Desde hace algún tiempo, la tendencia de los gobiernos de todo el mundo viene siendo la de aumentar la regulación en diferentes áreas como los derechos humanos, el trabajo, el medio ambiente y la transparencia.
Se han planteado nuevas iniciativas para abordar estas importantes cuestiones que abarcan todos los sectores industriales. Uno por uno, todos los países se están poniendo al día aprobando leyes de ámbito nacional en línea con estas exigencias globales.
Una de las cuestiones que se está convirtiendo en una tendencia global es la lucha contra la corrupción, mediante la aplicación de normas en materia de transparencia a las industrias de todo el mundo. Las compañías que se dedican a la extracción de recursos naturales se están viendo afectadas por estas nuevas directrices, sobre todo las pertenecientes al sector de la minería.
En el 2010, los Estados Unidos se pusieron a la cabeza en esta materia aprobando la Sección 1504 de la Ley Dodd-Frank. Siguiendo la estela del liderazgo americano en esta materia, en el 2011 la Comisión Europea se apoyó en el precedente estadounidense.
Teniendo en cuenta la evolución de la normativa en materia de información obligatoria en todo el mundo, el primer ministro canadiense Stephen Harper anunció en junio de 2013 planes para obligar a todas las sociedades admitidas a cotización en los mercados de valores canadienses a informar sobre los pagos realizados a gobiernos y a otros terceros con el fin de aumentar la transparencia y justificar cómo se gasta el dinero de los inversores.
LA MINERÍA EN LATINOAMÉRICA
Antes de tomar en consideración los cambios normativos a los que tendrán que someterse más pronto o más tarde las compañías mineras, es conveniente tener en cuenta el contexto en el que estas compañías operan en Latinoamérica.
En la mayoría de los países hay una inestabilidad política y económica que lleva a una razonable incertidumbre. Por ejemplo, debido a las restricciones en materia de importación en Argentina las compañías se ven obligadas a sustituir sus suministros con productos nacionales, lo que aumenta de forma significativa el coste de explotación de las compañías mineras.
Otro tema a tener en cuenta es la reciente aprobación de nuevos impuestos para la industria minera. Ecuador está tratando de promover la minería a gran escala, pero las negociaciones entre el gobierno y las compañías mineras no han terminado en acuerdo alguno debido a las discrepancias en temas fiscales.
Latinoamérica no se ha quedado detrás a la hora de endurecer la normativa en el sector de la minería. Esto ha sido debido principalmente a la cada vez mayor concienciación sobre las consecuencias medioambientales o a la presión social procedente de las comunidades que viven en torno a los emplazamientos de los proyectos.
Es importante que las compañías mineras latinoamericanas tengan en cuenta sus circunstancias para poder cumplir las normativas internacionales que se aprueben:
Considerar los recientes cambios producidos en la legislación minera y el impacto que ello tendrá sobre los nuevos proyectos y los ya establecidos, trabajando de forma conjunta con el gobierno, el mundo académico, las organizaciones no gubernamentales y las comunidades a la hora de desarrollar proyectos en países latinoamericanos.
A la vez que negocian con los gobiernos las compañías mineras deberían dirigirse a las comunidades para desarrollar con ellas planes que beneficien a la población que vive alrededor de los emplazamientos. En otras palabras, aplicar una comunicación bidireccional teniendo en cuenta las propuestas de terceros.
Las organizaciones deberían establecer programas de responsabilidad social que den algo a cambio a las comunidades.
Otro aspecto importante es que las compañías mineras no deberían mantener un perfil bajo y que deberían comenzar a actuar de forma proactiva, incrementando la comunicación y los mensajes enviados a los medios y a las partes y grupos interesados, informando sobre los beneficios y sobre los programas de responsabilidad social que las compañías mineras están llevando a cabo.
ANTICIPÁNDOSE A LAS NUEVAS NORMAS
Las compañías tendrán que invertir en infraestructuras de auditoría y comunicaciones con el fin de poder elaborar informes que tengan un nivel mínimo de calidad. Antes de que se impongan las normas sobre información obligatoria, las compañías mineras podrían considerar la posibilidad de ir preparándose voluntariamente para facilitar información, ya que primero tendrán que implementar procedimientos de due diligence y preparar medios e infraestructuras para elaborar informes.
1 Comenzar a invertir en infraestructuras. Las compañías mineras que no estén creando cualquier clase de informes para su entorno y grupos de interés, deberían comenzar a desarrollar procesos para aprender qué clase de infraestructura y que capacidades necesitan en sus compañías para poder elaborar informes que cumplan los niveles mínimos establecidos por las organizaciones internacionales.
2 Crear Informes de Sostenibilidad. Las compañías deberían comenzar a trabajar en la creación de Informes de Sostenibilidad para informar sobre sus actividades a los interlocutores y partes interesadas. Esto sirve para mejorar la transparencia así como la reputación de la compañía.
3 Acceso completo a información. Es importante tener en cuenta que estas medidas pueden afectar también negativamente a aquellas compañías que estarán obligadas a su cumplimiento. Estas compañías mineras tendrán competidores que no estarán sujetos a la obligación de facilitar información sino que, en vez de eso, tendrán acceso a información en beneficio propio y sin coste alguno. Esta información va a estar disponible para todo el mundo y también podrá ser utilizada por organizaciones y activistas medioambientales contra la industria de la minería.
