El viceministro de Economía, Axel Kicillof, tiene un diagnóstico sobre la economía que viene. Lo compartió con algunos de sus compañeros de gabinete semanas atrás.
- la economía crecerá a una tasa cercana a 1% en 2014, - las exportaciones se mantendrán prácticamente igual a este año, - la inflación, pese al estancamiento de la economía, no bajará, - el salario real apenas aumentará ¿Qué pasos estudia dar Kicillof?
- cerca suyo admiten la posibilidad de flexiblizar el cepo, tal cual adelantó Clarín 10 días atrás. Creen que la medida ayudaría a descomprimir la brecha cambiaria, - cualquier medida sobre el mercado cambiario, el nivel del tipo de cambio o las tarifas, será gradual. La prioridad es mantener el dinamismo del mercado interno, eje del modelo.
¿Y el desdoblamiento cambiario?
Hace más de un lustro Kicillof escribió un paper sobre ello en el Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino. Luego, en 2007, dijo en una entrevista al diario BAE que “hay un corset en el pensamiento económico que hace que ni se pueda discutir la conveniencia de desdoblar el dólar”.
Pero más allá de los dogmas, hay cuestiones prácticas que generan temor ante una movida así: pasaron seis años de tasas de inflación de dos dígitos, tarifas congeladas y un tipo de cambio errático. ¿ Cristina Kirchner dará luz verde a ello cuando dijo que no devaluaría?
El economista Lucas Llach, profesor de la Universidad Di Tella, explica que para desdoblar de manera exitosa hace falta dar tres pasos: un INDEC creíble, un plan para bajar la inflación y una corrección en el nivel del tipo de cambio. O sea, buen praxis en la conducción de la política económica. ¿Será Kicillof ‘El corrector’ de la economía en los próximos dos años? Hay dudas sobre ello.
Kicillof tendrá una oportunidad. Será el primer ministro de Economía desde la vuelta de la democracia con la posibilidad de corregir la macroeconomía en un contexto de buenos precios internacionales. Ni deberá maniobrar en medio de una depresión ni bajar tasas de inflación como las de los 80. La mala noticia es que la reactivación demorará, coincide la mayoría de los economistas privados, como consecuencia de las distorsiones acumuladas en estos años.
Kicillof está convencido de dos cosas. Primero, que sin Moreno las chances de la buena praxis suben. Segundo, que es uno de los mejores economistas de su generación. “Nadie está formado para enfrentar estos temas porque las universidades no proporcionan instrumentos para discutir”, dijo Kicillof años atrás. Ayer, un colaborador suyo dijo “Axel está entusiasmado y convencido”.
La designación de Axel Kicillof para hacerse cargo del Ministerio de Economía reactivó las especulaciones sobre un desdoblamiento cambiario.
Su implementación se daba como un hecho hace ya un par de semanas entre los inversores, empresarios y banqueros, y los cambios de gabinete resueltos por la presidente Cristina de Kirchner parecen darles la razón a estas especulaciones.
Como la asunción del nuevo ministro se producirá hoy a la tarde, no pocos esperan que los anuncios lleguen antes del viernes, ya que el fin de semana largo que hay por delante daría algo más de tiempo a las entidades para adaptar el nuevo esquema. En los bancos recordaban que la implementación del recargo del 15% primero y del 20% más tarde sobre los gastos con tarjeta en el exterior se implementó muy rápidamente.
Se sabe que Kicillof es partidario de implementar tipos de cambio múltiple y todo hace suponer que la decisión de Cristina de volcarse por él para ocupar la máxima responsabilidad en el manejo de la economía implica un respaldo para llevar a la práctica esa idea. Básicamente, consistiría en reconocer un tipo de cambio distinto del único que existe hoy, que es el oficial.
La pregunta siguiente es a qué sectores se aplicaría. Y el candidato casi unánime a esta altura es el sector turístico. La intención es que a través de un encarecimiento de los dólares para viajar se reduzca la sangría de reservas. Según los últimos cálculos el déficit que arroja la balanza turística se aproxima a los u$s 9.000 millones para todo 2013, es decir, la totalidad del saldo de la balanza comercial.
Brecha no inferior al 40%
El desdoblamiento cambiario implicaría fijar un dólar que cotice con un determinado "spread" en relación con el tipo de cambio oficial. Según las especulaciones, esa brecha no debería ser inferior al 40%. Y aún no está claro si la AFIP mantendría además el recargo del 20% que cobra actualmente.
La experiencia argentina muestra que cada vez que se impone este tipo de medidas cuesta mucho después quitarlas. Siguiendo el ejemplo anterior, se estaría ante un dólar superior a $ 8, pero al sumarse el recargo de AFIP quedaría en niveles de $ 9,60, muy similar al dólar de las cuevas.
Al mismo tiempo, si se oficializa ese tipo de cambio diferencial, implicaría un beneficio para el turismo receptivo, ya que reconocería más pesos por cada dólar cobrado en la tarifa. Y la expectativa oficial no sólo es que se vayan menos reservas de los turistas que viajan, sino que además entren más dólares de turistas que hoy cambian a través del mercado informal.
