Por mucho tiempo se pensó que las operaciones mineras a gran escala eran meros rumores, pero las autoridades federales confirmaron que se habían enterado de la participación de los carteles en la minería desde 2010.
Los cárteles de droga mexicanos, que hace tiempo participan en la piratería, la extorsión y los secuestros, también se involucran en la minería, exportando mineral de hierro a fábricas chinas, dicen autoridades.
Por mucho tiempo se pensó que las operaciones mineras a gran escala eran meros rumores, pero las autoridades federales confirmaron que se habían enterado de la participación de los carteles en la minería desde 2010, y que la ocupación militar el 4 de noviembre de Lázaro Cárdenas, el segundo puerto más grande de México, tenía como objetivo interrumpir esas exportaciones.
Ese evento fue un aviso alarmante de que los narcotraficantes habían penetrado en la economía nacional a un nivel nunca visto, convirtiéndose realmente en organizaciones como la mafia.
El cartel de los Caballeros Templarios y su predecesor, el de La Familia, han estado robando u obteniendo por extorsión contenedores de mineral de hierro, o han estado extrayendo ellos mismos el mineral ilegalmente y vendiéndolo por los puertos sobre el Pacífico, dijeron habitantes de Michoacán, empresas mineras y funcionarios actuales y antiguos. El cártel ya había impuesto demandas de "pagos de protección" sobre muchas personas en ese estado, incluyendo comerciantes, campesinos y hacendados.
Pero el cártel estaba tan profundamente vinculado a las minas, fábricas, puertos, empresas exportadoras y terratenientes que las autoridades demoraron tres años hasta enfrentar el fenómeno plenamente. Las autoridades federales dicen que tratarán de tomar medidas en otros puertos donde los carteles estén operando.
"Esto es lo grave del proceso ese de captura y reconfiguración del estado. Estos llegan a imponer la normatividad mafiosa, y como no hay manera a quién recurrir para romper esa normatividad del crimen organizado, pues los actores sociales se acomodan, léase empresas transnacionales, léase comisarios ejidales, léase autoridades portuarias", dijo Guillermo Valdés Castellanos, ex director del Cisen.
Añadió que incluso en el 2010, el cártel La Familia sacaba el mineral de zonas que habían sido dadas bajo concesión a empresas mineras privadas, a veces con ayuda y complicidad de campesinos y terratenientes locales, y vendían el mineral a procesadores, distribuidores y, al parecer, incluso hasta a empresas extranjeras.
La Secretaría de Economía de México dijo que el problema era tan severo que el gobierno, en el 2011 y el 2012, se vio obligado a endurecer las normas sobre exportadores, obligándoles a comprobar que habían recibido el mineral de fuentes legales.
Muchos exportadores no pudieron demostrarlo. En el 2012, el departamento le negó licencias de exportación a 13 empresas porque no se ajustaban a las nuevas normas. Y el problema no se limitaba a Michoacán ni a los Caballeros Templarios.
"A partir de 2010 se tuvo conocimiento de la extracción irregular de hierro en los estados de Jalisco, Michoacán y Colima", dijo la Secretaría en una declaración enviada a la AP.
"Dicha actividad ilegal es propiciada por la gran demanda de hierro que países como China requieren para el desarrollo de sus industrias. Por tal motivo, y aprovechando la cercanía que se tiene con el puerto de Lázaro Cárdenas, muchas empresas comercializadoras comenzaron a almacenar grandes cantidades de hierro que obtenían legal o ilegalmente, que luego era embarcado para su exportación", dijo la secretaría en la declaración.
Un funcionario federal mexicano, que no estaba autorizado para hablar a la prensa, dijo que los cárteles usaban una combinación de amenazas y simple robo para obtener el mineral. Añadió que la clave es el vínculo entre los cárteles y las empresas exportadoras.
"Ellos van, extorsionan a los mineros, toman la mercancía, y que con empresas legales exportan el mineral o se lo roban, o roban camiones completos, y esos camiones que se roban, después aparecen bajo un esquema legal, una empresa comercializadora, y los exportan... hacia América del Sur y a Asia", dijo la fuente.
Ofelia Alcalá, una habitante de Aquila, una aldea minera en Michoacán, dijo que desde el 2012, los Caballeros Templarios han exigido de los habitantes locales parte de las regalías pagadas por una mina de hierro operada por Ternium, un consorcio con sede en Luxemburgo. Alcalá, integrante de un grupo de autodefensas que se alzó en Aquila hace unos meses para expulsar al cártel, dijo que los delincuentes además han estado contratando a gente para extraer el mineral ilegalmente, y lo exportan mediante otro puerto en el Pacífico: Manzanillo.
Ternium dijo en un comunicado que ha recibido reportes de minería ilegal cerca de sus minas en Aquila.
"Cuando se han recibido comentarios o rumores en la empresa de operaciones irregulares con recursos naturales en terrenos cercanos que no forman parte de la operación de Mina Aquila, se ha informado a las autoridades correspondientes de acuerdo a nuestros procedimientos y prácticas operativas", dijo la empresa.
Según cifras oficiales, la cantidad de mineral de hierro exportado a China se cuadruplicó entre el 2008 y la primera mitad del 2013, llegando a 4.6 millones de toneladas por año, precisamente durante el periodo en que el cártel La Familia y luego el cartel de los Caballeros Templarios afianzaron su control sobre Michoacán.
