Con el sistema operando al límite, crece el riesgo de nuevas fallas en la red de distribución o en la generación.
Si el calor no cede aunque sea un poco, los cortes de luz podrían agravarse. Es porque las muy altas temperaturas que se vienen registrando y que, según el Servicio Meteorológico Nacional, continuarán al menos por una semana, pusieron bajo un fuerte estrés a los sistemas de generación y de distribución de energía eléctrica. De persistir esta situación por varios días, dicen los expertos, aumentará la posibilidad de que se produzcan fallas y con ellas, más apagones.
Emilio Apud, ex secretario de Energía de la Nación, fue terminante anteClarín y coincidió con otras fuentes del sector energético consultadas por este diario: “Sí, por supuesto que al prolongarse el período de altas temperaturas podrían agravarse los problemas en la provisión de electricidad”.
El experto explicó que el sistema de generación está trabajando al máximo de su capacidad, lo que aumenta las posibilidades de que alguna de las máquinas –sobre todo de las de generación térmica, las más viejas– falle y deba salir de servicio. Si algo así sucediera, la producción de energía se vería resentida de inmediato, dice Apud, porque el sistema trabaja sin “reserva técnica” (es decir, equipos disponibles para cubrir fallas).
A la vez, explica el experto, otro punto vulnerable del sistema que podría fallar ante la prolongada ola de calor son las redes de distribución. “ Son obsoletas y están trabajando al límite de su capacidad –afirma Apud–. En ellas no sólo faltó la inversión necesaria para cubrir los aumentos de demanda, sino que tampoco se les ha hecho el mantenimiento que implica renovación periódica de elementos que tienen una vida útil limitada”.
Jorge Lapeña, también ex secretario de Energía, piensa sin embargo que, de prolongarse la ola de calor, lo más probable es que se mantengan los actuales problemas. Es decir, una demanda que ponga al límite el sistema de generación y que genere colapsos por cables que no están en condiciones de atender la demanda a nivel zonal.
De Edesur señalaron a este diario que sus redes de alta y media tensión han dado una respuesta aceptable a una exigencia extrema con récords históricos de demanda y que la empresa sigue atendiendo los problemas puntuales que se han presentado en la red de baja tensión, sobre todo en el oeste de la Capital Federal. A la vez, desde la empresa negaron la falta de mantenimiento de sus redes. “Si no se hubiera hecho mantenimiento, hoy la situación sería otra, tal vez con grandes zonas sin luz”, dijeron de la empresa.
De Edenor, por su parte, dicen que no puede evaluarse la situación sin considerar que se está ante un fenómeno climático extraordinario, y que no se trata de falta de mantenimiento en las redes. “En Europa, EE.UU. y Canadá hay miles de usuarios sin electricidad por una ola polar”, señalaron desde la compañía. Y agregaron que en esos lugares a nadie se le ocurriría hablar de redes mal mantenidas.
Ayer a las 18, en tanto, hubo un piquete en Avellaneda por falta de luz en Villa Domínico. Y media hora después usuarios cortaron la autopista Ezeiza-Cañuelas. A la vez, según recopiló DyN, entre el lunes y ayer se produjeron nuevos cortes de luz, reclamos y “festejos navideños-protestas” en Flores, Caballito, Floresta, Liniers, Palermo, La Paternal, Villa Crespo, Boedo, Recoleta, Villa Urquiza y Barracas. Y seguían los cortes en Adrogué, Temperley, Avellaneda y Morón, entre otras localidades del GBA.
En tanto, legisladores porteños de UNEN y del FIT convocaron para mañana o el lunes a una sesión especial para declarar la “emergencia eléctrica” en la Ciudad.
Las altas temperaturas, con valores máximos que en algunas zonas del país alcanzaron los 44°, profundizaron los inconvenientes energéticos como consecuencia del recalentamiento de los cables y el colapso de las redes de distribución. Así, cientos de personas de varios barrios porteños y algunas zonas del Gran Buenos Aires recibieron la Navidad afectados por cortes, sin agua y agobiados por el calor, lo que convirtió a la tradicional celebración en un padecimiento.
