La cuarta reserva mundial de litio está en la Argentina, donde también se encontraron yacimientos de coltán. Ambos productos son fundamentales para desarrollar la actividad
La minería argentina tiene potencial para convertir al país en un proveedor clave para la industria electrónica internacional gracias a dos productos clave.
La Argentina contiene a la cuarta reserva mundial de litio y se comprobó la presencia de otro insumo crucial, el coltán, en las provincias de San Luis, Salta y Córdoba, mientras que en Catamarca, La Rioja y la pampa húmeda en general existe un proceso de exploración para dar que mayores existencias.
Estos recursos naturales presentes en nuestro territorio son una enorme oportunidad para ubicar a la Argentina dentro de los países más importantes en materia de tecnología de avanzada.
En lo que respecta al litio, ya se desarrollan proyectos en Jujuy, Salta y Catamarca y el nivel de inversión es uno de los mayores de toda la región. El litio, insustituible en el negocio de la electrónica, se transformó hoy en un insumo imprescindible en la fabricación de baterías recargables. En esta línea, las compañías automotrices están trabajando con miras a la era post-petróleo.
De cara a este escenario es que se están desarrollando los avances tecnológicos de los autos híbridos, que requieren para su funcionamiento baterías de litio. Según estimaciones, la demanda mundial del litio para baterías de autos eléctricos aumentará cerca de 20 veces en la próxima década.
El desarrollo de este tipo de baterías es fundamental, además, para elaborar otros productos como celulares, computadoras y otros aparatos electrónicos. También, para el desarrollo de equipos de energía eólica y solar y motocicletas eléctricas.
Por su parte, el coltán es requerido por su dureza y resistencia para desarrollar todos los capacitores presentes en los artefactos electrónicos de última generación, característica que lo vuelve un componente vital y estratégico para el desarrollo de la industria electrónica.
Debido a lo inusual y extraño del mineral, su valorización en el mercado está determinada por la utilización. Debido a la elevada demanda del coltán y a la falta de una forma adecuada para su extracción, hoy tiene un alto precio (u$s 400.000 la tonelada).
El coltán es utilizado en la fabricación de pantallas de cristal líquido, teléfonos celulares, reproductores de MP3, MP4, Ipods, tablets, computadoras, televisores, cámaras digitales, GPS, e inclusive, satélites, trenes magnéticos de alta velocidad, equipamiento para salud, aviones, y hasta centrales nucleares. También es crucial para el desarrollo de la crecientemente utilizada nanotecnología, ya que posibilita la miniaturización de los componentes, algo que el público demanda y a lo que las industrias electrónicas y de comunicación buscan responder.
Entre sus cualidades se destaca su superconductividad. Ofrece una conductibilidad de la energía hasta 80 veces mayor que el cobre, que es uno de los fundamentos de su importancia.
La riqueza argentina en estos dos minerales es clave para orientar la minería local de cara al futuro.