Localizada en el famoso Copper Corridor (Corredor de Cobre) de Arizona, la mina de Resolution se encuentra actualmente en su etapa de pre-factibilidad. El plan, que se presentará al Servicio Forestal de EE.UU el viernes, es sólo el primer paso de una larga revisión ambiental por parte del gobierno federal.
Según el diario USA Today, Resolution Copper –una empresa conjunta en la cual Rio Tinto participa con el 55% y BHP con el resto- presentará una estrategia paso a paso sobre cómo planea extraer el cobre, disponer de los residuos y otros desechos y llevar agua al sitio.
El yacimiento que la empresa quiere explotar es un depósito de pórfidos de cobre profundo situado bajo la mina Magma, ahora inactiva. Rio Tinto ha informado de un recurso inferido de 1.624 millones de toneladas que contienen 1,47 % de cobre, a profundidades mayores a 1300 metros.
BHP Billiton compró Magma Copper en 1996 por US$ 3.200 millones. La fundidora de cobre San Manuel se consideraba la joya de la corona de BHP, pero solamente tres años después la compañía se vio obligada a cerrarla parcialmente por obras de mantenimiento, y en el 2003, San Manuel tuvo su cierre definitivo.
Los costos de cierre sumaron otros US$ 800 millones a lo que fue la adquisición minera más desastrosa hasta la fecha. Rio Tinto se convirtió entonces en el socio conjunto de Resolution Copper como resultado de estos cierres.
Desde el año 2005 Resolution Copper ha estado tratando de llegar un acuerdo de intercambio de tierras con el gobierno federal para iniciar la operación minera. Hasta ahora, once versiones de un proyecto de ley de intercambio de tierras han sido llevadas al Congreso.
De aprobarse, se espera que la mina abra 3.700 puestos de trabajos directos e indirectos y genere US$ 61.400 millones en beneficios económicos para Arizona.
Se proyecta que la producción de cobre de la mina, provista para arrancar en el 2021, abarque un 25% de la demanda interna.