El ingreso de dólares por parte de Chevron para el yacimiento Vaca Muerta permitirá esta semana volver a sumar divisas al Banco Central por casi 500 millones de dólares. De acuerdo con datos del mercado, la empresa ingresará u$s100 millones por día en las próximas semanas y así completará los u$s940 millones que se suman a los u$s300 millones que la compañía ya desembolsó con anterioridad como parte del mismo plan. De esta manera, la petrolera estadounidense completaría antes de Navidad los u$s1.240 millones de la etapa inicial y lograría disminuir la sangría de divisas que causan en el verano los turistas argentinos en el exterior.
El fin del Gobierno es frenar la caída de reservas a toda costa, que acumula cerca de u$s20.000 millones desde 2011. El objetivo del nuevo titular del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, es tratar de frenar la pérdida de dólares (que en noviembre llegó a u$s2.100 millones) con el fin de disminuir hasta abril la venta de dólares turista, la que mas impactará en los balances del BCRA hasta esa fecha. La semana pasada, el Central dio un paso fuerte en esa dirección y logró que en cinco días las reservas subieran u$s75 millones y terminaran en u$s30.558 millones. La recomposición de reservas hizo que el mercado mayorista tocara su máximo desde el 10 de diciembre de 2012 y duplicara su volumen operado (casi u$s443 millones).
La estrategia de suma de reservas internacionales, que se cierra con la letra dólar linked lanzada el viernes por el BCRA para las cerealeras, por las que las empresas liquidaron el viernes u$s31 millones, busca terminar diciembre con las reservas del Central cercanas a los u$s32.000M y paliar las pérdidas de la autoridad monetaria, que perdió en el año cerca de u$s 13.000 millones.
Pero la entidad que comanda Fábrega también apuesta a no detener la convergencia entre los dólares turista, oficial, paralelo y “contado con liquidación”. La semana que pasó el peso se devaluó 0,75%, mientras que el dólar oficial subió 4 centavos y cerró a 6,295 pesos. Pese a la aceleración de la devaluación, la brecha cambiaria entre el oficial y el paralelo se mantiene en 52%, ya que el dólar informal cerró el viernes por encima de los 9,60 pesos.
Durante la semana pasada, las reservas del Banco Central gozaron de su primera suba semanal en cinco meses. El avance de u$s 91 millones que sufrieron las tenencias internacionales de la entidad conducida por Juan Carlos Fábrega tuvo mucho que agradecer al ingreso de divisas de inversiones petroleras y a las primeras liquidaciones de exportaciones agropecuarias de relevancia del mes. Con todo, las reservas pierden u$s 1.592 millones desde que Fábrega tomó el mando del BCRA y u$s 12.732 millones en lo que va del año.
Tres grandes operaciones de ingreso de divisas al mercado único y libre de cambios tuvieron mucho que ver con la primera semana positiva para las reservas internacionales desde el 19 de julio pasado. La petrolera estadounidense Chevron empezó a ingresar de a partes u$s 940 millones de su inversión conjunta con YPF en el yacimiento Vaca Muerta. Los cerca de u$s 300 millones que ya ingresó ayudaron a que el volumen operado en el mercado de cambios batiera el récord de 2013 el jueves y, el viernes, superara ese mismo récord (con u$s 432 y u$s 443 millones operados, respectivamente).
El viernes también entraron los primeros u$s 31 millones atraídos por la Lebac dollar-linked que el BCRA le emite a los sojeros que liquidan exportaciones. El papel blinda por 180 días de la devaluación del peso y, a eso, le suma un premio de 3,65%.
Gracias a esos y otros aportes, las reservas terminaron la semana en u$s 30.558 millones y el titular de la entidad aprovechó para ajustar un poco más la velocidad que quiere imprimirle al dólar.
El mercado cambiario todavía está tratando de tomarle el tiempo a Juan Carlos Fábrega. Con sólo cuatro semanas al frente de la entidad, ha sabido romper todos los récords de devaluación del peso de la era kirchnerista, pero aunque el consenso es que el nuevo presidente de la entidad tiene entre sus objetivos que el dólar recupere terreno perdido, pero todavía no queda claro cuál es la tasa a la que se moverá la divisa.
La semana pasada, el dólar avanzó sólo 4,7 centavos en cinco ruedas. Hasta ahora, fue la semana de menor avance para la moneda estadounidense desde que el ex presidente del Banco Nación tomó las riendas de la entidad rectora. La semana anterior había hecho que el dólar subiera 10 centavos exactos, tras hacerlo avanzar 6 y 9 centavos en sus dos primeras semanas en el organismo.
