El presidente de la petrolera española señaló que "en pocas semanas" se verán grandes avances sobre el acuerdo de compensación por la nacionalización de YPF.
El presidente de la petrolera española Repsol, Antonio Brufau, señaló que "en pocas semanas habrá avances significativos" sobre el acuerdo de compensación por la nacionalización de YPF el pasado año.
En declaraciones a los medios, Brufau apuntó que "las negociaciones con Argentina han empezado", concretamente el pasado viernes, y que "se está trabajando intensamente para encontrar una solución y llegar a un acuerdo lo más pronto posible". Sin embargo, aclaró que esto no significa necesariamente que el acuerdo definitivo se alcance antes de final de año.
Hace dos semanas los gobiernos español, argentino y mexicano llegaron a un principio de acuerdo para compensar a Repsol por la nacionalización del 51 % de las acciones de YPF en abril del pasado año.
Este acuerdo, cuyos detalles no se han desvelado, consistiría en el pago de unos 5.000 millones de dólares en títulos de deuda soberana y la retirada de los litigios judiciales pendientes.
El Consejo de Administración de Repsol validó el acuerdo y acordó el inicio de las negociaciones para concretar los términos de la compensación, en especial en lo que se refiere a las garantías de pago.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau,espera que en las "próximas semanas" se produzcan "avances significativos" en las conversaciones entre la compañía y las autoridades argentinas acerca del desarrollo del acuerdo sobre YPF. "Estamos trabajando intensamente. Nos encantaría solucionarlo y llegar a un acuerdo lo más pronto posible, y en ello estamos", afirmó Brufau a un grupo de periodistas, después de participar en la presentación de la Guía Repsol 2014.
"Calculo que en pocas semanas podremos ver avances significativos", continuó el presidente de la compañía, quien insistió en el carácter "muy confidencial" de las conversaciones y precisó que el clima actual "no significa necesariamente" que el acuerdo definitivo esté cerrado antes de que concluya el año. Brufau señaló además que "el proceso es muy complejo" y que el viernes de la semana pasada se celebró la primera reunión con el equipo directivo. Los encuentros se realizan en Buenos Aires.
Hace un par de semanas se produjo una reunión imprevista entre los ministros de Industria español y de Economía argentino con representantes de YPF, de Repsol y de sus accionistas principales Pemex y CaixBank, en la que se firmó un histórico principio de acuerdo para una compensación en activos líquidos que fuentes cifraron en unos 5.000 millones de dólares. El acuerdo, que pondría fin a lo que prometía ser una larga batalla legal al tiempo que despejaría el horizonte de inversiones del país sudamericano en su gigantesco yacimiento de Vaca Muerta, está pendiente de ser ratificado y concretados los activos a entregar y garantías asociadas.
En cuanto al cierre de la venta de activos de gas natural licuado (GNL) a Shell, indicó que "en los próximos días o semanas" quedará completada la operación. Una parte puede quedar cerrada antes de fin de año y otra después, añadió, antes de precisar que la operación permite un cierre en dos fases.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, cambió su mirada sobre un próximo acuerdo con el gobierno argentino por YPF. El español se mostró ahora más confiado y optimista en cuanto a la celeridad del arreglo. Así se desprendió de las declaraciones que realizó ayer el máximo directivo de la petrolera a un grupo de periodistas después de participar en la presentación de la Guía Repsol 2014, en Madrid. Brufau dijo que espera que en las próximas semanas se produzcan avances significativos en las conversaciones entre la compañía y las autoridades argentinas acerca del acuerdo por las acciones que tenía en YPF que le fueron expropiadas hace más de un año y medio.
Nos encantaría solucionarlo y llegar a un acuerdo lo más pronto posible, y en ello estamos, confió. Más tarde, el catalán volvió a reiterar su confianza a la agencia Europa Press: Calculo que en pocas semanas podremos ver avances significativos e insistió en el carácter muy confidencial de las conversaciones. Sin embargo, precisó que esto no significa necesariamente que el acuerdo definitivo esté cerrado antes de que concluya el año. El empresario apuntó que las negociaciones con la Argentina han empezado, concretamente el viernes pasado, y que se está trabajando intensamente para encontrar una solución y llegar a un acuerdo lo más pronto posible.
Hace dos semanas los gobiernos español, argentino y mexicano llegaron a un principio de acuerdo para compensar a Repsol por la nacionalización por parte del Ejecutivo argentino del 51% de las acciones de YPF, todas ellas de la petrolera española, en abril del pasado año. Este tratado, cuyos detalles no se han develado, consistiría en el pago de unos u$s 5.000 millones en títulos de deuda soberana y la retirada de los litigios judiciales pendientes. El Consejo de Administración de Repsol validó el acuerdo y acordó el inicio de las negociaciones para concretar los términos de la compensación, en especial en lo que se refiere a las garantías de pago.
