Con una demanda eléctrica a nivel país que estuvo cerca de 23.500 megavatios, pero no llegó al máximo del lunes (23.794), ayer fue otro día muy complicado para el sistema eléctrico nacional, y a medida que se acumulen los días de calor, las dificultades podrían acentuarse. Los cortes se intensificaron en el interior y en la zona metropolitana, por encima de los verificados entre el 24 y el 25. El consumo superó las expectativas de Cammesa, que debió rever el predespacho de energía con que inició el día debido a que desde muy temprano el consumo empezó a trepar de forma inusual.

Uruguay además habría comunicado que por su demanda interna, no podría seguir ofreciendo por el momento los 500 megavatios que tiene contratados con nuestro país. De ese modo, la reserva de 1.000 megavatios con que operó el sistema al llegar al máximo de 23.794 megavatios se vería reducida a la mitad.

En apariencia, con el sistema eléctrico al borde la capacidad de generación, transporte y distribución, la operación exige un ejercicio de delicadeza y cautela. Así, se estarían registrando en la última semana algunas interrupciones extensas de la demanda para evitar males mayores. Ayer, alrededor de las 15,en el pico de la demanda, se desengancharon equipos de transporte en alta tensión, y cayeron 600 megavatios del NEA, 300 del NOA y 100 más del Litoral. Según medios locales, las interrupciones cesaron alrededor de las 16.30. 

En Capital y Gran Buenos Aires, la demanda se mantuvo por debajo de los récords de la semana anterior, debido a los viajes de turismo y al asueto de la administración pública nacional que terminó ayer, con lo cual desde ese aspecto, hoy habrá más presión sobre las redes. Según las distribuidoras Edenor y Edesur, ayer se multiplicaron los cortes preventivos que se realizan por unas dos horas diarias para enfriar cables e instalaciones y evitar que haya más fallas de difícil reparación. Las interrupciones de este tipo se realizan desde una computadora, cuando se registra la sobrecarga, y la reposición del servicio ocurre por la misma vía, sin movilizar cuadrillas.

Edenor dijo ayer que está operando "sin stock de fallas", por lo cual cuando a pesar de los recaudos, si sale un cable de servicio tienen posibilidad de atenderlo rápidamente. En Edesur se mantenían hasta ayer algunas interrupciones del suministro prolongadas si se consideran los dichos de los usuarios en las protestas de Flores y Lanús. Esta distribuidora llegó a un acuerdo con AySA para facilitar la provisión de agua potable a los tanques de los edificios que no tienen servicio, alimentando con electricidad a las bombas que elevan el agua. 

En esta coyuntura, la vicejefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, dijo: "Estamos esperando que las empresas resuelvan los problemas y que junto con el Gobierno nacional, si no lo pueden resolver en el corto plazo, que por lo menos puedan poner en marcha un plan de contingencia". No se vio aporte de grupos electrógenos por parte del Gobierno porteño o de agua fría y otros insumos para los afectados en medio de una situación climática sin precedentes.

Por su parte, el ministro Julio De Vido dijo que el Gobierno nacional "seguirá velando" para que las distribuidoras (en relación con Edenor y Edesur) cumplan "con el contrato de concesión y resuelvan los problemas". También aseguró que se aplicarán multas a las empresas y que como en años anteriores deberán compensar a los usuarios por los días sin servicio, y que ese resarcimiento se duplicará en las zonas que ya sufrieron antes contingencias como la actual.

"La semana que abarcó del 16 al 22 de diciembre fue récord de energía, con 3.225 GWh (gigawatts), mientras que el anterior se dio en la semana del 13 al 19 de diciembre de 2012, con 2.919,3 GWh", informó el Ministerio de Planificación.

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En un contexto de altas temperaturas que se registran en gran parte del país hace más 14 días y por el mayor nivel de actividad, se recordó que el récord de consumo y energía para un día hábil se produjo el lunes 23 de diciembre, cuando alcanzó su pico con 23.794 megavatios y la energía llegó a 490,8 GWh (gigawatts).

La anterior marca se había registrado una semana antes, en el mismo horario, con 23.443 megavatios y 490,5 GWh.

También, se superaron los registros históricos de potencia y energía para días sábados, el 21 de diciembre, con una demanda de 20.606 megavatios a las 14:35 y 441,8 GWh de energía.

Los indicadores del récord de demanda para un día domingo se dieron el domingo 22 de diciembre, en el que fueron superados los máximos históricos de potencia y energía, alcanzando los 20.535 megavatios y 425,5 GWh respectivamente.

De acuerdo con la informaciòn suministrada por la cartera de Planificación, el sistema opera con normalidad y cuenta con reservas adicionales.

Sorprendió anoche el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, cuando se le consultó sobre la rescisión del contrato de Edenor y Edesur. Es una hipótesis de trabajo, dijo y agregó: También existen otras hipótesis de trabajo, como la posibilidad de la transferencia directa a la provincia de Buenos Aires y a la Ciudad. Este traspaso es una idea que el Gobierno estudia desde hace algunos años. De las tres sucesoras de Segba, Edelap ya pasó a la órbita provincial, mientras todas las distribuidoras del interior dependen de cada provincia y no requieren subsidios del Estado nacional.

