Se destruyeron balsas mineras, bombas de succión, motores, entre otros implementos, en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata. Alto Comisionado en Asuntos de Formalización de la Minería, Daniel Urresti, asegura que se proseguirá hasta erradicar esta actividad ilícita.
El Alto Comisionado en Asuntos de Formalización de la Minería, Interdicción de la Minería Ilegal y Remediación Ambiental de la Presidencia del Consejo de Ministros, Daniel Urresti, informó que los operativos de interdicción en la zona conocida como la “Pampa” en Madre de Dios continúan de manera permanente.
El más reciente operativo de interdicción, realizado por la Policía Nacional del Perú, se realizó el 18 de diciembre, en el km. 113 de la Carretera Interoceánica, en el lugar conocido como Sector 13, dentro del área de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata, ubicada en esta región.
En el lugar se destruyeron ocho pozas utilizadas en la extracción de oro por los mineros ilegales. El operativo, que se ejecutó con casi un centenar de efectivos policiales que se trasladaron por vía terrestre a la zona, contó con la presencia de los representantes del Ministerio Público y de la Dirección Regional de Energía y Minas.
“Las acciones de interdicción en Madre de Dios van a continuar hasta erradicar totalmente la minería ilegal”, aseguró el Alto Comisionado Daniel Urresti, quien adelantó que están estableciendo una estrategia administrativa y legal para enfrentar a la minería ilegal que se realiza en las zonas prohibidas.
Entre los equipos destruidos se encuentran veintiún motores de gran tamaño, ochocientos galones de combustible, doce caballetes, cuatro bombas de succión, siete tracas, setecientos metros de manguera, ochocientos cincuenta metros de tubería y cuatro generadores eléctricos usados en la extracción ilegal de oro. Los equipos se interdictaron debido a la imposibilidad de su traslado como consecuencia de su tamaño y ubicación.
La utilización de estos instrumentos por los mineros ilegales ocasionó la remoción de suelo y subsuelo y los métodos de succión y balsa traca practicados, que tuvieron un impacto negativo en el suelo y agua como consecuencia del permanente derrame de insumos químicos como el mercurio.