IAPG ENCABEZADOPAN AMERICAN ENERGY (CABECERA
CINTER ENCABEZADOTGN
SACDE ENCABEZADOSECCO ENCABEZADO
KNIGHT PIÉSOLD ENCABEZADO
SERVICIOS VIALES SANTA FE ENCABEZADO MININGTGS ENCABEZADO
WEGRUCAPANEL
Induser ENCABEZADOSAXUM ENGINEERED SOLUTIONS ENCABEZADO
GSB CABECERA ROTATIVOFERMA ENCABEZADO
METROGAS monoxidoMilicic ENCABEZADO
INFA ENCABEZADOPIPE GROUP ENCABEZAD
cgc encabezadoGenneia ENCABEZADO
EMERGENCIAS ENCABEZDOPWC ENCABEZADO ENER
WIRING ENCABEZADOWICHI TOLEDO ENCABEZADO
METSO CABECERACRISTIAN COACH ENCABEZADO
BERTOTTO ENCABEZADOOMBU CONFECATJOFRE
ALEPH ENERGY ENCABEZADONATURGY (GAS NATURAL FENOSA) encabezado
Empresas
Good bye Mr. Munk (pero recién en 2014). El perfil del Rey Midas del oro
11/11/2013
Mining Press

A pesar de ser una noticia esperada, dada los ciclos biológicos inevitables, el anuncio de Peter Munk causó revuelo en la minería mundial.

En una modificación presentación ante los reguladores el 8 de noviembre th, Barrick reveló que Peter Munk, fundador y co-presidente del Consejo de Administración de Barrick, tiene la intención de retirarse como co-presidente de la asamblea general anual de la compañía de 2014.

"La Junta está abordando las cuestiones que se han planteado con nuestros directores, incluyendo la modificación de los acuerdos de compensación de los ejecutivos de la compañía, el rejuvenecimiento de la junta a través de una combinación de las salidas del board, la incorporación de consejeros independientes y la sucesión en el papel director en la empresa, de acuerdo con el deseo del señor Munk como presidente de la junta ", dijo Barrick en su presentación.

La compañía dijo que se espera que los cambios en el gobierno entre en rigor en la próxima reunión anual de la compañía. Munk, que cumplió 86 el día de su alejamiento, fundó la compañía en 1983 y fue su presidente desde entonces. Creó la sociedad con el ingeniero minero Bob Smith en 1984 y juntos desarrollaron la mina Goldstrike, el buque insignia de la compañía en el Norte de Nevada. Smith murió en 1998. Para entonces, la compañía ya había desplazado a a Newmont Mining como el mayor productor de oro del mundo.

Sin embargo, en 2011, Munk impulsó la adquisición de Equinox Minerals por US$ 7.300 millones, para lo cual Barrick se vio obligado a tomar deuda por US$ 4.000 millones. John Thorton fue nombrado co-presidente de Barrick en junio de 2012.

En abril pasado, Thorton recibió un bonus corporativo de US$ 11.900.000, lo que provocó la ira de los fondos de pensiones más grandes de Canadá, que empujaron a los nuevos consejeros independientes. En el segundo trimestre de este año, Barrick registró una pérdida US$ 5.100.000 millones rebaja por su gran proyecto y con problemas Pascua Lama.

Las acciones de Barrick han caído de C $ 50 hace dos años a C $ 18,79 en la TSX el viernes por la tarde.

La compañía también ha realizado recientemente una oferta de acciones de US$ 3.000.000.000 a US$ 18,65 la acción. Sin embargo, según Reuters informó el viernes, "Fuentes cercanas a la situación dicen que los bancos que aseguran la enorme oferta han tenido dificultades para vender el tercio de las acciones que se ofrecen, en medio de preocupaciones de los inversores en torno a temas de gobierno corporativo de Barrick, con cuestiones tales como el número de consejero independiente los miembros y el papel de Munk".

Munk y su hijo Anthony están en la Junta Directiva de Barrick y la pregunta es cuál será el rol de este último en el futuro. Munk padre ya había anunciado antes su deseo de retirarse, después del impasse al que lo obligó su enfermedad de cáncer hace unos años, lo que provocó su decisión de 2012 de buscar una co-presidente de la junta.

Según los analistas, se trata de un largo adiós del timonel de Barrick Gold. El del viernes pareció un anuncio dirigido a tranquilizar a los mercados. Pero Mr. Munk permanecerá hasta 2014, cuando espera que el barco se haya enderezado y navegue en aguas más tranquilas.

 

 

 

Peter Munk, el polémico rey Midas de los negocios mineros

La Nación. Por Hugo Alconada Mon

Un optimista del pesimismo. Así podría definirse a Peter Munk, el mandamás de Barrick Gold, la compañía minera más grande del mundo que llegó para quedarse y disparar la polémica en la Argentina. Un empresario que logró extraer agua -además de gas, petróleo, oro y montañas de dólares- de las piedras, y que ahora embolsa aún más pilas de dinero gracias a la crisis económica y financiera internacional.

