Eurnekian quiere revancha tras perder las obras del Sur
Perfil. Por Nicolás Gandini
Derrotado en la polémica licitación para construir dos represas en
Santa Cruz, Eduardo
Eurnekian eligió hace dos semanas poner la otra mejilla ante la consulta de PERFIL. “Comparto el proceso licitatorio. No hubo objeciones, fue razonable el procedimiento”, expresó, al borde de lo políticamente correcto. Víctima residual del conflicto del Gobierno con
LAN, el titular de
Aeropuertos Argentina 2000 evitó declaraciones irritantes a los oídos de la
Casa Rosada y se fue de viaje a
Europa a descansar.
Sin embargo, no abandonó su deseo de desembarcar en el negocio hidroeléctrico. Después de visitar el miércoles pasado al papa Francisco en el Vaticano, y de unos días de descanso en Portugal, Eurnekian llegará este martes a
Moscú. Allí se reunirá con representantes de
Inter Rao y Power Machines, fabricantes de turbinas hidroeléctricas que integraron el consorcio liderado por
Helport, del holding de Eurnekian, que peleó hasta el final por las represas santacruceñas.
El empresario incluso recibió presiones de la Casa Rosada para que abandonara cualquier impugnación de esa licitación, ganada por la UTE de Electroingeniería, de los empresarios Osvaldo Acosta y Gerardo Ferreyra, que gozan de buena llegada al ministro de Planificación,
Julio De Vido, y al secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini.
En Rusia, Eurnekian intentará avanzar con sus socios en el andamiaje financiero de otra obra hidroeléctrica postergada por la falta de crédito. Se trata de
Chihuido I, emplazada sobre el río Neuquén, licitada en 2009 por la gobernación neuquina y valuada en alrededor de 1.300 millones de dólares, pero que nunca llegó a concretarse. No la tendrá fácil. Envalentonada por el triunfo en el distrito de los Kirchner, Electroingeniería, que se preadjudicó la construcción de Chihuido I hace tres años, le acercó a la administración de Jorge Sapag una propuesta financiera similar a la de las represas Néstor Kirchner-Jorge Cepernic, en Santa Cruz.
Con créditos blandos de bancos chinos, el holding de Gerardo Ferreyra ofreció solventar el 85% del costo de la obra. Del 15% restante se encargaría otro inversor asiático, según indicó a PERFIL un cercano colaborador de Sapag. Eurnekian, con financiamiento ruso, quiere meter una cuña en ese esquema. También existe interés de la china Sinohydro, otra de las que estuvieron cerca de ganar la licitación santacruceña, asociada con Austral Construcciones, la empresa de Lázaro Báez.
El apetito de las viudas que dejó la compulsa patagónica se alimenta de un cambio de criterio del Gobierno, que en el pasado exigía la participación de empresas nacionales en las obras de infraestructura (lo que demoró los proyectos) y ahora parece estar enfocado en conseguir inversiones, aunque eso implique resignar la presencia de industrias locales. Lo sabe Impsa (Pescarmona), la única fabricante de turbinas hidroeléctricas del país, que se ve ahora amenazada en su patio trasero por gigantes chinos y europeos.
Eurnekian quiere entrar en el negocio de Chihuido
La Mañana de Neuquén
Desde principios de año varios grupos financieros demostraron a autoridades provinciales su interés en la demorada obra de la represa Chihuido I, proyectada sobre el tramo medio del río Neuquén y que demandará más de 1.500 millones de dólares.
A esos candidatos ahora se sumó el empresario Eduardo Eurnekian, quien ya manifestó su intención a los funcionarios neuquinos. Luego de perder la licitación de dos represas en Santa Cruz, el titular de Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000) quiere ingresar en el negocio hidroeléctrico de la mano de los grupos rusos Inter Rao y Power Machines.
Fuentes cercanas a las negociaciones confirmaron a La Mañana de Neuquén el acercamiento del dueño de la mitad de bodegas del Fin del Mundo, aunque destacaron que como están dadas las cosas no puede obtener la obra porque hay una licitación en curso.
Según el diario Perfil, el empresario argentino llegará hoy a Moscú para avanzar con sus socios en la estructura financiera de Chihuido I.
La represa fue preadjudicada en 2010 al consorcio conformado por la cordobesa Electroingeniería SA, la constructora brasileña OAS, la empresa de Cristóbal López, CPC; Hidrocuyo SA y Rovella Carranza.
“En este momento la única forma que tiene Eurnekian de entrar al negocio es si lo admiten las preadjudicatarias, que tienen derecho de cambiar de financista. La otra opción es que se cierre el proceso por falta de una oferta financiera y se llame a una nueva licitación”, explicaron conocedores de las negociaciones.
De hecho, el director de AA 2000 acaba de perder en manos de Electroingeniería, de los empresarios Osvaldo Acosta y Gerardo Ferreyra, la licitación de las represas en Santa Cruz. Ahora busca revancha con Chihuido de la mano de capitales rusos.
“Habrá que ver si Eurnekian convence a Hidrocuyo y Rovella Carranza de entrar en la sociedad y, en ese caso, tendrá que salir Electroingeniería”, indicaron las fuentes consultadas por este diario.
Sin embargo, la empresa de Acosta y Ferreyra negocia con la Provincia una nueva propuesta financiera de la mano del grupo chino Gezhouba, socio en la licitación que ganó en el sur. El grupo chino Sinohydro también quiere entrar en juego.
La que tiene un pie afuera de la licitación es la brasileña OAS, que iba a aportar el 66% de la financiación mediante un crédito del BNDES, mientras que la Anses aportaría otro porcentaje. Ambas líneas están caídas, por lo cual desde la Gobernación neuquina buscan privados que financien el 100% de la obra y no el 85% como se preveía en el pliego.
Gezhouba tiene el respaldo del Banco de Desarrollo de China y presentó una opción para financiar el 85% de Chihuido I, mientras que el resto sería aportado por otro asiático. La Provincia debe definir si acepta la oferta económica del consorcio o llama a una nueva licitación. Las negociaciones aún están abiertas.