En el 2008, por Lázaro Cárdenas pasaba sólo el 1.5 por ciento de las exportaciones de hierro mexicanas a China; para mediados del 2013, por el puerto pasaba casi la mitad de esas exportaciones.
En el 2010, la Procuraduría General de la República estimó que los cárteles enviaron ese año 1.1 millones de toneladas de mineral de hierro, extraído ilegalmente.
Las autoridades dicen que la trama para exportar el mineral posiblemente involucró otros puertos y que podrían ocurrir más tomas militares.
El tema de los vínculos entre los cárteles y la minería resurgió el año pasado en Coahuila, donde la industria del carbón tiene gran presencia. El ex gobernador, Humberto Moreira, convocó a una rueda de prensa para denunciar que Heriberto Lazcano, líder del cartel de los Zetas, mantenía una operación de minería ilegal de carbón y la asociaba con entes legítimos. Hasta el momento las acusaciones no han sido comprobadas.
Los únicos arrestos conocidos vinculados con las operaciones de minería realizadas por los cárteles ocurrieron en Michoacán en el 2010, cuando Ignacio López Medina, presunto miembro de La Familia, fue acusado de vender mineral ilegalmente a China, según informó en ese entonces la Procuraduría General de la República.
Pero el arresto, al parecer, no tuvo mucho efecto, la Procuraduría no pudo decir si López Medina había enfrentado juicio o si había sido declarado culpable, y la AP no pudo comprobar si tenía abogado o si estaba aún detenido.
La Cámara de Comercio de China no respondió de inmediato a pedidos de información sobre empresas que hayan estado involucradas en la compra de minerales provenientes de los cárteles, ya sea a sabiendas o no.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China se negó a formular comentarios sobre si China ha tomado medidas para garantizar que las importaciones de minerales sean legítimas.
El mineral de hierro, entretanto, ha abultado las ganancias de los cárteles, suministrándoles dinero para comprar más armas y sobornar a funcionarios, y al mismo tiempo ha suministrado gran materia prima para el funcionamiento de las fábricas asiáticas.
Las transacciones podrían ser de doble vía: las sustancias químicas que los carteles usan para fabricar metanfetaminas suelen venir de China, por los puertos de Lázaro Cárdenas
La industria de la minería no tendrá mucho que celebrar este fin de año, ya que 2013 estuvo marcado por la caída en los precios del oro y por la llegada de un impuesto de 7.5% sobre las utilidades de los consorcios.
El año empezó con el desplome en los precios del oro, cuyo precio tocó fondo en abril, cuando llegó a mil 361.70 dólares la onza. Después de la crisis económica de 2008, el oro llegó a su máximo en septiembre de 2011, negociándose en mil 900 dólares la onza.
El desplome del metal precioso arrastró al platino, que alcanzó sus mínimos en agosto de 2012. Este metal además fue golpeado por una baja demanda de las automotrices europeas, debido a los problemas económicos que enfrenta la región.
Por si esto fuera poco, en abril, la Cámara Baja turnó al Senado el plan para cobrar a los consorcios establecidos en el País, un impuesto equivalente al 5% de sus utilidades por concepto de derechos.
México era el único País de América Latina que no cobraba regalías a las empresas mineras por la explotación de los yacimientos, y en un intento por homologar esquemas, la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara Baja avaló por unanimidad, en lo general y particular, un dictamen para modificar la Ley Minera. Sin embargo, el documento quedó detenido en el Senado.
La idea se retomó en la propuesta de Reforma Hacendaria que el jefe del ejecutivo, Enrique Peña Nieto, presentó a los legisladores en septiembre. La iniciativa prosperó y un mes después se aprobó como parte de dicha reforma.
Además, el documento contempló un candado para garantizar las reinversiones en nuevos proyectos de exploración: se incluyó un gravamen de 2.5% adicional de la cuota máxima del derecho que se cobra con base en las hectáreas incluidas en la concesión minera, para aquellos consorcios que no lleven a cabo obras y trabajos de exploración y explotación comprobados durante dos años continuos. A partir del 12° año, el derecho adicional se incrementará en 100%.
Y para las minas de oro, plata y platino habrá un impuesto de 0.5% a los ingresos derivados de la enajenación de estos metales, bajo la justificación de la erosión ambiental que genera su extracción.
Estos impuestos se sumarán a otros que ya paga esta industria, como el ISR y derechos sobre aprovechamiento de agua, lo cual ocasionará que las mineras que operan en México tengan obligaciones superiores en 15 puntos porcentuales a las que pagan actualmente compañías que operan en Chile; 36.5 puntos más que en Canadá y 40.5 puntos más que en EU.
Sin embargo, la nueva carga fiscal que pagarán las mineras para 2014 representará apenas un aumento de alrededor de 3 puntos porcentuales en promedio sobre sus ventas, por lo que aún con el impuesto, el sector se mantendrá como uno de los más competitivos en América Latina, según un análisis dado a conocer por la firma Baker & McKensey.
En México operan 439 compañías mineras, las cuales generan 338 mil empleos y una producción con un valor de 23 mil mdd, según la Cámara Minera de México (Camimex).