En medio del tironeo legal y cruce de demandas entre YPF y la Unión de Consumidores Argentinos (UCA) por la compra de Gas Natural Licuado (GNL) a Gas Natural Fenosa (GNF) –firma controlada por Repsol en un 30%– , el presidente de la petrolera estatal, Miguel Galuccio, aseguró que seguirá “adelante con las operaciones con GNF” porque “estamos haciendo las cosas bien”. Galuccio hizo estas declaraciones a periodistas en el marco de una exposición que sobre seguridad e higiene laboral que la empresa inició en los años 60.
El titular de YPF se mostró firme sobre la decisión de continuar con el negocio, a pesar de una medida cautelar dictada por un juez federal la semana pasada que impide a GNF a realizar ofertas e insta a YPF y a Enarsa (que es el comprador final de la operación) a abstenerse de adjudicar cargamentos de GNL a esta empresa. El viernes pasado, aún con la cautelar vigente, YPF otorgó a la firma española cerca de u$s 2.250 millones, a través del suministro de 25 barcos en 2014 y otra cantidad similar de cargamentos en 2015 a la regasificadora de Escobar. Aunque el lunes los abogados de YPF apelaron el amparo, Galuccio no se refirió a la medida legal pero sí reconoció que “si la Justicia encuentra motivos y nos dice que paremos, lo haremos”. El ingeniero además admitió que si llegara a haber una decisión judicial que “frene la entrada de barcos en Escobar, eso sí sería un problema para YPF”.
En la demanda realizada por la UCA se tomó como eje el hecho de que GNF es una empresa controlada por Repsol, que a su vez tiene una participación del 11,89% en YPF, empresa que controlaba hasta que el Estado la nacionalizara y que aún no ha pagado por eso. Pero también se denuncia que YPF beneficia a GNF debido a que las operaciones no se realizan a través de una licitación pública, abierta nacional e internacional. Consultado al respecto, Galuccio justificó este punto argumentando que “YPF es una empresa privada, así lo dice la Ley de Expropiación”, por lo que se deduce que no tiene la obligación de hacer público este tipo de importaciones. “A los argentinos les tiene que importar que se negocie a un mejor precio”, algo que el ejecutivo, sin detallar los valores, afirmó que se está haciendo. Por su parte, el titular de la UCA, Fernando Blanco Muiño, ayer solicitó al juez Ernesto Marinelli que “se amplíe la medida cautelar otorgada el 15 de octubre de 2013 (...) bajo apercibimiento de considerarlos incursos en las responsabilidades administrativas, civiles y penales que correspondan” a los actores involucrados en caso en que no respeten el amparo.
"Vamos a seguir adelante con las compras a GNF [la española Gas Natural Fenosa]. Estamos haciendo las cosas bien. Si la Justicia encuentra motivos y nos dice que paremos, lo haremos", explicó el ejecutivo. Ante la consulta sobre las eventuales dificultades que podría traer aparejada la judicialización de las compras de gas natural licuado, sostuvo: "Si la Justicia frena la entrada de barcos en Escobar, sí sería un problema para YPF".
El ejecutivo dialogó algunos minutos con la prensa en el marco de un acto que la empresa realizó en su torre de Puerto Madero, donde abrió la muestra denominada "La seguridad y los trabajadores", que mostró material sobre el archivo histórico de la empresa en relación con las comunidades petroleras. La cita convocó a algunos pesos pesados del negocio, entre ellos Alejandro Bulgheroni, dueño de Bridas, junto a su hermano Carlos, y Hugo Eurnekian, mano derecha de Eduardo Eurnekian en el negocio energético. Galuccio insistió en que "YPF es una empresa privada, así lo dice en la ley de expropiación", para explicar por qué no realizó una licitación pública. E insistió en que los especialistas en LNG sostienen que en este momento del mercado es fundamental asegurarse el abastecimiento.
El viernes, YPF estipuló que GNF era una de las compañías ganadoras del concurso que había lanzado por cuenta y orden de Enarsa para traer gas al país durante 2014 y 2015 en unos 100 cargamentos, por un valor estimado en US$ 4500 millones. Pero en ese momento estaba vigente una medida cautelar (que luego fue apelada por YPF) pedida por la Unión de Consumidores Argentinos (UCA), que conduce Fernando Blanco Muiño. Según esa entidad, hay un conflicto de intereses en la operación debido a que GNF tiene entre sus accionistas a la española Repsol, que tras la estatización de YPF mantiene un porcentaje en el capital social de la empresa local.
Las fricciones entre UCA y la petrolera fueron en aumento en los últimos días. Anteayer, Blanco Muiño se había preguntado: "¿Qué interés superior puede tener Galuccio al burlarse de la Justicia e incumplir un fallo? ¿Se puede creer que por el solo hecho de decir que todo el proceso, al que malintencionadamente llama «licitación», cuando en realidad fue un concurso privado de precios, fue controlado por un escribano, gana en legalidad?".
YPF retrucó el mismo lunes por la tarde. En un comunicado, enfatizó que "no hay un conflicto de interés en esta licitación, porque la empresa actúa en todo el proceso por cuenta y orden de Enarsa, que es el comprador final del GNL". Y avisó que demandaría a UCA por "falsedad y ocultamiento de información", debido a que la organización no le había informado al juez que había sido suspendida del registro de asociaciones por la Subsecretaría de Defensa del Consumidor..