Entre otras obras que, prometió el ministro, se encuentran: la incorporación de 10.000 MW de usinas hidroeléctricas, 4.000 km. de gasoductos y dos centrales nucleares.
El Gobierno decidió ponerle fin a la “política de desendeudamiento” –una de las principales bases del “modelo nacional y popular”–y salir a cubrir la falta de dólares con la captación de financiamiento externo en los mercados de capitales.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich confirmó que ayer que la presidenta Cristina Kirchner lo instruyó para “la búsqueda de financiamiento internacional con el fin de asignar los recursos a obras estratégicas que implican reducción de costos y de ese modogenerar un círculo virtuoso de crecimiento y empleo”.
En el cierre de la convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), Capitanich señaló que “ese financiamiento externoprovendrá de distintas vías” y anticipó que “estamos pensando en US$ 5.000 millones de múltiples fuentes de Rusia, China y otros países”.
Indicó los recursos externos “podrán destinarse a emprendimientos energéticos de petróleo y gas que van a tener un impacto favorable para la construcción, y a sectores estratégicos vinculados con la sustitución de importaciones o la generación de valor agregado”.
“En los dos próximos años –aseguró Capitanich–la industria de la construcción va a tener financiamientos del presupuesto público, de organismos internacionales y de fuentes externas pero con un compromiso: tenemos que ser capaces de tener una matriz de insumo producto”.
Por su parte, el ministro de Planificación, Julio De Vido defendió los logros del Gobierno en el sector de la construcción y prometió duplicar las inversiones en infraestructura con un plan de obras públicas que trepará a $ 680.000 millones en los próximos cinco años.
En línea con lo anunciado por el jefe de Gabinete, De Vido confirmó que en los próximos días encabezará una misión a China y Rusia con el fin de buscar asistencia crediticia para una serie de obras energéticas y de saneamiento que rondan los US$ 20.000 millones.
“Hace 10 años, la construcción era una postal sin proyección, ni expectativa de desarrollo con solo 13.000 empresas y 160. 000 empleados registrados. En cambio, hoy por la transformación que llevó adelante este gobierno el sector cuenta con 26.000 empresas constructoras y 440.000 trabajadores ocupados”, destacó De Vido.
Agregó que “en los últimos 10 años, el aporte sector a la economía en moneda constante ha crecido un 202% y ya representa el 5% del Producto Bruto Interno”.
Tras indicar que “el gran desafío es llevar la participación del sector al 10% del PBI”, De Vido resaltó la puesta en marcha de un “nuevo plan plurianual de obras de infraestructura de $ 680.000 que casi duplicará lo invertido en la última década”.
Entre otras obras que, prometió el ministro, se encuentran: la incorporación de 10.000 MW de usinas hidroeléctricas, 4.000 km. de gasoductos, dos centrales nucleares, 1.000 escuelas, 771 km. de autopistas y 187.000 soluciones habitacionales.
A diferencia de otros años, cuando resaltaba los logros de la política petrolera, esta vez De Vido casi no hizo referencia al tema y solo se limitó a señalar que “la recuperación de YPF es la herramienta clave para desarrollar al sector hidrocarburífero, la industria y la calidad de vida de los argentinos con precios de combustibles y tarifas competitivas”.
Durante la ceremonia de cierre de la 61° Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), celebrada en el Hotel Sheraton, De Vido afirmó que "las tarifas de energía no solamente son las más competitivas de la región, no solamente se encuentran entre las más competitivas a nivel mundial, sino que fueron el eje central del modelo".
Según expresó, la política tarifaria del gobierno nacional permitió "que la Argentina logre el crecimiento más grande de toda su industria, con el interior creciendo más que los grandes centros urbanos" y la incorporación de "gigantescas masas de población que estaban absolutamente marginadas del consumo de gas y electricidad".
Ante cerca de mil asistentes y acompañado por el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, De Vido pidió "avanzar en mesas de diálogo que le generen mayor riqueza y mayor sinergia aún a la cadena de valor".
Acto seguido, recordó que "en eso está trabajando nuestro Jefe de Gabinete con la directiva de nuestra Presidenta" y exhortó a que "todas las actividades puedan ser promovidas por el Estado nacional en el marco de la inclusión social, territorial, en el marco de la optimización de la redistribución del ingreso, y fundamentalmente en el marco de la plena ocupación".
A su turno, Capitanich continuó el eje propuesto por De Vido y manifestó la necesidad de contar con "una cadena de valor transparente y eficiente" que otorgue "certidumbre de la estructura de costos" para mejorar la competitividad del sector.
El titular de la cartera de Planificación también destacó "la recuperación de YPF" como "una herramienta clave para desarrollar al sector hidrocarburífero, la industria y la calidad de vida de los argentinos, a precios de combustibles y tarifas competitivas".
De Vido indicó además que en los últimos diez años "el producto bruto de la construcción creció 202% en moneda constante respecto al primer trimestre del año 2003", mientras que "la inversión pública en infraestructura este año será 10 veces superior al promedio anual de los noventa".
La inversión privada, en tanto, sería un 114% superior a la de la década pasada, puntualizó el funcionario.
También recordó que la construcción hoy "representa el orden del 4% del PBI" y consideró que "es un gran desafío llegar al 9% o 10% del producto en la construcción de infraestructura".
Por otra parte, De Vido hizo referencia a las obras de infraestructura realizadas en municipios de todo el país, que "le han otorgado funcionalidad y puesta en valor a todo el territorio nacional, con especial énfasis en el interior y las economías regionales".
"Aquí esta Martín Buzzi -ilustró- que nos puede dar fe y testimonio de que cada una de las obras realizadas se hacen descentralizadamente a través de las provincias y de los municipios en el marco de empresas afiliadas a esta cámara y por supuesto en el marco de las prioridades que determinamos entre la Nación y cada uno de los gobernadores".
Al acto también asistieron el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el gobernador de Chubut, Martín Buzzi; el secretario de Obras Públicas, José López; y el Secretario de Organización de al UOCRA, Hugo Ferreyra.
Entre los empresarios que participaron de la ceremonia estuvieron el presidente y vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez y José Urtubey, respectivamente; el titular de FIAT Argentina, Cristiano Ratazzi; y el presidente del Banco Macro, Jorge Brito.
En su extenso derrotero de anuncios y retrocesos, Chihuido sumará a principios de diciembre un nuevo destino. Según confirmó el gobernador Jorge Sapag, y tal como adelantó "Río Negro" el lunes, el ministro de Planificación Federal Julio de Vido viajará a China y Rusia en diciembre en busca de financiamiento para varias proyectos clave para la provincia. Entre ellos se contarán Chihuido I y II, según adelantó el mandatario, que sin embargo se mostró cauteloso a la hora de hablar del tema. "Yo hasta que no vea una carta de un banco autorizando el financiamiento para alguna de esta obras no voy a hablar", señaló.
Explicó que en esta etapa sólo resta saber cómo se estructurará el financiamiento, y que este será el desafío para la infraestructura hidráulica de la provincia.
La gira de De Vido por oriente tiene como fin tentar a los inversores con una serie de proyectos que ya tienen aprobación, pero carecen de dinero para concretarse.