Ivan Glasenberg, el multimillonario que dirige el proveedor de commodities Glencore, está invirtiendo en carbón térmico más que las suma de sus tres competidores juntos, a pesar de que los inversionistas advierten de la mala perspectiva que tiene el combustible
Glasenberg, un ex operador de carbón, apuesta a que los precios se están recuperando luego de una caída de tres años seguidos.
La empresa suiza, de la cual posee un 8%, está gastando US$ 4,750,000,000, en los proyectos heredados de la toma de control de Xstrata Plc, con el fin de aumentar la producción un 21% hacia el 2016. Al mismo tiempo, BHP Billinton, la mayor empresa de minería, Rio Tinto Group y Anglo American Plc, paralizaron las nuevas inversiones, vendieron minas y detuvieron otras.
Glasenberg, de 56 años, profundiza su apuesta en el carbón a medida que el apetito se desvanece entre algunos inversionistas que culpan al combustible de contribuir enormemente al cambio climático. Los precios de las acciones de los cuatro productores más grandes de carbón térmico han caído una media del 25% en los últimos 12 meses, como resultado de la explosión de shale gas de EE.UU y un panorama más débil para las exportaciones a China.
"Esta es una estrategia adquisitiva anticíclica clásica de Ivan Glasenberg ", dijo Paul Gait, un analista de minería en Londres de Sanford C. Bernstein Ltd. "Todo el mundo está desprendiéndose del carbón térmico”
Los competidores están "gestionando sus negocios con la idea de preservar las calificaciones de crédito y capital en lugar de maximizar el valor", dijo Gait. "Eso crea oportunidades".
Glencore pagó a Rio cerca de US$ 500 millones por el 25% de la tercera mayor mina de carbón térmico de Australia en octubre, cinco meses después de completar la adquisición de Xstrata por US$ 29.000 millones para hacerse con el control del mayor exportador del combustible. El acuerdo Xstrata reforzó reservas de casi 4.000 millones de toneladas en medio de un exceso de oferta global. Los portavoces de BHP, Rio y Glencore declinaron hacer comentarios.
Glencore, con sede en Baar, pronostica que la demanda de las exportaciones de carbón aumentará un 12% para el año 2016 y tiene una "perspectiva positiva a mediano plazo del mercado" a medida que las minas menos rentables cierran. Ese punto de vista está en conflicto con la posición del consejero delegado de BHP Andrew Mackenzie, quien dijo en octubre que la compañía había suspendido el gasto en nuevas minas.
"No estamos invirtiendo en carbón térmico por el momento", dijo Mackenzie, añadiendo que la compañía con sede en Melbourne no tiene la intención de vender activos de carbón. "El mensaje respecto al carbón térmico es maximizar el rendimiento con lo que tenemos."
Como Glasenberg está elevando la apuesta, Bank of America Merrill Lynch dijo en un informe del 26 de noviembre que el suministro de carbón está aumentando en un mercado marítimo ya saturado. Las exportaciones colombianas pueden recuperarse de las perturbaciones actuales, Australia e Indonesia son lentos en reducir la producción, la demanda de China está restringida, y las importaciones de la India pueden limitarse por la depreciación de la moneda, dijo el banco, reduciendo el pronóstico de los precios para 2015 en un 10%.
Citigroup Inc. dijo el mes pasado que prevé un superávit persistente el próximo año debido a que los productores no pueden restringir los envíos y aumentan los inventarios chinos.
"¿Deberían las mineras aumentar su exposición a carbón? En general, pienso que no ", dijo Erik ene Stork, especialista senior en sostenibilidad de APG Asset Management en Amsterdam, que administra cerca de US$450.000 millones en activos de pensiones. "A largo plazo, creemos que el carbón estará cada vez más presionado."
China, cuyas ciudades más grandes tuvieron mala calidad de aire un 48% de los días en octubre, está tratando de reducir su consumo de carbón. China se propone reducir la proporción de carbón en el consumo de energía por debajo de 65% para el año 2017.
Los precios del carbón térmico, enviados de Newcastle en Australia, un punto de referencia de Asia, han caído alrededor del 8% este año, camino a un tercer descenso anual consecutivo.
El productor de EE.UU Patriot Coal Corp. se declaró en bancarrota el año pasado, mientras que Arch Coal Inc. ha caído 73% y Peabody Energy Corp. 52% en los últimos dos años. China Shenhua Energy Co., el mayor productor de ese país, se ha reducido un 23% durante el mismo período, mientras que el mayor exportador de Indonesia PT Bumi Resources se contrajo alrededor de un 86%.
"Si una empresa opta por aumentar su exposición al carbón térmico, tenemos que entender por qué", dijo Craig Mackenzie, director de inversiones y director de sostenibilidad en Scottish Widows Investment Partnership, que gestiona 145.000 millones de libras esterlinas en activos. "Todavía no he escuchado un caso convincente de por qué es una buena idea."
Aun así, Glencore está gastando US$ 2.600 millones en expandir dos operaciones de carbón de Australia, como parte de los planes para aumentar la producción anual a 160 millones de toneladas para el año 2016 de 132 millones de toneladas el año pasado. La expansión incluye carbón de coque, que se utiliza para fabricar acero. También gastó US$ 550 millones este año en un puerto de carbón en Colombia y US$1.100 millones de dólares en una mina sudafricana.
Las acciones de Glencore han perdido alrededor del 34% desde que se anunció el acuerdo de Xstrata, en línea con la caída del índice de minería FTSE All Share en el período.
La apuesta de Glasenberg se basa en el supuesto de que Glencore considera que la demanda aumentará en China, India, Vietnam y Turquía. Se espera que alrededor de 1.600 nuevas centrales eléctricas de carbón en 59 países entren a funcionar en 2020, dijo Tor Peterson, jefe de carbón de Glencore. Aún así, el 30% de la producción mundial no es rentable con los precios actuales, debido a un exceso de oferta, por lo que el mercado será "difícil" para los próximos seis a nueve meses, dijo.
Anglo American ha comprometido fondos para el desarrollo de la mina de carbón térmico Cerrejón en Colombia, la que posee junto con Glencore y BHP. "La fase uno" de la expansión le costará a cada empresa alrededor de US$ 500 millones.
Anglo también está estudiando dos nuevos proyectos de carbón térmico en Sudáfrica que sumarían 14.1 millones de toneladas al año de producción. La compañía dice que el gasto de capital para los proyectos New Largo y Elders aún no ha sido determinado. Deutsche Bank Group AG estima que podría costar US$ 2.000 mil y US$ 450 millones, respectivamente.
El carbón sigue siendo una "buena opción”, con la demanda de China y la India que crecerá casi un 4% al año hasta el 2020, Godfrey Gomwe, jefe de la unidad de carbón térmico de Anglo, dijo en comentarios enviados por correo electrónico.
Aparte de Cerrejón, la única otra inversión de carbón térmico de BHP es US$ 367 millones para ampliar su puerto de Newcastle en Australia. Rio no tiene gran gasto de capital planificado para sus proyectos de carbón térmico.
Mientras que un acuerdo global sobre el cambio climático puede ser lejano, las políticas regionales para hacer frente a la contaminación local y la calidad del aire ya están socavando la demanda de carbón, de acuerdo con Mackenzie de Scottish Widow y Stork de APG.