Resta por ver si este ajuste por precio es suficiente para disminuir la demanda para viajes, o si es necesario recurrir también a un ajuste por cantidad, o sea imponer un cupo para el uso de la tarjeta de crédito en el exterior. El peligro de semejante medida es que esa demanda pasaría automáticamente al mercado paralelo y empujaría aún más el valor de la divisa.
Pero las dudas pasan por la posibilidad de implementar un dólar diferencial para otros sectores, específicamente un tipo de cambio más alto para el sector financiero. Es un tema que preocupa a las empresas y a las provincias que tienen deuda en dólares en el exterior. Hasta ahora, acceden a las divisas que vende el Banco Central al tipo de cambio oficial. En caso de que se defina otro dólar, obviamente que sería mucho más oneroso para el sector privado y también para las provincias. Pero por el momento esta alternativa no parece que se pueda aplicar, al menos en el corto plazo. Las deudas emitidas bajo el esquema "dollar linked" en el mercado interno también están pendientes del desdoblamiento, ya que podrían quedar afectadas. Estos títulos se rigen de acuerdo con la evolución del dólar oficial, pero si hubiera más de un tipo de cambio, podrían surgir especulaciones sobre cuál es el que corresponde aplicar.
Posibilidades
Las emisiones "dollar linked" tienen diversas cláusulas para evitar confusiones y dejar bien claro que se trata en todos los casos del tipo de cambio oficial que define el Central o en su defecto el dólar vendedor del Banco Nación. Últimamente también se incluye como otra opción el denominado "dólar EMTA", que no es otra cosa que el dólar oficial, pero divulgado por una institución internacional (Emerging Markets Trading Association). En el caso de los contratos de dólar a futuro, tampoco se verían alcanzados por un posible desdoblamiento.
Un informe divulgado ayer por la consultora Elypsis, de Eduardo Levy Yeyati, destacó un aspecto poco tenido en cuenta en los análisis: la implementación de los tipos de cambio múltiples está prohibida en forma explícita por el artículo VIII del FMI. "Aunque el Gobierno no ha dudado en el pasado en violar las reglamentaciones del Fondo o de otros organismos multilaterales, su implementación podría provocarle al Gobierno un problema con el organismo justo cuando la negociación alrededor de las estadísticas parece bien encaminada", concluye el trabajo.
El designado ministro de Economía, Axel Kicillof, anticipó ayer a sus colaboradores que mantendrá abierta la negociación para solucionar la deuda en default y avanzará en la aplicación de restricciones al turismo al exterior, pero sin llegar al desdoblamiento cambiario.
Kicillof, que el jueves pasado supo que sería ministro en un almuerzo con el nuevo jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, mantuvo ayer reuniones con el ministro saliente, Hernán Lorenzino, y se comunicó con el nuevo jefe del Banco Central, Juan Carlos Fábrega; con el vicepresidente Amado Boudou, y con gobernadores del oficialismo, entre otros funcionarios. Así lo indicaron a LA NACION fuentes del Palacio de Hacienda.
Anoche había un gran alivio en el despacho de Kicillof por la renuncia de Guillermo Moreno. "Venían peleándose mucho en los últimos dos meses y Axel dejó de ir a las reuniones que armaba Moreno porque se cansaba de que lo destratara frente a los demás", indicó una fuente, que no descartó que el reemplazante del polémico funcionario sea Augusto Costa, cercano al nuevo ministro, o Beatriz Paglieri, secretaria de Comercio Exterior. La fuente subrayó, en tanto, la buena relación entre Kicillof y Capitanich desde hace más de 10 años y admitió que los funcionarios estarán en contacto para implementar la agenda económica.
Ayer había en Economía dudas sobre los puestos que ocuparán los colaboradores del nuevo ministro y dos certezas preliminares: seguirían en sus puestos el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, y el de Hacienda, Juan Carlos Pezoa. No ocurrirá lo mismo con el secretario legal, Juan Manuel Prada, cercano a Lorenzino (que se enteró de su salida el mismo día del anuncio).
El alejamiento de Moreno facilitará la estrategia oficial de intentar evitar una nueva sanción del FMI por la falta de credibilidad de las estadísticas, ya que el nuevo IPC nacional dependerá del ministro. Kicillof, que cuestionaba al Indec hasta asumir como viceministro, pretende cumplir con la idea de lanzar en el primer trimestre de 2014 el nuevo índice.
Cerca del despacho de Kicillof reiteraron que se dejó de lado la idea del desdoblamiento cambiario formal, pero no así la intención de aplicar una restricción adicional a los viajes al exterior por la vía de las tarjetas de crédito.
Lorenzino, en tanto, quedará a cargo de la unidad ejecutora de la reestructuración de la deuda. Pensada como una salida elegante -junto con la propuesta de transformarlo en embajador ante la Unión Europea-, aún no están definidos los alcances de esta estructura.
Sin embargo, las fuentes cercanas a Kicillof indicaron que la idea es "reforzar" la agenda que venía desarrollando Lorenzino en la negociación con las empresas que tenían casos abiertos en el Ciadi, con el FMI, el Club de París y los holdouts .