Habrá menor crecimiento, pero la inflación sube un escalón. Por la mayor devaluación, los salarios perderán poder de compra. La tensión social complicaría los aumentos de tarifas.
Termina un buen año, comparado con el que viene. En 2014 la actividad económica estará jaqueda a más de tres puntas. La maraña de subsidios, sobre todo los destinados a cubrir el agujero energético es más difícil de desarmar que hace unas semanas, cuando la conflictividad social no se explicitaba. Algo similar ocurre con el acortamiento de la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo, cuya amplitud es “un veneno para las reservas” del Banco Central. Y la inflación no tiene perspectivas de bajar: arrancará el nuevo año con un colchón de subas que ni la caída de la actividad económica amortiguará.
Estas son algunas de las principales conclusiones a las que arribaron los economistas que suelen escribir sus panoramas en PERFIL, reunidos para debatir cómo termina el 2013 y en qué escenarios son los más probables para el 2014.
Asistieron al encuentro Jorge Vasconcelos, del Ieral; Rodrigo Alvarez, de Analytica; Lorenzo Sigaut, de Ecolatina; Hernán Lacunza; Diego Giacomini, de E&R; Miguel Arrigoni, de First; Luis Secco; Enrique Szewach y Tomás Bulat. Por problemas de agenda no pudieron estar presentes Javier González Fraga, Zenón Biagosch y Martín Apaz. Dante Sica, de abeceb.com, envió una columna de opinión.
El arranque. “El año pasado la economía estaba indexando los precios y la brecha cambiaria todavía no había despegado. Hoy está mucho más indexada que antes pero con las tarifas más atrasadas y una brecha que ni a cañonazos la podés bajar de 50%, por lo que claramente el punto de partida para pensar en 2014 es bastante más complejo sin meter un ingrediente social o la cuestión fiscal y la política vinculada a subsidios”, explicó Vasconcelos que en sus columnas en este medio subrayó “que la brecha cambiaria es veneno para las reservas”.
“Claramente la forma de resolver la brecha cambiaria hoy es de abajo para arriba, sin una gran devaluación pero con una corrección por única vez”, explicó.
Corto plazo. A Giacomini le parece que el Gobierno tiene un cortísimo plazo. En palabras de Szewach, a la Argentina hay que pensarla por trimestres. “Quieren atacar lo que considera que son los principales temas. La inflación, el problema cambiario y la caída de reservas”, explicó Giacomini.
“Obviamente esos son los síntomas del problema.
El tema es, cómo llegamos hasta aquí. Es un invento de las políticas económicas que implementó esta administración desde que asumió en 2003”.
Su síntesis es:
◆ Generó una distorsión de precios relativos.
◆ Los ocultó en el mercado doméstico.
◆ Luego provocó desabastecimiento.
◆ Esa distorsión de los precios empezó a trasladarse al sector externo con la inflación.
◆ Así generó expectativas de devaluación.
◆ Esto tuvo su impacto en la caída de las reservas.
“¿Qué hizo el Gobierno? En lugar de ir al problema puso el cepo y ahí creó un monstruo de dos cabezas, el dólar paralelo y la brecha cambiaria” puntualizó.
La brecha. Giacomini explica que el nuevo equipo económico encabezado por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich y el Ministro de Economía, Axel Kicillof, “por ahora está aplicando pequeños parches que van por detrás de los acontecimientos. Entonces sigue siendo más de lo mismo por lo cual no se pueden esperar importantes cambios en la dinámica y el sentido de las principales variables como la inflación el problema cambiario y las reservas.
Rodrigo Álvarez, tiene una lectura distinta: “Creo que entienden que la brecha para la economía es muy dañina. Están atacando el problema más urgente que es la pérdida de reservas. Si el Gobierno no entiende que hay que cerrar la brecha no van a ingresar dólares . Por eso aceleran el ritmo de devaluación, intervienen en el mercado paralelo”. Agrega:
◆ Para mí el dólar blue ya se pinchó como negocio financiero.
◆ Creo que los argentinos estamos sobrecomprados en dólares.
◆ No veo un escenario donde la brecha siga aumentando.
Devaluación. En su opinión, acelerar la devaluación tiene costos. En el corto plazo, está asociado a la aceleración de la inflación. Esto abre dos problemas:
◆ Uno es cómo frenar la inflación en un escenario donde no se frenaron las expectativas y se suma un conflicto salarial que amenaza con arrancar el año que viene generando una nueva presión y un nuevo escalón que va a marcar las paritarias.
◆ La segunda, es el golpe a la actividad económica. El 2014 va a ser un año de ajuste similar al de 2012 con otras variables sobre las que el Gobierno va a tener que trabajar.
En opinión de Lorenzo Sigaut, el contagio de la devaluación a los precios (path through) parece ser más alto ahora que en 2001 y 2002. “Y en esto creo que estamos todos de acuerdo, porque en aquel momento había más desempleo, mucha capacidad ociosa, había otra economía”, aseguró. “ Y ahí está el riesgo, si no se hace nada con la inflación y quieren devaluar de una, vas a tener un mayor problema inflacionario. Y como nunca se atacó la inflación, eso te va atando cada vez más de manos y te va dejando sin instrumentos”, dijo.