La ralentización del avance del dólar oficial estuvo acompañada por otras señales de que Fábrega pretende que el dólar se mueva más rápido que con su antecesora Mercedes Marcó del Pont pero no a una tasa del 80% anual, como llegó a hacerlo subir en algunas ruedas.
El BCRA también intervino en el mercado de futuros como operador y como regulador para disipar expectativas un tanto excesivas sobre la evolución futura del tipo de cambio. Fábrega extendió el monto máximo que pueden operar las entidades en esos mercados contra el propio BCRA para que sus intervenciones tengan un peso mayor en la definición de los precios futuros. Luego, pactó algunos contratos a la baja para terminar de voltear los precios.
La tasa anual implícita en el contrato con cierre en mayo pasó del 50% ($ 6,97) el viernes 6 de diciembre al 35% ($ 6,75 por dólar) al que cayó el viernes pasado.
Con estas señales, lo que falta entrar de Chevron y los ingresos que surjan como resultado de la Lebac dollar-linked para cerealeras en el mercado de granos, señalan que en principio ingresarían hasta u$s 1.700 millones en cinco semanas, las reservas podrían tocar un piso momentáneo.
Al menos hasta el próximo 30 de diciembre, cuando vencen u$s 800 millones de los bonos Par y Discount en dólares.
El Central espera el ingreso de dólares para seguir aumentando sus reservas de cara al pedido de la moneda norteamericana por turismo en 2014. En total, estarán llegando esta semana aproximadamente entre cerealeras y energía 1.000 millones de dólares.
Tras haber puesto en funcionamiento la letra creada por el Banco Central el pasado jueves, la entidad se aseguró más dólares. Sólo el viernes se pactaron u$s31 millones por esta vía. Hoy además se espera la liquidación de divisas de los agroexportadores comprendida entre el 9 y 13 de diciembre, la cual rondaría entre u$s200 y 250 millones. Además, desde el mercado financiero estiman por el bono otros u$s250 millones al próximo viernes. A todo esto, hay que agregar los u$s500 millones que ya pactó la petrolera Chevron. El objetivo de las autoridades del Ministerio de Economía es ponerse a resguardo por los casi u$s4.000 millones que a la fecha y hasta marzo próximo saldrían por los pagos con tarjeta de crédito en el exterior. El Gobierno ya flexibilizó la entrega de dólares desde hace una semana.
Los u$s2.000 millones acordados con las cerealeras no son más que para adelantar los ingresos por la soja pactada por anticipado a entregar entre enero y marzo en el exterior.
Si bien es difícil estimar cuánto es lo que llegará por semana, cada empresa le informará individualmente al Central lo que comprará del bono, que no es más que el prefinanciamiento por la campaña. Otras pueden no usarlo. Esta tiene que ver con préstamos externos necesarios para hacer frente a pagos al productor, retenciones e IVA, entre otros. La última vez, la exportación ingresó u$s250 millones por la toma de los créditos. La magnitud de la liquidación agropecuaria produjo en su momento una caída en la cotización del dólar mayorista, lo que permitió a la entidad bancaria llevar u$s40 millones a sus reservas.
Letra
aVale remarcar que la letra emitida por el Central tiene una tasa de interés al vencimiento de 3,65 por ciento. Con lo cual ya de arranque tiene un seguro de cambio implícito al que toma dicho mecanismo financiero. Según la operatoria de NDF (no deliverable forward), estima que a marzo de 2014 el dólar oficial llegaría a 7,36 pesos. Con este instrumento financiero se garantiza un dólar más cercano al que se ve en el mercado. Ni tan cerca del oficial o del paralelo. El mismo se podrá transferir por única vez a otro actor de la cadena dado que no se creó un mercado secundario.
La herramienta es tentadora en un escenario bajista para la soja. El valor a mayo de 2014 cerró el viernes a la baja, a u$s295 la tonelada. Si este precio se multiplica por el tipo de cambio esperado arroja un monto equivalente a $2.189, evidenciando un mercado invertido en precios locales. Se cree que hay 10 millones de toneladas, lo que significa que hay en poder del hombre de campo más de u$s5.500 millones por liquidar.
El Baade, mejor que la letra
La creación de la letra para acelerar la llegada de sojadólares al Central no es mejor instrumento que el Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (Baade). Este último tiene una tasa de interés del 4% anual contra los 3.65 de la letra a 180 días.
Las cerealeras habían pedido un 5% o al menos un interes igual al Baade, pero el BCRA dijo “no”. El hecho es que no a todos todos los exportadores les cubre su costo de endeudarse y suscribir la letra implica gastos (débitos y créditos) del 1,2% y que otras letras o títulos no tienen.
Pero pese al menor interes, la letra es mucho mejor que el Baade. Tiene un destino para el suscriptor que el bono nunca tuvo. Quizás por eso en el camino quedaron los u$s500 M.
