1.- INTRODUCCIÓN
El mes de diciembre se ha presentado como un mes de temperaturas muy elevadas, con persistencia de las mismas a lo largo de varios días consecutivos, lo que configura lo que se denomina una “ola de calor”. Temperaturas máximas por sobre los 32 a 34ºC y temperaturas mínimas diarias que no bajan de 22ºC. Según los especialistas del Servicio Meteorológico Nacional, se considera así el período de tres o más días consecutivos con mínimas superiores a los 22°C y máximas de 32°C o más. En lo que va de diciembre, esto ocurrió dos veces: entre el 15 y 18, y la última seguidilla, desde el 22 al 30.
Las altas temperaturas en el verano están asociadas con la alta demanda eléctrica, y ésta se relaciona fundamentalmente con el requerimiento de los equipos de aire acondicionado. Estos equipos son los de uso comercial – centros comerciales, edificios públicos, empresas privadas, bancos, hoteles- o bien los de uso domiciliario, para refrigeración residencial.
La ola de calor en este caso ha sido de larga duración y las temperaturas han sido elevadas en todo el país Los gráficos siguientes muestran las temperaturas en Buenos Aires a lo largo del día 26 /12 y 27/12 en Buenos Aires, Mendoza y la Ciudad de Córdoba.
Capital Federal
Temperatura a las 15:30 del 27/12/2013: 33,8 °C
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Mendoza
Temperatura a las 15:30 del 27/12/2013: 33,1 °C
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Córdoba
Temperatura a las 15:30 del 27/12/2013: 33,0 °C
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2.-LA DEMANDA ELÉCTRICA
La Demanda de Energía Eléctrica tiene la característica de ser creciente con el tiempo. Esto es así porque crecen –en general- la población y la actividad económica. Esto implica que todos los años la demanda supera a la del año anterior. Hay períodos del año y del día en que dicha demanda es máxima.
¿Cuáles son esos períodos? En verano, particularmente los días de muy alta temperatura, generalmente días hábiles y fuera del período de vacaciones (e.g. diciembre y marzo). ¿Cuál es la hora del día de mayor demanda eléctrica? la media tarde (entre las 14 y las 15 horas) en los días hábiles, y la noche (21 horas) en los días no laborables.
El día 23 de diciembre se alcanzó un máximo de demanda de potencia de 23.794 MW a las 14.20 h. Ese día, la temperatura media en Buenos Aires fue de 30,1º C.
Demanda de energía eléctrica el lunes 23 de diciembre de 2013
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Fuente: Cammesa
3.-UN SISTEMA ELÉCTRICO DEBE ABASTECER TODA LA DEMANDA DE LA CLIENTELA
Un sistema eléctrico bien planificado, bien invertido y bien gestionado debe abastecer toda la demanda de la clientela en el momento que esta se produce en condiciones de calidad, seguridad y confiabilidad establecida en los Contratos de Concesión. No es admisible, por lo tanto, afirmar –como lo hace el Gobierno- que la demanda no fue satisfecha porque llegó a un valor máximo; y menos aún responsabilizar a la clientela por los modos de consumo. La clientela tiene, eso sí la obligación de pagar la tarifa eléctrica correspondiente a su tipo de consumo, la que forma parte del cuadro tarifario y permite a la empresa prestataria afrontar todos los costos de producción, transporte, distribución y comercialización de esa energía.
En la semana se produjeron numerosos cortes del suministro que afectaron mayoritariamente a los usuarios de numerosos barrios de la Ciudad de Buenos Aires y del cono urbano. Los cortes fueron de muy larga duración y fueron atribuidos por el Gobierno a un “exceso de demanda”. La población aguardó pacientemente la reposición del servicio, que en numerosos casos se extendió durante varios días. Durante las Fiestas de Nochebuena y Navidad hubo gran cantidad de barrios si servicio, lo que dio lugar a justificadas protestas de la población afectada: hubo violencia y hasta una muerte[1]. Los cortes se transformaron en un hecho trágico.
La situación paradojal es que ni en Uruguay ni en numerosas localidades de Argentina con las mismas o mayores temperaturas que las que se registraron en la Ciudad de Buenos Aires hubo cortes. Se trató por lo tanto de un hecho prácticamente propio de área metropolitana.