Pese a las promesas de las empresas Edesur y Edenor, varias manzanas en los barrios de Flores y Floresta, Caballito, La Paternal, Villa Crespo, Boedo, Chacarita, Barracas, Liniers y Parque Chacabuco continuaban ayer afectadas por deficiencias en el servicio o cortes de energía; incluso muchas zonas ya llevan diez días sin luz ni agua, debido a la imposibilidad de bombear hacia los tanques.
Los cortes también se extendieron al Gran Buenos Aires: el Gran La Plata registró numerosas zonas afectadas, mientras que en zonas del conurbano norte, como Pilar, hubo problemas de baja tensión que persistían incluso esta madrugada.
En el interior la situación no es muy diferente. En varios barrios de la ciudad de Córdoba, donde las temperaturas rozaron los 40°, no hubo servicio eléctrico ni agua potable, aunque la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) responsabilizó a los usuarios por la carencia del servicio.
El titular de EPEC, Osvaldo Simone, sostuvo que los clientes "no informan sobre cambios de artefactos eléctricos en sus domicilios, lo que les impide prever el incremento en el consumo".
El funcionario provincial dijo que de esta forma "es muy difícil prever dónde se localiza el incremento de demanda. El usuario, por algún temor a que le cambie el cuadro tarifario, no comunica a la empresa que han cambiado los electrodomésticos, cosas que son lógicas".
En consecuencia, el Gobierno cordobés anunció que no se les cobrará el último bimestre de servicio a los usuarios que sufran cortes durante las fiestas de fin de año.
Por otra parte, continúan sin servicio de agua potable que debe prestar la concesionaria Aguas Cordobesas los barrios Marqués de Sobremonte Anexo, Sacchi, Sargento Cabral. En tanto, en Villa Rivera Indarte, en el norte de la ciudad, la cooperativa de agua lleva 7 días sin brindar el servicio a ese sector.
En San Luis, el intenso calor se vio agravado en algunas zonas por falta de agua potable y cortes de energía eléctrica debido a la salida de una estación transformadora. La Empresa Distribuidora de Energía San Luis señaló que "el transformador de la estación ubicada en la Ruta 147 y Puente Derivador salió de servicio por el elevado consumo registrado", y pidió a los usuarios de la capital puntana "un uso racional de la energía".
Persistían en tanto las complicaciones en la ciudad de Rosario -donde rige el alerta roja por el intenso calor- por los cortes en varios barrios. Ayer, cerca del mediodía, la Empresa Provincial de la Energía de Santa Fe confirmó que se registraba la suspensión del servicio en cuatro zonas y además de inconvenientes en baja tensión en otros tantos sectores, que podrían resolverse en el transcurso del día.
En Mendoza, el incendio en un transformador provocó cortes en distintos barrios de la ciudad capital, mientras que hubo un episodio de violencia ligado a la falta de tolerancia de los vecinos frente a la falta de suministro. Fue el martes en Dorrego, Guaymallén, adonde llegó una cuadrilla de dos operarios la empresa Edemsa para solucionar un desperfecto y terminaron siendo agredidos verbalmente, y después golpeados, por un grupo de vecinos.
Por último, la situación generalizada por los problemas de suministro alcanzaba a otras ciudades como Santa Rosa (La Pampa), barrios de la ciudad de San Juan, Corrientes y Chaco.
Para miles de vecinos del área metropolitana, la Nochebuena no fue un motivo de celebración. Unos, obligados a brindar a oscuras. Otros, directamente, manifestando su bronca en las calles, en plena Navidad.
Tal como se preveía, la falta de luz estropeó los festejos de cientos de hogares en los barrios porteños de Flores, Floresta, Villa Mitre, Villa Santa Rita, Villa Real, Paternal, Caballito, Almagro, Villa Urquiza, Villa Devoto, Villa del Parque, Recoleta y Barracas, así como en Avellaneda y Vicente López. Los piquetes en reclamo por la normalización del suministro comenzaron a la medianoche en Eva Perón y Varela (Flores), y continuaron durante toda la jornada en Juan B Justo entre Donato Álvarez y Manuel Trelles (Paternal); Baradero y Otero (Villa Domínico), y las autopistas Dellepiane y Ezeiza-Cañuelas.
