La represa Los Blancos, una obra clave pero demorada
Los Andes. Por Horacio Meilán
"En julio se dará inicio a la obra de aprovechamiento hidroeléctrico de Los Blancos-río Tunuyán", prometió el pasado 1 de mayo el gobernador
Francisco Pérez, en su discurso inaugural de las sesiones ordinarias en la Legislatura. La promesa terminó transformándose en expresión de deseo.
"Voy a hablar con la presidenta
Cristina Fernández. Ya está todo listo para firmar el contrato y arrancar" la obra, se ilusionaba el mandatario a fines de mayo al inaugurar el edificio de la Cámara Argentina de la Construcción. Sin embargo, Mendoza sigue esperando que se cierre el círculo financiero que permita la adjudicación definitiva y el inicio de las obras
Pérez espera con ansiedad la concreción de Los Blancos. Tanto él como los funcionarios involucrados en el proyecto, el ministro de Infraestructura Rolando Baldasso y el secretario de Ambiente, Marcos Zandomeni, avanzan en gestiones y convocatorias.
Pero a la fecha la situación no ha variado mucho desde comienzos de año ni desde aquellos discursos de mayo, dado que se esperaba para junio la adjudicación definitiva a la UTE Cartellone-OAS, preadjudicada hace ya casi un año, y que ya se estuviera trabajando en esta obra que demandará la construcción de dos presas (Los Tordillos y Los Blancos), sus respectivas centrales hidroeléctricas, con las obras complementarias para accesos y puesta en funcionamiento.
Sólo se ha logrado la confirmación de una parte del financiamiento, la mitad del total, la que corresponde a la parte privada, gestionada por
Omar Álvarez, uno de los integrantes de la UTE, que será aportada por el Bndes (Banco Nacional do Desenvolvimento de Brasil), tal como prometieron al propio Pérez en julio pasado. Allí están implicados cerca de U$S 610 millones, que pueden extenderse a U$S 850 millones, "con sólo una firma", tal como confió Baldasso.
También se ha avanzado en la convocatoria, por parte de la cartera de Zandomeni, a una audiencia pública para el próximo 17 de setiembre para discutir "la manifestación general de impacto ambiental del 'Camino y Faja de Dominio - Aprovechamiento hidroeléctrico Los Blancos'", una de las construcciones complementarias, lo cual, según dice el Gobierno, requerirá las primeras remesas del dinero con que se cuente, unos U$S 60 millones.
Pero lo que falta, y es condición fundamental para la adjudicación final y el inicio de tareas, es el resto de la financiación, por lo menos U$S 550 millones del total de más de U$S 1.400 millones que cuesta la obra y que, de acuerdo con los convenios establecidos con el Gobierno central, corresponde a la Nación aportar, ya sea a través de la aceptación de un fideicomiso financiero específico para esta obra o con la creación de un fideicomiso local, que también podría ser utilizado para otros emprendimientos similares. Hay quien dice que el mismo sector privado estaría consiguiendo los fondos restantes, liberando de ese modo a la Nación, pero lo cierto es que, sin ese dinero, nada puede empezar.
Es aquí donde aparecen los resquemores, en especial de la oposición, en base a que la provincia queda, una vez más, expuesta a la decisión final de la Nación y, según su visión, "relegada sistemáticamente". El Gobierno se esmera en negar las postergaciones y el mismo Baldasso asegura que "en unos meses más, antes de fin de año", se habrá concluido con esta primera etapa de la obra.
De hecho, el ministro se muestra confiado en la promesa hecha desde la Casa Rosada donde le aseguraron que, una vez cerrado el trato para empezar a construir la represa Néstor Kirchner-Jorge Cepernic, en Santa Cruz, "llega el turno de Los Blancos".
Hasta ensaya una justificación sobre la priorización nacional de aquella obra patagónica. "Es una obra que ha sido tres veces licitadas y ya fracasó dos veces antes, pero ahora se podrá hacer", dijo Baldasso a Los Andes y, según su punto de vista, no es adecuado comparar las obras en base a sus montos (la santacruceña es notablemente más cara que la del Valle de Uco), porque "son financiamientos completamente distintos", dado que para Kirchner-Cepernic, "hay un 100% de aportes chinos".
La esperanza provincial
Mendoza tiene una intrincada historia de avances y retrocesos en las obras de aprovechamiento hidroeléctrico, en donde proyectos como el dique de Potrerillos, Portezuelo del Viento (aún en lista de espera) y Los Blancos, son sólo algunos ejemplos.
De hecho, el embalse Potrerillos implicó más de 75 años de espera para ver avances reales, desde que en 1925 comenzaron los estudios (ya a fines del siglo XIX se hablaba de las posibilidades de aprovechar las aguas del río Mendoza), hasta su inauguración en 2001.
Fue por 1994 cuando, casi de forma paralela, comenzaron las licitaciones tanto para Potrerillos como para Los Blancos, cuyos estudios de ingeniería habían empezado en 1969. Pero fue recién en 2008 cuando se lanzó la primera "manifestación de interés" para construir la presa del Valle de Uco.
Pero en este año en particular, en el cual, y según los anuncios, Los Blancos comenzará a ser una realidad, no sólo está depositada la esperanza de concretar uno de los proyectos más importantes de la región, que hará un gran aporte al sistema integrado energético nacional, sino que también significa una de las apuestas más fuertes a la escasa obra pública saldada por la gestión Pérez.
"Los Blancos es la esperanza blanca de Pérez", sentenció el senador radical César Biffi, para quien, "después del retiro de la minera Vale, no hay otra posibilidad de generación de empleo privado desde una obra pública", dado que en este emprendimiento se planea dar trabajo a unas 2 mil personas y donde "también esperan participar unas 200 empresas locales", tal como indicó otro legislador radical, Sergio Moralejo.
Para Biffi, la situación empeora a partir de que "en términos nominales hay una merma del 30% en la ejecución presupuestaria de la obra pública con respecto a 2012", aunque a los fines prácticos, y teniendo en cuenta la baja producida el año pasado, "la caída es cercana al 50% en términos reales".
La preocupación es compartida por el demócrata Omar De Marchi, integrante de la comisión de Energía en la Cámara de Diputados de la Nación, quien considera que las obras públicas con fondos nacionales "se orientan a otras regiones, como Santa Cruz, y se sigue relegando a Mendoza". Además, denuncia que "debe ser una de las provincias con menor cantidad de infraestructura vial y obras públicas".
La justificación de Baldasso, (que entiende que los proyectos están, "pero hay que entender que los tiempos para las grandes obras, en las que hay financiamientos internacionales son mucho mayores"), no parece convencer a la oposición.
Números bajos
LA
De acuerdo con los datos oficiales publicados en el sitio web del
Ministerio de Hacienda, en lo referido a la "Ejecución consolidada de la Administración Central", información actualizada al pasado julio, de un total de $ 1.686,68 millones presupuestados para el rubro "Trabajos Públicos", donde se encuadra la obra pública, inserto en el ítem de "Erogaciones de Capital", el ejecutado durante los primeros siete meses de 2013 alcanzó a $ 284,42 millones.
Hacia julio de 2012 la ejecución presupuestaria de la obra pública ascendía a $ 401 millones, habiéndose completado al finalizar el año, 786 millones del total.