Interlocutor asiduo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros muchos jefes de Estado, Munk se mueve como anfitrión de las cúspides del poder mundial desde hace décadas. Con ellos dialoga y cierra negocios millonarios, como los de Veladero y Pascua Lama entre la Argentina y Chile, los que más de una vez levantaron polvareda y denuncias.

Munk prefiere, sin embargo, seguir su camino, que ahora incluye la filantropía millonaria (con previa deducción de impuestos). Nada parece afectarlo -ni moderar su lengua desatada y a menudo políticamente incorrecta-, aunque eso podría deberse a la vara con la que mide las dificultades. La vara de los campos de exterminio nazis.

FUGA DEL INFIERNO

Nacido en Budapest, en 1927, hijo y nieto de millonarios húngaros, la fortuna familiar se destinó a salvar sus vidas durante la Segunda Guerra Mundial. Fue en 1944 cuando su familia y más de 1600 judíos más escaparon a Suiza en un tren comprado a un nazi que se escondería durante la posguerra en la Argentina: Adolf Eichmann.

El escape resultó agridulce hasta lo atroz. Primero, porque su madre, ya divorciada de su padre, no fue parte del grupo que se salvó. La enviaron a Auschwitz, de donde finalmente también logró salir con vida. Y segundo, porque el intermediario con Eichman fue Rudolph Kasztner, un abogado acusado luego por Israel de colaboracionista, y asesinado en 1957. "El me salvó a mí, a mi familia y a otros 1628", lo defendió Munk en una entrevista con la cadena CBC. "Y además de eso, hay evidencia de que salvó a otras 20.000 o 30.000 personas", afirmó.

Tras la guerra, Munk viajó a Canadá. Se recibió de ingeniero en la Universidad de Toronto -a la que décadas después donó 35 millones de dólares- y creó Clairtone, una fábrica de televisores y equipos de música que promocionó Frank Sinatra.

Con "la Voz" de su lado y todo, Clairtone terminó mal. Y con la quiebra llegaron los primeros cuestionamientos contra Munk. Otro accionista lo acusó de vender su parte antes del colapso beneficiado por información privilegiada. El pleito concluyó con un arreglo extrajudicial. Munk desembolsó 21.000 dólares de la época, pero sin reconocer su culpa. Pagó, dijo, sólo porque podía complicarle su siguiente negocio.

Munk concluyó, además, que era mejor salir un tiempo de Canadá. Radicó en Inglaterra a su mujer de toda la vida, Melanie Jane Bosanquet, con la que tuvo 5 hijos. Dos de ellos son millonarios por méritos propios -"no les di ni para comprarse un auto", se ufanó Munk-, y otra es editora de la revista Vanity Fair . Y desde Londres apuntó tan lejos como Fiji. Desarrolló una cadena hotelera en el Pacífico Sur, que creció con el apoyo del saudita Adnan Khashoggi, el primero de una larga lista de personajes exóticos -por ser benévolos- que lo rodearían.

Traficante de armas y amante del lujo hasta la excentricidad -su yate favorito apareció en una película de James Bond-, Khashoggi merodeó todos los grandes escándalos de los años 70 y 80. Entre otros, el Irán-contras, el BCCI, el banco de Gaith Pharaon, del megalavado y hasta la desaparición del patrimonio (malhabido, claro) de los filipinos Ferdinand e Imelda Marcos, por cientos de millones de dólares.

La cadena hotelera de Munk prosperó. Y la vendió por 100 millones de dólares. Pero no tuvo la misma suerte con otro proyecto turístico con Khashoggi junto a las pirámides de Egipto. Aunque el escándalo Irán-contras le abrió a Munk las puertas a su destino dorado. ¿Por qué? Porque su socio saudita le vendió en 1987 su parte en Horsham Securities, que a su vez tenía acciones en una empresa menor: Barrick.

Por entonces, la compañía se centraba en gas y petróleo. Sólo luego apuntó al oro al comprar por 62 millones de dólares una mina menospreciada en Nevada, Estados Unidos, que honró su nombre: Goldstrike. Así, Barrick pasó de valer 46 millones en 1983 a 6500 millones de dólares una década después.

De aquellos tiempos es su vínculo con el empresario argentino Santiago Soldati, quien afirma que se dicen grandes mentiras sobre su amigo, al que define ante la consulta de La Nacion como "un admirable ejemplo de esfuerzo y perseverancia", y para el que, desde aquel momento, comenzó a preparar el eventual desembarco local de la minera.

En simultáneo, Munk se desplegó por otros continentes y negocios. Entre ellos, el inmobiliario. En 1994 tomó el control del emporio Trizec -él puso la mitad de los 750 millones de dólares que tuvieron que poner los inversores- y lo vendió en 2006 por 5400 millones. Lo que se dice un verdadero rey Midas.