Las protestas tuvieron su costado trágico. Un hombre de 40 años murió tras haber sido baleado por un policía, durante una manifestación por la falta de electricidad en Directorio y Quirno (Flores). El agresor, un cabo de la Policía Federal, fue detenido y pasado a disponibilidad.
La impresión es que nada puede parar la crisis energética detonada por la seguidilla de altísimas temperaturas que afecta a la ciudad y sus alrededores desde hace trece días y que ya rompió récords. Durante los próximos días, la ola de calor no cesará, según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que elevó a rojo el nivel de alerta por el riesgo para la salud.
Como se dijo, algunos festejaron la Nochebuena a la luz de las velas. Otros, como Gabriela Santeli, sencillamente no encontraron la fuerza ni las ganas de celebrar. Sus padres viven en un piso 7 en avenida Nazca y Cesar Díaz, Villa Santa Rita, padecen problemas muy serios de salud y no tienen electricidad desde hace tres días. "Mi madre está postrada, no la pueden bajar siete pisos por escalera. Hace tres días tuvo un golpe de calor y no se recuperó. Es tremendo y muy angustiante lo que estamos viviendo", relató.
Alejandro Cabral, vecino de Gallo al 1500, en Recoleta, se quedó sin luz a las 22 del 24, cuando se sentaba a comer con toda su familia. Sin electricidad y sin aire, la situación se volvió rápidamente insostenible y tuvieron que mudar la reunión a la casa de uno de sus suegros. "Bajamos tres pisos por escalera en total oscuridad con la comida, la bebida y los regalos a cuestas. Es el tercer corte en una semana y van más de 3000 pesos en comida que tiro", se quejó.
Otro usuario, esta vez de Villa Real, Rodrigo Quevedo, describió una situación similar. "Estamos sin luz desde el martes a las 17. Tuvimos que ir a cenar a lo de mi cuñado, que era el único que tenía electricidad. En el último reclamo que hice, en Edesur me dijeron que me quede en mi casa y esperara a que mandaran a alguien. Es 25 de diciembre, hace 38 grados y tengo que esperar acá, casi sin poder respirar", dijo.
Edesur había publicado una solicitada en los diarios en la que advertía que habría cortes en Nochebuena y en Navidad, y pedía disculpas a los clientes. Pero el gesto no alcanzó para aliviar el malestar y el enojo de los perjudicados.
"Es una vergüenza. Vengo con cortes rotativos hace más de una semana en mi casa de Floresta, que es zona de Edesur. Y para Nochebuena tampoco hubo luz en lo de mi tío, en Villa Urquiza, donde abastece Edenor. Tuvimos que suspender el asado que íbamos a hacer allá e improvisar una reunión en lo de mi madre. Cuando regresé de la comida, obvio, yo seguía sin luz", protestó Laura Messina.
Otra de las damnificadas es Laura Píccolo, que llora cuando cuenta lo que vivió en Piñeiro, partido de Avellaneda, donde vive con su mamá de 82 años. "Desde el 8 de diciembre tenemos cortes intermitentes y baja tensión. Hago reclamos todos los días y Edesur todavía no envió ninguna cuadrilla. Nos sentimos muy abandonados. El 24 nos juntamos con varios vecinos sin luz en mi casa, donde por lo menos hay un jardincito para estar afuera. Pero a las 22.30 se fueron todos a dormir. No queríamos festejar nada", agregó.
Elena López vive con su hijo Gabriel sobre la avenida San Martín, casi O'Higgins, en Florida, Vicente López. Estuvo sin suministro eléctrico desde las 17.30 del lunes hasta ayer, a las 9.30. "No pude hacer la comida de Nochebuena en casa y tuve que tirar todo lo que tenía en la heladera, incluido el postre que iba a llevar a la cena. Como casi no había agua tampoco, me bañé como pude con un jarrito. Y tuve que levantar los dos portones eléctricos del garaje a mano para sacar el auto", describió.
López se sorprendió cuando ayer, a las 15, la visitaron operarios de Edenor y le preguntaron cuál era el motivo de los reclamos. "¿Cuál va a ser el motivo de un reclamo por falta de luz? Acá hay negligencia y, encima, desorganización", concluyó, muy enojada.