de GNL con la transmisión a Shell de activos de Perú y Trinidad y Tobago", anunciada en febrero, indicó Repsol en un comunicado.
El grupo anunció también haber venido su participación en Bahía Bizkaia Electricidad (BBE) al británico BP por 200 millones de dólares (unos 145 millones de euros).
Gracias a estas dos operaciones, Repsol afirma que redujo su deuda neta en 3.300 millones de euros (2.400 millones de euros).
Repsol esperaba en febrero obtener 4.400 millones de dólares en líquido de la venta de sus actividades de GNL a Shell, y cederle 2.250 millones de deuda y compromisos financieros.
La venta de estos activos, añadida a los "contratos de comercialización de GNL y de fletamento de los buques metaneros, con sus créditos y deuda vinculados, ha supuesto unos beneficios y plusvalías para Repsol de aproximadamente 2.900 millones de dólares después de impuestos, ligeramente por encima de las cifras adelantadas en el pasado mes de febrero", precisó en el texto.
Después de que el Gobierno argentino nacionalizara YPF, en abril de 2012, hasta entonces filial de Repsol en un 57,4%, el grupo petrolero español comenzó una estrategia de venta de activos para subsanar las pérdidas generadas.
Teniendo en cuenta la venta de sus actividades de GNL y de BBE, Repsol "ha vendido más de 5.000 millones de euros" en activos desde 2012, superando el objetivo que se había puesto en aquel momento de entre 4.000 y 4.500 millones de euros en un plan estratégico que abarca de 2012 a 2016, añadió.
El grupo petrolero español aprobó el pasado noviembre un principio de acuerdo propuesto por el Gobierno argentino que establecía una indemnización de 5.000 millones de dólares (3.700 millones de euros) en obligaciones del Estado argentino para compensar la expropiación del 51% de YPF.
Repsol obtuvo un beneficio neto de 384 millones de euros en el tercer trimestre, lo que supone una caída del 48,9% interanual, debido a la interrupción de sus actividades en Libia y a la debilidad del mercado europeo.