Tras 12 días de altas temperaturas y cortes eléctricos prolongados, el Gobierno prometió ayer que se realizarán compensaciones a los usuarios que sufrieron fallas en el servicio y anunció sanciones para las empresas distribuidoras de energía. Así lo anticipó, sin dar demasiados detalles, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. En declaraciones a la prensa aseguró que los ciudadanos afectados por los cortes en el suministro eléctrico tendrán “una compensación económica”, que será mayor para los usuarios que hayan vivido la misma situación anteriormente.

De Vido hizo hincapié en que los contratos de concesión del servicio “no prevén ningún corte” y adelantó que, una vez terminada la ola de calor, se realizará “una liquidación de las infracciones cometidas” por todas las compañías distribuidoras de electricidad. Si bien el arquitecto no especificó el mecanismo ni los montos a resarcir, existen dos caminos para indemnizar a los clientes por los daños, contemplados en el reglamento de suministro que se aplica a las empresas y que hasta el momento el Gobierno utilizó en situaciones similares. El reglamento prevé sanciones a las distribuidoras o compensaciones a los clientes según la calidad de servicio y de producto. Los resarcimientos se miden según la cantidad y duración de los cortes a cada cliente. El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) puede implementar cualquiera de estas dos opciones o ambas, dependiendo de la gravedad del caso.

Calor sin fin

Miles de personas en numerosos barrios porteños y bonaerenses siguieron soportando ayer los cortes de energía, que en algunos casos se repiten desde hace quince días, en el marco de una jornada agobiante con marcas térmicas récord en la mayor parte del país. Los cortes de luz en el área metropolitana derivaron en falta de agua. Ayer eran más de 20 los barrios porteños con sectores sin energía y muchos semáforos quedaron fuera de servicio, aportando caos al tránsito que aumentó con los cortes vecinales de los usuarios en protesta por la falta de energía.

Las zonas más afectadas fueron los barrios porteños de Flores, La Paternal, Barracas, Belgrano, Caballito, San Cristóbal, Villa Devoto, Villa Crespo, Villa del Parque, Monte Castro, Villa Mitre, Palermo, Mataderos, Villa Luro, Floresta y Retiro. En el Gran Buenos Aires, hubo amplias zonas sin suministro en Adrogué, Avellaneda, Berazategui, San Martín, Ituzaingó, Lanús, Castelar, Morón, Gerli, Vicente López, La Plata, Gran La Plata y Ezeiza, entre otros. El portavoz de Edenor, una de las compañías responsables del suministro eléctrico junto a Edesur en el área metropolitana, Alberto Lippi, aseguró, sin embargo, que los empleados están “dando una rápida respuesta” al trabajar “sin francos con turnos extendidos desde el 2 de diciembre”.

La zona central de Argentina, incluida Buenos Aires, vive el diciembre más caluroso en los últimos 43 años y desde hace tres días rige una alerta roja por las elevadas temperaturas. La sensación térmica superó ayer los 46 grados. Según el Servicio Meteorológico Nacional, las lluvias que llegaron ayer por la noche a Buenos Aires traerán un corto alivio, debido a que la ola de calor se mantendría hasta el próximo 2 de enero. Bajo este contexto, se prevé que los cortes persistan hasta entonces.

El eslabón más visible de los problemas eléctricos está en Buenos Aires, pero todo el sistema atraviesa una zozobra debido a las altas temperaturas. Ayer en Monte Quemado, un pequeño poblado ubicado en Santiago del Estero a kilómetros del límite con Chaco, ocurrió una nueva muestra de esa situación, cuando un breve episodio en las líneas de alta tensión puso en vilo a las redes.

Poco antes de las 15, una porción de la línea NOA-NEA había llegado a los 527 kilovatios (kW), cuando su límite es de 500 kW. Transener, la empresa a cargo del transporte eléctrico, ordenó colocar un reactor para limitar la carga. Sus técnicos calificaron a la maniobra de "prevista y necesaria".

En un día habitual, no hubiese ocasionado ningún problema. Pero la combinación de la alta demanda y el calor ocasionó un inconveniente que sacó del sistema 600 MW (un 2,6% del consumo pico de ayer) y dejó sin luz a una parte sustancial de los usuarios del nordeste y el noroeste del país.

El problema casi no despertó reclamos por un factor fundamental que afecta el humor de los usuarios: en aproximadamente 20 minutos la compañía reparó la falla. De todas maneras, puso en evidencia la amenaza del calor sobre todos y cada uno de los eslabones de la cadena eléctrica.

VUELTA AL TRABAJO

Pese al menor consumo que se esperaba ayer en la zona metropolitana debido al éxodo turístico, el sistema volvió a funcionar al límite. A diferencia de lo que ocurrió al principio de la semana, los números oficiales muestran que en las zonas de Edenor y de Edesur la demanda eléctrica se disparó. Estuvo muy por encima del día anterior y también de la semana pasada, cuando las altas temperaturas ya estaban instaladas. Esa situación crispó los ánimos de las distribuidoras, que en voz baja reconocen que los problemas en el suministro eléctrico continuarán mientras dure el calor.

Una vez más, ayer la Argentina le pidió auxilio a Uruguay para atender su consumo. Del otro lado del Río de la Plata atraviesan una situación también compleja, con altísimos consumos de energía. Sin embargo, se hicieron espacio para enviar 350 MW. Con ese trasfondo, los expertos advertían sobre un riesgo que sobrevuela al sistema: la eventual rotura de una central en un contexto de alta demanda y problemas para suplir el faltante de los países vecinos.