La prestación del servicio eléctrico en el área Metropolitana es de jurisdicción nacional; se presta por parte de empresas distribuidoras privadas EDENOR Y EDESUR y el Poder Concedente es el Estado Nacional. La responsabilidad por el suministro es indelegable del Estado nacional y la ejerce a través de Ente Nacional de Regulación Eléctrico (ENRE) siendo las autoridades administrativas y políticas la Secretaría de Energía de la Nación y el Ministerio de Planificación Federal e Infraestructura.
4. DÓNDE SE FOCALIZA EL PROBLEMA DE ABASTECIMIENTO
Se ha discutido si el problema actual de falta de suministro se debe a un problema de Generación o de Distribución.
Nuestra opinión, luego de analizar los partes diarios de Cammesa respecto al cubrimiento del pico de demanda de la última semana es que es sistema de generación se encuentra al límite técnico de su capacidad de oferta; siendo un límite el valor de 23.700 MW, prácticamente coincidente con la demanda del sistema eléctrico del 23 de diciembre. Esto significa que en principio los problemas actuales no deben ser atribuidos al sistema de Generación.
Si bien la Potencia instalada asciende a 31.393 MW de potencia nominal – ver Anexo N° 1- estimamos que la potencia real instalada disponible o potencia efectiva tiene un valor cercano a los 25.000 MW; ya que existen máquinas térmicas en servicio que no alcanzan la potencia nominal; existen máquinas fuera de servicio permanente y otras causales de disminución de la potencia.[2]
El problema actual es de Distribución; o sea insuficiencia de la red de distribución para abastecer la demanda máxima. Geográficamente el problema se localiza en el área Metropolitana en el área de Concesión de las Empresas EDENOR Y EDESUR.
5.- LAS CAUSAS PROFUNDAS DEL PROBLEMA ACTUAL
Las causas del problema de falta de suministro eléctrico en el área Metropolitana deben atribuirse a un déficit de inversión y mantenimiento en la red de distribución. Esta falta de inversiones está íntimamente relacionada con la política tarifaria aplicada por el gobierno nacional en el período 2003-2013, que llevó a las empresas a su descapitalización y quebranto patrimonial.
Esta política es irracional en lo económico e ilegal ya que está al margen de lo establecido en el Marco Regulatorio Eléctrico (ley 24.065). Se ha hecho bajo el paraguas de la prórroga de la ley de Emergencia Económica (2002) que constituye una política también irracional en el marco de una economía fuertemente inflacionaria como es la que rige en Argentina.
6.- MISCELÁNEAS
Se ha dicho mucho en estos días. El gobierno, siempre elusivo y equivocado conceptualmente (De Vido y Capitanich), echó la culpa al calor y a los usuarios, que usan el aire acondicionado cuando hace calor. El Secretario de Energía: ausente, sin respuesta y sin credibilidad. La presidenta, en reposo y de vacaciones.
Las empresas Distribuidoras sobrepasadas en su capacidad técnica de resolver el problema y en su capacidad política de explicar en forma convincente la situación y su probable evolución. Inexplicablemente, los voceros de las empresas no fueron parte de los programas televisivos ni radiales del alto rating. También las empresas fueron sobrepasadas en lo administrativo. Los 0800 de las empresas sobrepasados e inútiles.
El ENRE: perdido en el espacio-tiempo.
La oposición, en general, de vacaciones y sin respuesta política.
Los consumidores hicieron en este caso lo que cabía que hicieran: ante la falta de respuesta piquetes y protestas callejeras. La policía colaboró para ordenar los piquetes (hubo piquetes trágicos, con un muerto). Los Bomberos repartieron agua y apoyaron a los damnificados.
