Una cifra récord de 1.875 pasajeros por hora, en promedio, anotó el tráfico aéreo chileno en vuelos domésticos e internacionales a noviembre de este año, según cifras de la Junta Aeronáutica Civil (JAC). Esto representa un crecimiento de 83,8% respecto de los vuelos que se realizaban en 2007, que alcanzaban los 1.020 por hora.

El secretario general de la JAC, Jaime Binder, aseguró que son múltiples los motivos que explican esta alza. Entre ellos destacó el crecimiento económico —en torno al 5%— que ha registrado Chile en los últimos años, lo que se ha traducido en un mayor poder adquisitivo de las personas. “Esto hace que exista mayor opción de las personas para usar el modo de transporte aéreo”, dijo.

También indicó que los pasajeros cada vez están teniendo mayor acceso a créditos y facilidades de pago, lo que se traduce en una mayor facilidad para adquirir boletos aéreos.

Binder también atribuyó parte de este aumento del transporte aéreo de pasajeros a la actividad minera en el norte del país.

Otra razón de este incremento, agregó, es que las aerolíneas han sabido interpretar la mayor demanda por transporte aéreo, generando una variedad de ofertas que antes no se conocía. “Las aerolíneas están yendo a segmentos de personas que viajan por primera vez, por lo tanto, sus políticas comerciales apuntan a bajar los precios, por ejemplo”, explicó.

A nivel global, en tanto, entre los meses de enero y noviembre de este año se han transportado 15.031.690 pasajeros y, según cifras que maneja la JAC, para el cierre de este año se proyecta que la cifra suba a 16,5 millones de personas. Así, en Chile se alcanzará un promedio de vuelo anual por persona, número que Binder calificó como “muy importante” si se considera que Brasil, por ejemplo, registra 0,5 viajes al año por habitante.

Binder señaló que Chile aún tiene espacio para seguir creciendo. Para ello, dijo, hay que mejorar la experiencia de viaje, en aspectos como la infraestructura y los servicios asociados al transporte aéreo. “Hay que mejorar los accesos a los aeropuertos. En algunos viajes es más caro el traslado en taxi que la misma oferta que hace la empresa de turismo y eso es algo que no tiene sentido”, afirmó. 

Agregó que otro desafío es la “facilitación de los viajes internacionales”. Esto quiere decir que una vez que se cumplió el estándar de seguridad, que debe ser muy estricto y exigente, las etapas posteriores del viaje deben ser lo más rápidas posible porque ello permite que los pasajeros salgan y entren con más facilidad, mejorando su experiencia, dijo. 

Impulso doméstico

El crecimiento que ha exhibido el transporte aéreo en Chile ha estado altamente influenciado por el alza que han registrado los vuelos dentro del país. Durante este lapso estos anotaron un alza de 13,9%, totalizando 8.640.717 de personas, concentrando el 57,5% del tráfico.

En ello, además de la minería, también ha incidido la política de cielos abiertos que existe en nuestro país, señaló Binder. “Esta permite que cualquier empresa nacional o extranjera pueda realizar la actividad de cabotaje en Chile y hace que los precios se mantengan accesibles”, afirmó.