Reservas. Para Sigaut, el cierre de 2013 no es el mismo que el de 2012: cambió también el stock de reservas. “Teníamos más de US$ 43.000 millones, y cerramos en unos US$ 30.000 millones y lo que nos preocupaba de la tendencia es que esto ya no es tan abultado de cara a 2014 y 2015”, afirma. Pero en su opinión la brecha no es la única responsable de la caída de reservas:
◆ La estrategia de acelerar la devaluación implica que todos sepan que no es negocio exportar en la Argentina porque el tipo de cambio oficial se devalúa por encima de la inflación. Se puede acelerar el ritmo de devaluación del peso pero ¿hasta qué punto?
◆ ¿Cómo se puede cerrar la brecha más allá de la coyuntura, con la tasa de interés por debajo de la inflación y con una emisión y un gasto público que lamentablemente hoy a la luz de los acontecimientos sociales que importan y mucho, se profundizará el año que viene.
◆ Igual el tema subsidios. Lo veo mucho más difícil de ajustar que hace tres semanas.
◆ La emisión de pesos va a seguir
◆ Se acelerará la inflación, muy probablemente.
PBI vs. tasas. Es por estas variasbles,.más una posible suba de tasas que Suigaut y varios de los especialistas reunidos coinciden en que la actividad va a estar “jackeada por todos lados”.
“De hecho no va a ser como 2013 y si comparto que va a ser más parecido a 2012 y, obviamente, en la medida en la que el mercado cambiario tenga cierta estabilidad”, aclaró Sigaut.
Para Secco, “perdiendo el ancla nominal de tipo de cambio como se perdió, sin usar la tasa de interés como para controlar la demanda de pesos y con un agujero fiscal en ciernes que no digo que se duplique pero que el año que viene vas a tener al menos un punto más de PBI, hay que salir a financiar una enormidad”.
Adqvierte que:
◆ Si la tasa subió ahora un poquito no se lo puede tomar como un gesto de nada porque fue imperceptible.
◆ Si se crea un marco en el que coordinan todas las variables nominales, pueden hacer muchas cosas para bajarle un cambio a la nominalidad pero estamos en el medio del shock
◆ Pero la verdad es que si lo hacen descoordinadamente y sin atacar el tema fiscal, no hay una solución perdurable.
“Me parece que está mal correr el dólar con la tasa, porque terminamos con un dólar por la estratósfera y con todas las empresas fundidas”, dijo Miguel Arrigoni.
“Yo lo que veo todos los días es que el sistema funciona porque la tasa de interés es compatible con la actividad, porque si no se te frena todo. Entonces todo depende la pauta, es cierto que si entran US$ 125.000 millones tenés más emisión pero te baja el blue y si ven al Central con US$ 55.000 millones de reservas no se hacen tanto los guapos. Si se hace un plan para inversores, se regulariza el INDEC, creo que es una economía que tiene potencial para recuperarse, como Vaca Muerta y los commodities están altos. Es decir, el país tiene condiciones para ser optimista en el largo plazo, pero hay que pasar el 2014.
Szewach agrega otro condimento: “es la debilidad de la política, es decir que tenemos un Gobierno políticamente muy débil, al punto tal que el acuerdo policial es de la liga de los gobernadores”.
Afirmó:
◆ Calmar las expectativas de inflación con acuerdos de precios mientras que está acelerando la tasa de devaluación, no sé cómo se hace.
◆ Serviría atacar por los niveles y no por las tasas, algo que creo que coincidimos en que no se va a hacer, porque implica otra política fiscal que no va a haber, y un salto en el tema cambiario que en este contexto no se va a hacer.
◆ Hoy si en lugar de resolver lo fiscal querés resolver las cosas con las tasas, tenés que poner una tasa dólar link porque las letras del BCRA se están pagando a un año cerca de 45% y si se blanquea un 45% de tasa de interés destruís a las empresas sin ningún resultado positivo.
Incertidumbre. Arrigoni aporta otra mirada. “Desde el lado micro que es desde donde miro las cosas creo que hay un nivel e incertidumbre fenomenal. La Argentina ha sido históricamente un país de inflación por expectativas que ahora tiene el problema de que destruiste el Indec y no sabés cuánto mide un metro ni nada”.
A pesar de ello, afirma:
◆ No se puede desconocer que el modelo que armó esta administración en 2003, ya sea por viento de cola, logró algo, no se hizo todo mal.
◆ Pese a esto tenemos un panorama de corto muy complicado, no se puede tener este nivel de brecha.
◆ Y lo que dice la historia es que nunca se volvió de una brecha de más de 20% sin un plan de ajuste.
◆ Las condiciones son diferentes porque el Central no tiene el mismo nivel de reservas pero tiene bastantes, que dan esperanzas.