La semana pasada comenzó la ronda de negociaciones cuando una delegación española aterrizó en Buenos Aires para reunirse con funcionarios y técnicos argentinos en pos de empezar a delinear detalles y ajustar exigencias sobre la oferta de indemnización. Según pudo saber este diario de fuentes allegadas a la negociación tras el encuentro, el aspecto financiero del pago estaría prácticamente cerrado y faltaría limar y acercar posiciones en cuanto a lo legal. En esta línea, explicaron que quedaron reuniones pendientes y es que la Argentina tiene como condición sine qua non que Repsol claudique a todas y cada una de las demandas que abrió en tribunales tanto locales como internacionales en contra de la Argentina, YPF e incluso de otras compañías, como Chevron, que se asociaron a la petrolera estatal.
Hasta el momento, la oferta que trascendió es una compensación de u$s 5.000 millones en bonos soberanos a 10 años con una rentabilidad del 8,75%. Según la prensa española, la intención de los equipos negociadores es conseguir garantías de cobro. Por ese motivo, entre las exigencias figura la propuesta de que sea el Ciadi, del Banco Mundial el que vigile el cumplimiento del acuerdo.
Las negociaciones entre Argentina y Repsol han comenzado con buen pie. Los equipos desplazados a Buenos Aires -formado por Antonio Gomis y Miguel Klingenberg, así como asesores de Deutsche Bank y Uría- mantuvieron un encuentro con los representantes del Gobierno argentino el pasado viernes, en el que se pusieron las cartas sobre la mesa.
Según fuentes consultadas por elEconomista, Repsol ha planteado al equipo negociador su disposición a alcanzar un acuerdo rápido, cuya intención es poder cobrar los 5.000 millones de dólares (3.700 millones de euros) lo antes posible, incluso aunque se tenga que aceptar una quita del principal.
Este hecho supondría que la petrolera renunciaría a cobrar los intereses del 8,75% pactados para el bono a 10 años (es decir, alrededor de 450 millones de dólares al año) y al mismo tiempo tendría que asumir un descuento sobre el capital que resulta difícil de estimar, dada la escasa liquidez de este instrumento de deuda argentina. Por contra, la petrolera evitaría la incertidumbre de cobro y la necesidad de posteriores garantías.
El Banco central argentino habría además presentado una carta en dicha reunión como garante del pago, lo que en la petrolera ha sido interpretado como una prueba cierta del interés del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner por resolver la disputa.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, indicó ayer en la presentación de la Guía turística de la compañía que "se está trabajando intensamente para encontrar una solución y llegar a un acuerdo lo más pronto posible".
"Calculo que en pocas semanas podremos ver avances significativos", continuó el presidente de la compañía, quien insistió en el carácter "muy confidencial" de las conversaciones y precisó que el clima actual "no significa necesariamente" que el acuerdo definitivo esté cerrado antes de que concluya el año.
La petrolera española tiene claro que no quiere sufrir los riesgos que generan los problemas políticos que pueden aparecer en Argentina. De hecho, tras una denuncia de la diputada de Coalición Cívica, Elisa Carrió, la Fiscalía argentina decidió abrir una investigación para determinar si el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario legal, Carlos Zannini, habían cumplido con la ley al firmar el preacuerdo con la petrolera española.
La ley de expropiación argentina preveía en su artículo 12 que en la compensación a recibir por parte de Repsol tuviera un papel clave el Tribunal de Tasaciones, un organismo dependiente del Ministerio de Planificación argentino.
Por este motivo, cualquier acuerdo que se alcance requerirá de una aprobación por parte del Parlamento argentino para cambiar esa normativa o que el Tribunal emitiera una valoración similar a la pactada.
Según fuentes consultadas, una parte importante del consejo de administración de Repsol se siente cómoda con la idea de cobrar los antes posible y marcharse del país. Las principales dudas surgen de los consejeros profesionales que necesitan las máximas garantías de cobro para asegurar su posición y blindarse ante una reclamación posterior por parte de algun accionista de la petrolera.
Venta a Shell
En cuanto al cierre de la venta de activos de gas natural licuado a Shell, indicó que "en los próximos días o semanas" quedará completada la operación. Una parte puede quedar cerrada antes de fin de año y otra después, añadió, antes de precisar que la operación permite un cierre en dos fases, que se puede alargar, según fuentes consultadas, hasta febrero. No obstante, ambas petroleras esperan cerrarlo entre finales de este mes y principios de enero.
Por otro lado, YPF anunció el lanzamientos de bonos destinados a pequeños inversores, cuyo rendimiento estará atado a la producción de la compañía.
La suscripción de este nuevo bono, por un total de 50 millones de pesos (8 millones de dólares), estará abierta desde el próximo lunes y hasta el día 19, dijo la petrolera.
La emisión, que puede ampliarse a 150 millones de pesos (24 millones de dólares), tiene como novedad de que el bono, además de pagar una tasa de interés anual del 19 por ciento, tendrá un rendimiento adicional vinculado directamente al crecimiento de la producción de hidrocarburos.
Por cada punto porcentual de crecimiento de la producción de YPF de petróleo y gas respecto al mismo mes del año anterior, el denominado "bono YPF plus" rendirá un punto porcentual adicional de tasa de interés, con un tope del 24 por ciento de tasa anual, según explicó la firma. YPF, en la que Repsol mantiene una participación del 12 por ciento, ha hecho ya cuatro emisiones de bonos a inversores minoristas.