Más allá de las reuniones que mantuvieron con distintas constructoras y empresas de ingeniería chinas a las que buscan atraer para el nuevo megaplan de infraestructura; los ministros de Economía, Axel Kicillof y de Planificación, Julio De Vido consiguieron destrabar en Beijing el crédito de US$ 4.700 millones que está en juego para las represas santacruceñas “Néstor Kirchner y Jorge Cepernic”.

La millonaria obra hidroeléctrica–que fue ajudicada al grupo chino Gezhouba y la local Electroingeniería y que la presidenta Cristina Kirchner pretende poner en marcha lo más pronto posible–se había topado con objecciones de Sinosure, la agencia estatal encargada de asegurar los créditos para la exportación de equipos y productos chinos de alto valor industrial.

Tras reunirse con las autoridades del Banco de Desarrollo (CDB), de Sinosure y la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China; Kicillof y De Vido lograron encarrilar la negociación, pero con nuevos plazos que implicarán una demora de casi cuatro meses con respecto al cronograma originario.

Según los datos obtenidos por Clarín, en las próximas horas los directivos de Sinosure darán la luz verde para que el “comité ejecutivo” y el “directorio” del CDB definan la letra chica del préstamo para suscribir entre febrero y marzo el contrato definitivo de financiamiento con el gobierno argentino.

La intención inicial de la administración kirchnerista era cerrar el acuerdo en diciembre y comenzar las obras en febrero. Ahora, ese plazo se prolongará–como mínimo–tres meses, con lo cual los trabajos en Santa Cruz recién podrían arrancar entre mayo y junio de 2014.

Acompañado por un reducido grupo de constructores locales, De Vido inició la semana pasada una gira por Rusia, China y Brasil para promover el nuevo plan de obras públicas de casi US$ 20.000 millones que lanzó el Gobierno para retomar la iniciativa y encarar los proyectos había dejado de lado durante la última década.

Se trata de 15 obras hidroeléctrica s, de saneamiento y comunicaciones que el Gobierno quiere dejar en manos de grandes empresas extranjeras que puedan aportar financiación a largo plazo.

Unos 200 empresarios y autoridades de China participaron ayer en Pekín de la presentación que hicieron los ministros Julio De Vido y Axel Kicillof con el objetivo de lograr inversiones para 15 proyectos de infraestructura por u$s 19.000 millones. Entre los presentes estuvo el viceministro de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, Hu Zucai.

El road show incluyó los proyectos de construcción de 10 obras hidroeléctricas, tres obras hídricas y una torre de comunicaciones en Avellaneda, para el sistema de televisión digital abierta.

En las próximas semanas, la gira de presentación que fue iniciada en Rusia por De Vido, incluirá también San Pablo, en Brasil.

"La Argentina es el séptimo socio comercial de China en América Latina y también hubo un notable aumento de los proyectos de empresas chinas en su país", indicó Hu Zucai. Recordó que el total de inversiones de carácter no financiero de China en la Argentina alcanza los u$s 7.000 millones. "Trabajamos para el beneficio mutuo y este road show es otra actividad de cooperación a la que prestamos suma importancia", destacó el funcionario.

Por su parte, Kicillof recordó que el comercio bilateral con China creció un 367% desde 2003, y dijo: "Necesitamos que las inversiones de China nos ayuden a generar más competitividad y mayor productividad". De Vido consideró que "así como nuestras economías se complementan, nuestras planificaciones deben complementarse". Tras anunciar que la Argentina trabaja en un plan quinquenal de obras en el período 2014/2019, el titular de Planificación se refirió a las reservas de "shale" en Vaca Muerta, y destacó que permitiría cubrir la demanda energética nacional durante 135 años. Destacó: "Las inversiones a las que los invitamos son muy atractivas, y los beneficios permiten el repago de las inversiones y del financiamiento. El Estado brindará las herramientas en cuanto a avales y garantías para lograr la mayor cantidad de oferentes". Tras manifestar que hasta el momento la Argentina vino cancelando sus compromisos con inversores "sin necesidad de ejecutar aval ni garantía alguno", De Vido subrayó el monto global de u$s 19.069 millones de las obras presentadas y recordó que en 10 días se comenzará el proceso licitatorio de la represa Chihuido I, en Neuquén.