La noche del viernes 22 de noviembre será recordada, por la industria minera de nuestro país, como un hito, dado el valor institucional y conmemorativo que registró este evento.

La justificación de este encuentro fue evocar los sesenta años de la Asociación Obrera Minera Argentina. La razón, de esta iniciativa, se centró en poner en valor la historia de la institución, partiendo desde su pasado, resaltando el presente y proyectando el futuro. Por ello no fue una fiesta más. Esta reunión fue un crisol de la historia misma de los mineros argentinos.

Junto a Héctor Laplace, estuvieron presentes los miembros del Secretariado Nacional de AOMA entre ellos, el Secretario Adjunto, Carlos Almirón; el Tesorero de la entidad, Armando Domínguez; el Secretario de Seguridad e Higiene, Horacio Savid; la Secretaria de Gremiales e Interior, María Elena Isasmendi; la Secretaria de Acción Social, Rosa del Valle González y el Secretario Administrativo, Rafael Ochoa.

Durante toda la noche se recorrieron los años y las personas que dieron contenido a la AOMA. Hubo una constante valorización de la mística minera, esa que se construyó a base de hacerle frente a la adversidad con coraje y decisión.

Los aplausos al unísono, que se motivaban por las imágenes que se proyectaban en los plasmas, eran el blanco perfecto para desatar la emoción y alegría que se experimentaba en las impecables instalaciones del Palais de Rouge, en pleno corazón de Palermo.

Allí estuvo presente, por espacio de siete horas, la esencia misma de una entidad gremial que nunca se apartó de sus objetivos. “No nos olvidamos de nuestro viejos” reiteró una y otra vez Laplace. A la vez que resaltaba la figura de dirigentes que hicieron historia, algunos presentes, otros no. Los que estuvieron recordados en el apasionado discurso que ofreció el máximo dirigente de los trabajadores mineros. Aquí también vale resaltar los impecables videos institucionales que refrescaron el paso del tiempo, de los sesenta años, de esta pujante entidad gremial.

Además hubo una ratificación de seguir trabajando por un país con más minería. Laplace recordó que desde la llegada de la minería metalífera, hace ya quince años, se cuadruplicaron los afiliados y la generación de empleo. Pasando de 7 mil trabajadores en 2004 a más 30 mil en la actualidad. En otro aspecto, aceptó públicamente la oferta de diálogo efectuada por el papa Francisco a la industria minera. Y reclamó a la vez que los empresarios se sumen a esta.

El plauso de las quinientas almas presentes impidió, en reiteradas oportunidades, el discurso de Laplace, pero éstas, eran consecuencia de la contundencia de sus palabras, las que despertaban en los presentes la necesidad de resaltarlas, con aguerridas palmas y “ojos mojados”, según resaltó posteriormente un ex dirigente presente.

La máxima explosión del público se registró cuando dijo “en AOMA queremos dirigentes con olor a pueblo, con olor a trabajadores mineros”. Estallando el cántico “ olé… olé… olé… Héctor… Héctor”.

Entre abrazos y aplausos, también fueron presentadas las 19 seccionales de AOMA que llegaron a este festejo desde las distintas provincias. Las seccionales de San Juan, Santa Cruz, Río Negro, Sierra Grande, Zapala, Mendoza, Frías, Farallón Negro, Jujuy, Mina Aguilar, Salta, Entre Ríos, Barker, Olavarría, Tandil, Chubut, 28 de Octubre, Córdoba y San Luis estuvieron presentes.

Además compartieron esta velada representantes gremiales de la UOM, SMATA, Textiles, Industrial Global Union y CSIRA, autoridades nacionales, provinciales, empresarios mineros y profesionales relacionados a la industria y los prestadores de servicios de salud de OSAM.

Una fiesta impecable, que fue coloreada y ambientada por el acompañamiento de la cantante surera Lucía Ceresani, el humor de Cacho Garay y la música de Facundo Toro, para cerrar a todo ritmo una fiesta inolvidable.

Recordaron que en 1953, por iniciativa del entonces presidente de los argentinos Juan Domingo Perón nacía la Asociación Obrera Minera Argentina.

La minería ya empleaba a gran cantidad de trabajadores, pero estos se hallaban aún sin una organización unificada que defendiera sus derechos.
El antecedente inmediato había sido la realización de la “Semana Minera Justicialista”, en 1951.

AOMA en Santa Cruz
Cuando la nueva minería, de la mano de Cerro Vanguardia y las empresas que la siguieron, desembarcó en la provincia de Santa Cruz, en la última década del siglo pasado, algunos trabajadores comenzaron a interesarse por la solución de los problemas comunes, y por la mejora de las condiciones de trabajo.

Fue así que, luego de algunas experiencias aisladas, un grupo liderado por Javier Castro, hoy secretario general, tomó contacto con las autoridades nacionales de AOMA, para establecer una seccional en la provincia, la más joven del gremio y la que más ha crecido en la última década.

Mediante un comunicado, señalaron que “especial atención se presta desde la conducción del gremio a la capacitación, tanto de los trabajadores en general como de sus representantes y delegados de base, para que sepan cómo defender mejor los derechos laborales y controlar el cumplimiento de las reglamentaciones vigentes”.

También desde la Seccional Santa Cruz de AOMA, “se hace hincapié en la cuestión de la seguridad e higiene en el trabajo, cuyo estricto cumplimiento es esencial para preservar vida y salud de los trabajadores mineros”.

“En esta década, el gremio tuvo que enfrentarse no sólo con la resistencia de algunas empresas a reconocer la representación gremial, sino también con grupos de choque que amparados en sellos de otras instituciones sindicales, intentaron sin éxito beneficiarse de las luchas y trabajo de tantos años invocando falsas representatividades, aún cuando en más de una oportunidad utilizaron la violencia para intentarlo”, expresó el gremio de los mineros.

Más adelante, señalan que “hoy AOMA enfrenta nuevos desafíos, como el de mantener el espacio y las conquistas ganadas en medio de la crisis que atraviesa la industria minera, tanto por la baja de los precios de los metales como por un contexto económico local poco permeable al desarrollo de este tipo de inversiones, de largo plazo y de fuerte relación con el comercio exterior.

De su capacidad para adaptarse a las distintas vicisitudes y para evitar quedar atrapado en los enfrentamientos que vienen registrándose entre los gobiernos nacional, provincial y los municipales, dependerá en gran medida que la minería siga siendo en Santa Cruz una positiva apuesta al futuro y una opción sensata para comenzar a planear una matriz económica y productiva diferente a la que hoy sume a la provincia en la profunda crisis que atraviesa”, expresó.