4 Impacto sobre los interlocutores, grupos y partes interesadas. Considerar el impacto que la información divulgada tendrá sobre todos los interlocutores, grupos y partes interesadas, por la normativa y la importancia de mejorar los efectos positivos que tendrá.
La tendencia para cualquier sector industrial es la de cumplir un número cada vez mayor de normas aprobadas por los gobiernos y las organizaciones internacionales; por consiguiente, lo único que se puede hacer es anticiparse y prepararse, dado que estas normativas se acabarán convirtiendo en las normas competitivas mínimas exigidas.
Resumen del artículo publicado en www.dmasillorenteycuenca.com.
Peter Block, Socio de NATIONAL Public Relations
Juan Rivera, Socio y Director General de LLORENTE & CUENCA México
Se han planteado nuevas iniciativas para abordar estas importantes cuestiones que abarcan todos los sectores industriales. Uno por uno, todos los países se están poniendo al día aprobando leyes de ámbito nacional en línea con estas exigencias globales.
Una de las cuestiones que se está convirtiendo en una tendencia global es la lucha contra la corrupción, mediante la aplicación de normas en materia de transparencia a las industrias de todo el mundo. Las compañías que se dedican a la extracción de recursos naturales se están viendo afectadas por estas nuevas directrices, sobre todo las pertenecientes al sector de la minería.
En el 2010, los Estados Unidos se pusieron a la cabeza en esta materia aprobando la Sección 1504 de la Ley Dodd-Frank. Siguiendo la estela del liderazgo americano en esta materia, en el 2011 la Comisión Europea se apoyó en el precedente estadounidense.
Teniendo en cuenta la evolución de la normativa en materia de información obligatoria en todo el mundo, el primer ministro canadiense Stephen Harper anunció en junio de 2013 planes para obligar a todas las sociedades admitidas a cotización en los mercados de valores canadienses a informar sobre los pagos realizados a gobiernos y a otros terceros con el fin de aumentar la transparencia y justificar cómo se gasta el dinero de los inversores.
LA MINERÍA EN LATINOAMÉRICA
Antes de tomar en consideración los cambios normativos a los que tendrán que someterse más pronto o más tarde las compañías mineras, es conveniente tener en cuenta el contexto en el que estas compañías operan en Latinoamérica.
En la mayoría de los países hay una inestabilidad política y económica que lleva a una razonable incertidumbre. Por ejemplo, debido a las restricciones en materia de importación en Argentina las compañías se ven obligadas a sustituir sus suministros con productos nacionales, lo que aumenta de forma significativa el coste de explotación de las compañías mineras.
Otro tema a tener en cuenta es la reciente aprobación de nuevos impuestos para la industria minera. Ecuador está tratando de promover la minería a gran escala, pero las negociaciones entre el gobierno y las compañías mineras no han terminado en acuerdo alguno debido a las discrepancias en temas fiscales.
Latinoamérica no se ha quedado detrás a la hora de endurecer la normativa en el sector de la minería. Esto ha sido debido principalmente a la cada vez mayor concienciación sobre las consecuencias medioambientales o a la presión social procedente de las comunidades que viven en torno a los emplazamientos de los proyectos.
Es importante que las compañías mineras latinoamericanas tengan en cuenta sus circunstancias para poder cumplir las normativas internacionales que se aprueben:
Considerar los recientes cambios producidos en la legislación minera y el impacto que ello tendrá sobre los nuevos proyectos y los ya establecidos, trabajando de forma conjunta con el gobierno, el mundo académico, las organizaciones no gubernamentales y las comunidades a la hora de desarrollar proyectos en países latinoamericanos.
· A la vez que negocian con los gobiernos las compañías mineras deberían dirigirse a las comunidades para desarrollar con ellas planes que beneficien a la población que vive alrededor de los emplazamientos. En otras palabras, aplicar una comunicación bidireccional teniendo en cuenta las propuestas de terceros.
· Las organizaciones deberían establecer programas de responsabilidad social que den algo a cambio a las comunidades.
· Otro aspecto importante es que las compañías mineras no deberían mantener un perfil bajo y que deberían comenzar a actuar de forma proactiva, incrementando la comunicación y los mensajes enviados a los medios y a las partes y grupos interesados, informando sobre los beneficios y sobre los programas de responsabilidad social que las compañías mineras están llevando a cabo.
ANTICIPÁNDOSE A LAS NUEVAS NORMAS
Las compañías tendrán que invertir en infraestructuras de auditoría y comunicaciones con el fin de poder elaborar informes que tengan un nivel mínimo de calidad. Antes de que se impongan las normas sobre información obligatoria, las compañías mineras podrían considerar la posibilidad de ir preparándose voluntariamente para facilitar información, ya que primero tendrán que implementar procedimientos de due diligence y preparar medios e infraestructuras para elaborar informes.
La tendencia para cualquier sector industrial es la de cumplir un número cada vez mayor de normas aprobadas por los gobiernos y las organizaciones internacionales; por consiguiente, lo único que se puede hacer es anticiparse y prepararse, dado que estas normativas se acabarán convirtiendo en las normas competitivas mínimas exigidas.