La realidad se transparentó a la Argentina y al mundo por el periodismo no adicto al gobierno: las radios y los programas de televisión argentinos y extranjeros (CNN) le dieron a este tema la cobertura que se merecía.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires estuvo a la altura de las circunstancias. Aunque sin responsabilidad directa en la crisis-tragedia, se involucró en defensa de los habitantes de la ciudad; reaccionó bien en lo político y en lo social y elevó el problema –minimizado por el Gobierno nacional- a la categoría de “Problema Político Nacional de 1a Magnitud”. Personalmente, no estoy sin embargo de acuerdo, por razones técnicas, con modificar el huso horario como propuso Macri. Sin embargo eso no hace mella en su actitud política de involucrar a la ciudad en la solución del problema energético.
Finalmente y en apretada síntesis, quisiera hacer un comentario respecto a la crisis actual en comparación con la que sufrió la Argentina en el verano 1988/1989 en que se recurrió a los “cortes rotativos”. Fueron crisis distintas: en aquel caso se trató de una crisis coyuntural – el sistema no pudo abastecer aproximadamente un 5% de la demanda durante unas 14 semanas- , por varias causas de baja probabilidad de ocurrencia (vaciamiento obligado por una peligrosa filtración en la presa del Chocón; necesidad de hacer una reparación mayor y difícil en el reactor nuclear de la CN de Atucha 1; una sequía muy importante en la cuenca del río Uruguay y simultáneamente en la cuenca del Comahue que reduje enormemente el aporte de las generadoras hidráulicas que en ese momento abastecían más del 50 % de la energía eléctrica total.
En esa circunstancia el Gobierno del Dr. Raúl Alfonsín manejó la crisis recurriendo a los cortes programados, rotatorios que distribuyeron con horarios preestablecidos y conocidos por los usuarios el déficit de aproximadamente 5% entre todos los usuarios; nadie tuvo cortes de más de 4 horas; nadie sufrió pérdidas irreparables; nadie fue abandonado a la “buena de Dios”. Una vez superados los inconvenientes, [l1] el sistema eléctrico recobró su funcionamiento normal. Argentina llegaba en ese año al autoabastecimiento energético.
La situación ahora es diametralmente opuesta: el sistema está subinvertido y mal gestionado; las empresas están virtualmente en quiebra. Ahora el problema no es coyuntural; es un problema de índole estructural. No se solucionará con el paso del tiempo, el problema se agravará con el paso del tiempo. Los costes ahora no son programados, sino aleatorios, y la reparación es una tarea que tampoco puede ser resulta por la empresas.
7.- LA PROPUESTA
En este contexto, se sugiere lo siguiente:
a) Reclamar al Gobierno que declare la Emergencia Energética;
b) Exigir al Gobierno que explique las causas de la crisis;
c) Solicitar al Gobierno que explicite el nivel de tarifas que cumpliría con la legislación y la normativa para la distribución de energía eléctrica en el área metropolitana. Solicitar una comparativa con los niveles tarifarios actuales.
d) Solicitar al gobierno y por su intermedio a las empresas, que expliciten su plan de inversiones para superar definitivamente la situación (inversiones, plazo de ejecución y financiamiento de la misma).
e) Solicitar al gobierno un Plan de Emergencia para los barrios afectados (¿cuándo será restablecido el sistema eléctrico en cada zona afectada?).
f) Solicitar al gobierno que aplique medidas urgentes de racionalización energética en el sector público.
g) Deslindar responsabilidades entre el Gobierno nacional (ENRE; MINPLAN; SECRETARÍA DE ENERGÍA) y la Empresas Distribuidoras (EDENOR Y EDESUR).
h) Requerir la opinión de las ONG vinculadas al área de la energía (IAE MOSCONI, ACADEMIA NACIONAL DE INGENIERÍA; UNIVERSIDADES NACIONALES) y también de las Asociaciones de Distribuidores, Generadores, Transportistas y Grandes Usuarios (ADEERA, AGEERA, ATEERA, AGUEERA).
i) Promover la toma de una posición común de los partidos de la oposición sobre esta crisis.
j) Evitar pronunciarse por una estatización si antes no se obtiene una respuesta clara a los reclamos anteriores.
30 de diciembre de 2013
Anexo N° 1
LA POTENCIA INSTALADA POR TIPO EN ARGENTINA
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Fuente: Cammesa
[1] Quirno y Directorio, CABA el 23 de diciembre de 2013
[2] Información de Cammesa “Cubrimiento del Pico máximo de demanda”