Pero junto con su desembarco en Africa y la Patagonia, vinieron las denuncias. Desde Tanzania, por la suerte de 50 mineros cuentapropistas que fueron enterrados vivos, en 1996, durante un desalojo realizado por las autoridades locales. Otros fueron ejecutados, según reportes de la agencia Bloomberg, que se basó en los relatos de 28 familiares de las víctimas, funcionarios y activistas de entidades locales de derechos humanos.

Munk no quiere saber nada con esas organizaciones, a las que definió como "canallas" durante una entrevista con el Financial Times, y las acusó de carecer "de responsabilidad o transparencia". "Cuando vamos a Tanzania o a la Argentina o a la punta de Paquistán, aplicamos los mismos estándares ambientales y antipolución que en la Columbia Británica", afirmó durante el Foro Económico Mundial de 2007.

Sin embargo, las dos ONG sobre derechos humanos más respetadas del mundo, Amnesty International y Human Rights Watch (HRW), también criticaron a la multinacional, que de todos modos sostiene que mantiene "relaciones muy constructivas" con ambas entidades, cuyos documentos sobre Tanzania y Barrick son levantados, por ejemplo, por la Agencia para Refugiados de las Naciones Unidas (Acnur).

En enero de 2009, Noruega fue más allá. Retiró más de 200 millones de dólares de sus fondos de pensión en inversiones en Barrick por sus daños irreparables al medio ambiente en, por ejemplo, Indonesia y Papúa Nueva Guinea.

Pero Munk continuó su camino. Cosechó condecoraciones -incluida la de oficial de la Orden de Canadá, el más alto honor para un civil en ese país-, seis doctorados honoris causa y pasó a integrar el Companion of the Order, un consejo presidido por el titular de la Corte Suprema canadiense. Y en los negocios, unió fuerzas con Nathaniel Rothschild, el nuevo mascarón de proa de la legendaria familia para el siglo XXI. Formaron TriGranit, una desarrolladora de bienes raíces junto a dos jugadores pesados: Bernard Arnault -fundador del imperio Louis Vuitton- y Oleg Deripaska.

Juntos invirtieron, por ejemplo, más de 200 millones de euros en un puerto para yates de lujo en Montenegro. Y juntos participaron en una fiesta, en 2009, por el cumpleaños de otro potentado: Saif al-Islam Khadafy, el hijo llamado a heredar las riendas del por entonces todopoderoso dictador libio. Aunque, según replicó Lloyd, el vocero jefe desde Toronto, "Munk no tiene ninguna relación personal con miembro alguno de la familia Khadafy".

La tendencia de Munk para rodearse de socios o asesores opacos resulta llamativa. Desde el ex presidente George Bush padre a José "Puchi" Rohm, aquel del Banco General de Negocios (BGN), acusado de lavador y prófugo de la Justicia. Y una tendencia similar mostró al conceder entrevistas y defender a la minera, por ejemplo, ante las acusaciones sobre crímenes varios en Papúa Nueva Guinea. Planteó que en ciertos países "la violación en banda es un hábito cultural". Lloyd dijo a La Nacion que aquella vez lo "sacaron de contexto" y que de inmediato Munk "envió una carta de disculpas", ya que "nunca fue su intención ofender o insultar a nadie".

Los reportes negativos también llovieron sobre Deripaska, su socio en TriGranit, al que Munk definió como el "hacedor de un imperio". El Wall Street Journal reveló que Estados Unidos le canceló su visa por vínculos con el crimen organizado ruso; en España lo acusaron de lavar 4 millones de euros de la mafia, y el Financial Timesdetalló sus vínculos con Sergei Popov y Anton Malevsky, dos presuntos capos del hampa. Tras ese escándalo, Barrick optó por callar.

 

 

Pero, optimista, y a punto de cumplir 84 años (este martes) Munk ve un futuro promisorio para su minera. Porque si los problemas globales son de largo plazo, si hay crisis y hay guerras, repite, "entonces la actitud ante el oro es más positiva". Tal cual: hoy Barrick gana 10 millones de dólares por día. Aunque él aclara que el dinero figura último en su escala de motivaciones. "Para mí, el dinero no es nada más que una medida del éxito."

QUIÉN ES

Nombre y apellido: Peter Munk
Edad: 86
Infancia difícil: Nació en Budapest, en una familia de millonarios húngaros. Junto con 1600 judíos, escapó a Suiza en la Segunda Guerra Mundial. Más tarde llegó a Canadá, donde se recibió de Ingeniero y creó la primera empresa, que quebró.


Vuelva a HOME


KNIGHT PIESOLD DERECHA NOTA GIF 300
Lo más leído
PAN AMERICAN ENERGY (JUNIO)
SERVICIOS VIALES LISTADO ENER
NOTA EN MÁS LEIDAS GIF
TODO VACA MUERTA
;