La petrolera estatal brasileña Petrobras aumentará el sábado un 4 por ciento el precio mayorista de la gasolina y un 8 por ciento el del diésel, en un intento por recortar sus pérdidas por subsidiar los combustibles y acercar los precios domésticos a los niveles internacionales.
El aumento regirá a partir de las 00.00 hora local (0200 GMT) del sábado y se aplicará al precio que pagan los distribuidores, dijo Petrobras el viernes. Los distribuidores decidirán qué parte del incremento traspasan a los consumidores en las estaciones de servicio.
Petrobras subsidia desde hace tiempo los combustibles por indicación del Gobierno, que busca así mantener a raya la inflación.
Como resultado, Petrobras fue obligada a importar combustible y venderlo a pérdida. Su división de refinación y distribución perdió más de 30.000 millones de reales (14.000 millones de dólares) desde el comienzo de 2012.
El nuevo aumento, el primero desde el alza de un 5 por ciento de marzo, es parte de una nueva política de precios aprobada el viernes por el directorio de Petrobras para aproximarse a los valores internacionales sin transmitir volatilidad a los consumidores.
Pero la empresa dijo en un comunicado que no revelará su nueva fórmula de precios "por razones comerciales".
"Esto no suena distinto a la vieja política", dijo Lucas Brendler, quien ayuda a administrar cerca de 2.570 millones de acciones para el Banco Geração Futuro en Porto Alegre, Brasil.
"El ajuste en sí no sólo está muy por debajo de lo necesario para ordenar las finanzas de Petrobras, está por debajo de las expectativas del mercado", agregó.
El mercado estaba esperando un aumento de un 5 a un 6 por ciento para la gasolina y un 10 por ciento para el diésel, agregó Bendler. Las acciones preferenciales de Petrobras subieron un 2,5 por ciento el viernes antes del anuncio del aumento de precios.
La presidenta brasileña Dilma Rousseff enfrenta el desafío de mejorar las finanzas de Petrobras sin atizar la inflación, que ronda el techo de un 6,5 por ciento anual de la meta oficial. Un brusco aumento de precios podría comprometer sus probabilidades de reelección en 2014 en caso de que, como se espera, decida postularse.
Sin embargo, una importante fuente del equipo económico del Gobierno dijo a Reuters el viernes que el ritmo de aumento de los precios ya estaba contabilizado en las expectativas de inflación y no modifica el curso de la política monetaria.
"Ya estaba contabilizado", aseguró la fuente, que habló bajo condición de anonimato.
Las pérdidas en la división de refinación afectaron a los ingresos y ganancias de Petrobras y obligaron a la empresa endeudarse para financiar un plan de inversiones de 237.000 millones de dólares en cinco años, el programa de gastos corporativos más ambicioso del mundo.
En el tercer trimestre los precios domésticos de la gasolina en Brasil fueron un 18,9 por ciento inferiores a las cotizaciones mundiales y los del diésel un 20,1 por ciento, según Planner Corretora, una correduría de Sao Paulo.
El combustible importado es pagado a precios internacionales y vendido en Brasil a pérdida.
Las importaciones netas de combustible y petróleo, o la diferencia entre importaciones y exportaciones, aumentaron un 57 por ciento en el tercer trimestre de 2013 comparado con el mismo período del año anterior.
(Reporte de Jeb Blount. Editado en español por Javier López de Lérida)