◆ Tampoco veo que esto sea fácil de resolver porque los veo muy inclinados al parche y es una macana.
◆ Hace falta una reforma de base, el modelo habría que haberlo retocado hace cinco años atrás y ahora se hace con problemas sociales, con debilidad política.
Horizonte. “Creo que el escenario bueno para 2014 es que sea parecido a 2012 y 2013., es decir, bajo crecimiento, alta inflación y empleo estancado. La magnitud de deterioro de este paciente ya es delicada”, sentenció Hernán Lacunza.
◆ Llegamos al principio de 2014 con un grado de desequilibrio que es más difícil de manejar que en 2011 pero es más fácil que si no hago nada hasta final de 2015.
◆ Si se sigue haciendo más de lo mismo, no vamos a tener resultados distintos y siempre vamos a tener a un paciente que ya no está en sala común sino en sala intermedia.
◆ Creo que todos los cambios que ha hecho la presidenta desde su enfermedad, los resultados parlamentarios, no son menores y que tomó nota de ciertos temas.
◆ Me parece que el equipo económico actual es mejor que el anterior, tanto nombre por nombre como en el caso del Banco Central como en el grado de cohesión. En el equipo anterior había tal anarquía y tal grado de boicot entre sus miembros que no iban a ningún lado.
◆ Cristina puso otros jugadores en la cancha y tomó algunas medidas, que a mi juicio fueron tres, lo de Repsol que es la mejor: se trata de que el “paga Dios” no puede ser un sistema. Después tomó otras dos medidas que fueron la suba de dos impuestos de turismo y autos. Es ajustar más el cepo vía precios y la otra es que aceleró la devaluación.
◆ Así se trata de converger desde abajo y lo que se está haciendo solamente ahora es convalidar expectativas sin techo.
◆ Está el riesgo de la carrera nominal, tipo de cambio-precios-salarios y la próxima vez que negociemos paritarias, no sé si se cierren acuerdossemestrales o anuales.
◆ Creo que el Banco Central es consciente de este problema y que está en una tensión muy evidente con autoridades económicas sobre la tasa de interés que le asignan un rol distinto.
Pistas. Para Lacunza el Gobierno ha dado otras pistas:
◆ Se reconoce que la inflación y el blue son un problema
◆Tiene una visión un poco dogmática de lo que es la política monetaria y por eso hacen acuerdos de precios. Si esta va a ser la política antiinflacionaria vamos mal.
◆ La vuelta al mundo. La hoja de ruta Ciadi, Repsol, Club de París, FMI, índices de precios. Lo que pasa con esto es que durante años cerré la ventana, me reí del mundo porque tenía la heladera llena, pero ahora la tengo vacía y hay que vivir con lo nuestro. Y cuando abro la ventana, todos me están esperando con la factura.
En síntesis, para Lacunza, se están abriendo problemas, “no cerrando. No esperemos que vengan dólares rápido porque en el Ciadi tengo más de US$ 5 mil millones. El camino es bueno, pero no esperemos resultados rápidamente”.
◆ La tercera medida que se ha insinuado a la que Lacunza denomina “la prueba ácida del verano”, son los subsidios. No casualmente, los subsidios de tarifas de energía, luz, gas son $ 140.000 millones de pesos, es decir que 5% del PBI.
“Empezó Capitanich hablando de eso, a los dos días y en política económica esto es un problema porque si resolvés un sexto del problema, esto tiene un impacto en la canasta básica de consumo y le tenés que decir a la gente que tiene un 7% más de suba”, afirmó Lacunza.
Recuerda que el gobierno empezó en 2011 con la sintonía fina con el 54% de los votos, “entonces me parece que no hay ambiente social para hacer demasiado ahí, pero si no hacés demasiado ahí es dominancia fiscal”.
Tarifas. Tomando las palabras de Montamat sobre que las tarifas están a un cuarto de lo que deberían estar, con una inflación del 30% la calidad del servicio cae.
Suponiendo que el servicio del colectivo cuesta $8 y el boleto te cuesta $2, la inflación de 30% opera sobre $8 no sobre dos. Es decir que al año siguiente tenés 10,4 pesos. Es decir que para congelar los subsidios a precios corrientes, tenés que más que duplicar la tarifa y eso es lo que te rompe la indexación coordinada, sintetiza Lacunza.
Para Vasconcelos, lo que tiene de diferente esta situación, es que tenemos los problemas todos al mismo tiempo. Si se mira cómo arrancó la convertibilidad, no tenías desfasaje de precios relativos, las tarifas estaban más o menos en línea.Hubo superávit y baja presión tributaria. Es decir que si tenía un problema fiscal, se resolvía subiendo impuestos y moderando el gasto.
“Hoy tenemos un problema fiscal pero con una presión tributaria que es de 40 puntos del PBI. Arreglar el problema tarifas te desarregla el problema inflacionario y arreglar el problema inflacionario sin las tarifas o el sector externo, tiene corta vida.
Entonces el problema de la política económica de la Argentina es el del cubo mágico”, sintetizó Vasconcelos.