El kirchnerismo aprobó más de 200 expedientes en una hora y sin debate
El Cronista. Por Noelia Barral Grigera
En lo que podría ser erróneamente leído como un récord de productividad, la comisión bicameral Revisora de Cuentas aprobó el miércoles más de 200 informes de la Auditoría General de la Nación (AGN) en poco más de una hora, entre los que figuraban informes sobre subsidios millonarios a los sectores energético y ferroviario, además de documentos sobre la compra de trenes en los que la oposición denunció irregularidades. El envión sancionatorio del kirchnerismo provocó una áspera discusión entre el radical Manuel Garrido y el titular de la comisión, el oficialista Fabián Ríos.
“Informes tales como la compra de trenes, los subsidios a la energía y las concesiones ferroviarias no pueden ser aprobadas sin debate parlamentario”, cuestionó en un comunicado el ex fiscal anticorrupción. Garrido y su correligionario Gerardo Morales se cruzaron con Ríos apenas comenzó la sesión del cuerpo porque el diputado kirchnerista abrió el encuentro pasando a la firma los expedientes, sin discusión.
El Frente para la Victoria domina con comodidad la comisión –ocho de los doce miembros le responden–, por lo que Ríos no encontró obstáculos para avalar todos los informes que el cuerpo tenía pendientes desde la última reunión, la única que se había realizado este año. El diputado kirchnerista fue electo intendente de la ciudad de Corrientes hace poco menos de un mes y dejará la Cámara en breve. Antes de irse, como buena espada legislativa de la Casa Rosada, buscó dejar los papeles en orden en la comisión que debe controlar los informes de la AGN, entre otras atribuciones.
Entre los expedientes que la comisión aprobó velozmente se destacan uno sobre el incremento de subsidios a Ferrovías por $ 1.463 millones en 2011. “Entre 2003 y 2011 se incrementó un 445,13%, y encima la demora administrativa de la Secretaría de Transporte generó un crédito a favor de la empresa”, denunció Garrido. También estaba en revisión un expediente sobre compra de trenes a España y Portugal por 223 millones de euros. “Casi la mitad del material adquirido no se pudo utilizar”, sostuvo el ex fiscal al respecto. Y agregó que en otro documento figuraban subsidios a Cammesa y compras de combustible por $ 9.800 millones de pesos “al precio más caro que el valor de mercado”.
Acusan al oficialismo de querer aprobar, sin debate, los informes de la AGN
La Nación. Por Laura Serra
El oficialismo perfeccionó sus métodos en el Congreso: no sólo apura las leyes en tiempo récord, sino que ahora pretende que los informes que elabora la Auditoría General de la Nación (AGN) se aprueben sin mayor debate.
Ése fue el motivo de una fuerte discusión entre oficialistas y opositores anteayer en la Comisión Mixta Revisora de Cuentas. Esta comisión es clave, ya que por allí pasan todos los informes de control que efectúa la AGN sobre la gestión del Gobierno, entre otros temas.
Pese a la importancia de esta comisión, el oficialismo (que es mayoría), sólo la convocó una vez en lo que va de este año, cuando el reglamento establece que las reuniones deberían ser, al menos, dos por mes.
Las consecuencias de la dejadez saltaron a la vista en la reunión de anteayer: sobre la mesa aguardaban unas veinte carpetas, con más de 200 expedientes demorados en total, a la espera de tratamiento de los legisladores.
Los oficialistas, encabezados por el presidente de la comisión, Fabián Ríos, estaban apurados. Faltaban pocos minutos para que comenzara la sesión en el Senado donde se trataría el presupuesto 2014, por lo que la reunión de la Comisión Mixta debía ser bien expeditiva. Los expedientes comenzaron a circular entre los diputados y senadores para la firma; en la gran mayoría de ellos no había disidencias ni observaciones. El problema estalló cuando llegaron los expedientes más ríspidos. El diputado radical Manuel Garrido puso el grito en el cielo y se negó a que esos dictámenes se aprobaran a libro cerrado, sin debate.
"Informes tales como la compra de trenes, los subsidios a la energía y las concesiones ferroviarias no pueden ser aprobados sin debate parlamentario", cuestionó Garrido ante la comisión.
El senador Gerardo Morales (UCR) respaldó la postura de Garrido, pero al ver que Ríos no se inmutaba montó en cólera. "¡Esto no puede ser, viejo! -estalló el senador jujeño-. ¡Están cruzando todos los límites!"
Ríos no se quedó callado.
"Éste es un mecanismo que habían acordado nuestros asesores, incluidos los suyos. Son ustedes los que están rompiendo las reglas, no nosotros", replicó.
La respuesta del diputado oficialista no hizo otra cosa que recalentar la discusión; finalmente, la tensión se aflojó cuando Ríos se comprometió a debatir los expedientes conflictivos en la próxima reunión de la Comisión Mixta, que tendría lugar después de las elecciones del 27 del actual.
"Fue un altercado inútil", concluyó Ríos, en diálogo con LA NACION. Si bien la discusión se aplacó, dejó al desnudo el desdén cada vez más evidente del oficialismo hacia todo lo relativo al control de la gestión pública. Como ya se dijo, con la reunión de anteayer la Comisión Mixta Revisora de Cuentas sólo sesionó dos veces este año, y eso que cuenta con un presupuesto anual de tres millones de pesos, prerrogativa que no tienen otras comisiones legislativas.
Como no hay reuniones de comisión, tampoco se avanza en cuestiones básicas como la aprobación del plan de acción de la AGN; de hecho, todavía está pendiente de discusión el de este año. El plan de acción es una suerte de hoja de ruta para la AGN, en la que se incluyen aquellas áreas de la administración pública a ser auditadas cada año.
"Como el Congreso no nos remitió este año sus pedidos de auditoría, se avanzó con aquellos que los auditores consideraron pertinentes", confiaron fuentes de la AGN.
En realidad, los únicos pedidos aprobados fueron los que elevó la mayoría oficialista, que reclamó una investigación exhaustiva sobre la empresa Papel Prensa y sobre Canal 13, ambas de mayoría accionaria del Grupo Clarín, enemigo declarado del Gobierno.
"Nuestros pedidos fueron olímpicamente ignorados", se lamentaban Garrido y su colega de Mendoza Enrique Vaquié, también integrante de la Comisión Mixta.
Los reclamos de la oposición abarcaban los aspectos más controversiales de la gestión de gobierno de Cristina Kirchner. En efecto, el listado incluía pedidos de auditoría sobre la importación de combustible efectuada por Enarsa desde 2006; los giros de fondos por parte del Gobierno a la dirigente kirchnerista Milagro Sala, en Jujuy; el uso de la publicidad oficial; el proceso de expropiación de la ex Ciccone Calcográfica por parte del Gobierno; las campañas antárticas durante el verano; la reparación del rompehielos Almirante Irízar, entre otros tantos.
"Es lamentable que la Comisión Mixta funcione de esta forma. Mejor dicho, que directamente no funcione", enfatizó Garrido.