La creación de la empresa estatal minera de Catamarca, que marcó un hito en la materia; la recuperación de Minas Capillitas, la multiplicación de empleo local y el crecimiento y jerarquización de los proveedores mineros de Catamarca, son algunos de los puntos sobresalientes de la realidad minera provincial, que desde el inicio de la actual gestión de Gobierno se desarrolla como verdadera política de Estado.
Actores públicos y privados coinciden en destacar los avances en la materia, donde por primera vez se trabaja en un marco de previsibilidad y con permanentes acciones de proyección a corto, mediano y largo plazo, que incluyeron un inédito acercamiento con la comunidad, la superación de históricos conflictos y la apertura de centros de control ambiental con participación comunitaria.
Este presente de plena actividad fue corroborado por Jorge Montaldi, gerente de Relaciones Institucionales de la empresa Minera La Alumbrera, quien precisó a modo de ejemplo que “Minera Alumbrera continúa con su ritmo sostenido de producción en el yacimiento bajo de la alumbrera, donde el año pasado produjo más de 520.000 toneladas de concentrado de cobre y oro, empelando a más de 2400 personas entre personal propio y contratado. El ritmo se mantendrá hasta el final de la vida útil del yacimiento, previsto a finales del 2018”.
Por otra parte, “se trabaja además en la exploración en Bajo el Durazno. Durante este año se terminará un programa de perforación de Bajo el Durazno de aprox 8.000 m en 2 etapas. La primera que concluyó en el primer trimestre de este año de 5.000 m, y la 2° etapa de 3.000 m que se está desarrollando en este momento. Con los datos obtenidos de ambas campañas, sumado a campañas anteriores, se conformará en los próximos meses el estudio de factibilidad de explotación, para la continuidad de las operaciones de Alumbrera”.
Mientras tanto, Minera Alumbrera continúa con el estudio de factibilidad del yacimiento Agua Rica, analizando los datos obtenidos de la campaña de perforación de 30.000 m realizada en 2012, con el objetivo de encontrar alternativas viables de explotación.
Estos trabajos demuestran claramente que los vaticinios de “catástrofes” y los anuncios del “fin de la minería” (como se publicó en un matutino local) no son más que irresponsables y malintencionados comentarios que carecen de todo sustento, y sólo sirven para generar incertidumbre en cientos de familias vinculadas con la actividad.
Afortunadamente, la intención de desinformar con desvaríos, inventos y especulaciones, no tiene posibilidad de prosperar ante la contundente e inequívoca respuesta de la realidad.