La petrolera estadounidense cree que la contaminación atribuida a su filial Texaco en la Amazonia es consecuencia de 20 años de mal manejo de la firma estatal.
Chevron cree que la contaminación atribuida a su filial Texaco en la Amazonía ecuatoriana, por la que fue condenada a pagar 9.500 millones de dólares, es consecuencia de 20 años de una política “desastrosa” de la estatal Petroecuador.
Según James Craig, portavoz de la petrolera estadounidense en el caso, Texaco cumplió con la reparación ambiental que le correspondía, basándose en un documento suscrito con las autoridades de la época, por lo que la petrolera afirma que la multa debe ser pagada por el Estado ecuatoriano.
Chevron, que adquirió Texaco en 2001 y es hoy la segunda petrolera del mundo, busca que una corte de arbitraje en La Haya obligue a Ecuador a asumir la indemnización impuesta por la justicia ecuatoriana en favor de indígenas y colonos amazónicos.
Texaco y la petrolera estatal ecuatoriana formaron un consorcio que extrajo crudo de la Amazonía durante parte de los 26 años (1964-1990) que la empresa estadounidense estuvo en el país.
Craig sostuvo que Chevron “siempre estuvo abierto a conversar con quien sea para tener una resolución de todo esto, y siempre hay espacio para conversar”.
“Lo que sí tenemos bastante claro, es que no tenemos intención alguna de escribir un cheque a abogados corruptos, tenemos la intención de llevar a estos abogados que han perpetrado fraude, que han sobornado, que han sido comprometidos en acto de corrupción, a la justicia”, subrayó.
Al ser consultado sobre si el reclamo es que Petroecuador asuma la multa, sostuvo que Texaco “hizo una reparación ambiental que duró tres años y costó 40 millones de dólares, hizo obras sociales e instaló ciertos sistemas de reinyección de agua y en 1998, Texaco, Petroecuador y el gobierno firmaron un acta final de liberación que eximió a Texaco y a sus afiliados de toda futura responsabilidad por el tema ambiental”.
“Quien no hizo su parte por 20 años y continuó operando exclusivamente en la zona con un récord ambiental desastroso fue Petroecuador”, enfatizó.