El secretario del sector, Jorge Mayoral, defendió la política oficial y desestimó el revés que tuvo el sector este año, a una semana de que académicos alertaran por el freno.
El dato difundido por la secretaría de Minería de la Nación habla de inversiones récord para 2014, proyectadas en unos $ 25.000 millones. Sin embargo, este año se fue el mayor proyecto minero del país, Potasio Río Colorado, que la brasileña Vale tenía en Mendoza. También se demoraron las inversiones de Barrick en su proyecto Pascua-Lama, en San Juan, y varias empresas suspendieron o demoraron sus desembolsos en materia de exploración, entre ellas, Goldcorp en Santa Cruz.
El precio del oro cayó 25% desde el primer día del año hasta ayer, copiando la tendencia negativa que tuvieron las cotizaciones de los metales en general, lo que sin duda repercutió en las decisiones de inversión de las casas matrices.
Pero el frente interno también complica a las mineras. En el brindis de fin de año organizado por la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) los hombres de las empresas del sector no pudieron dejar de coincidir, por lo bajo, con el análisis de situación que recientemente hizo público la Red de Académicos para el Desarrollo Sustentable, que nuclea ingenieros, economistas, científicos y ex funcionarios vinculados al sector.
Según dijeron, la situación que vive hoy el sector minero se debe a causas externas como la caída de los precios de los metales y el aumento de los costos, el escenario interno conflictivo asociado con la política cambiaria, el marco inflacionario y la dificultad para el flujo de divisas, entre otros.
El titular de la CAEM, Martín Dedeu, intentó ayer esbozar algunos de esos problemas en un moderado discurso frente a un centenar de invitados convocados en el Sheraton Park Tower de la Ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, el encuentro tuvo un episodio inesperado que dejó traslucir las diferencias entre el discurso oficial y la realidad del sector.
El secretario de Minería, Jorge Mayoral, que ya estaba molesto por las declaraciones de los académicos, esperó de pie frente a Dedeu mientras se acercaba el momento del brindis.
Antes de que se alzaran las copas a pedido de Dedeu, Mayoral subió al estrado por propia iniciativa y logró hacerse del micrófono, corriendo con el codo al anfitrión de su lugar.
Acá veo a un empresario que en 2002 festejaba el año nuevo con mortadela, y hoy lo veo muy bien, dijo Mayoral, en un discurso en el que defendió el modelo y expresó su desacuerdo a las críticas que pesan sobre la gestión.
En esta cruzada, Mayoral está acompañado por la Organización Federal de Estados Mineros (OFEMI), creada por iniciativa del gobierno nacional, que nuclea a diez provincias mineras.
Hay un balance positivo y estuvimos analizando algunos inconvenientes menores que tuvo la actividad en el 2013, afirmó recientemente el secretario ejecutivo de la entidad, Daniel Ibáñez, para quien las inversiones vienen bien y los trabajos de exploración presentan muy buenas expectativas.
Queremos mantener el diálogo y las eventuales discrepancias en un marco de ejercer la crítica para que las cosas salgan bien, había dicho Dedeu, antes de perder el micrófono.