El holding China Gezhouba Group Corporation (CGGC) reveló ayer sus intenciones de construir la represa neuquina de Chihuido, tras el éxito obtenido en su asociación con Electroingeniería en la reciente licitación de las represas del río Santa Cruz.
Antes de llegar a la Argentina, el grupo chino Gezhouba ya ha puesto un pesado pie en África, con la misma receta que propuso al gobierno argentino: construcción de plantas hidroeléctricas con financiamiento anticipado del Estado del gran país asiático, el controlador de la constructora internacional
Esta semana, el presidente de Uganda, Yoweri Kaguta Museveni, puso la piedra fundamental para la construcción de la presa Karuma, de 600 MW que operarán a partir de 2018, en tanto que en Sierra Leona se ratificó la cooperación de Gezhouba para construir Tres Gargantas.
Karuma tiene un presupuesto de US$ 1.400 millones y la construcción comenzará el mes que viene, según el ministro de Energía, Simon D'Ujanga. La cooperación china, según la Autoridad de Energía Eléctrica (ERA) es clave para enfrentar la creciente demanda de 15%/año, que requiere de 50 MW nuevos cada año para evitar el colapso. Recientemente, Uganda puso en red los 250MW de Bujagali, dentro de su Plan Nacional de Desarrollo (PND) para aumenta la generación, transmisión y distribución de energía. Éste suministrará electricidad a los consumidores a un precio promedio de sh300 por unidad de más de cinco décadas. Un retraso en el proyecto establecerá el interior del país.
Por otra parte, Gezhouba ha extendido sus negocios a Sierra Leona, donde el holding chino fundado en 1970 se aseguró una alianza con el gobierno para la construcción de la represa Tres Gargantas. El director general del Departamento Internacional para China Gezhouba Group Corporation, dijo que la empresa tambien tiene interés en desarrollar otros proyectos de energía hidráulica, la energía eólica y solar, tratamiento de aguas residuales, puentes , carreteras, aeropuertos y puertos, con el visto bueno del gobierno.
Gezhouba se define como “una empresa innovadora nacional con su propia compañía de finanzas corporativas autorizado por el estado y tiene derecho a la contracción a nivel provincial y de importación / exportación. La empresa cuenta con un ámbito de negocios que cubre la conservación del agua, la energía hidroeléctrica, energía térmica, energía nuclear, la energía eólica, la instalación, la transmisión de energía electromecánica y transformación, carreteras, ferrocarriles, puentes, obras municipales, aeropuertos, puertos, vías navegables, el diseño, la construcción de y la inversión en edificios industriales y civiles, así como el desarrollo de bienes raíces”.
Según la prensa africana, el podería de CGGC se asienta en la herramienta financiera no bancaria aprobada por el Banco Popular de China, el banco central de China que tiene alianzas estratégicas con numerosos bancos de orientación política y grandes bancos comerciales en China para sustentar la expansión internacional de empresas chinas que ya tiene un largo camino recorrido en el continente negro.
Gezhouba extiende su área de actuación a 31 provincias, municialidades y regiones autónomas de China y hoy está presente enmás de 56 países y regiones de Asia, Oriente Medio, África y América. Además del mundo conocido Proyecto Tres Gargantas y el proyecto de Conservación del Agua Gezhouba, CGGC está llevando a cabo la construcción de la central hidroeléctrica de Neelum-Jhelum en Pakistán, la mayor central hidroeléctrica proyecto llevado a cabo por una empresa china.
Desembarco. Yuan Jiafu, Wang Fang y Yuan Baoyi, las autoridades del coloso Gezhouba
A pocas horas de haberse adjudicado–junto con la empresa local Electroingeniería– la megaobra de la represes santacruceñas con una oferta de $ 22.925 millones, el grupo chino Gezhouba salió a redoblar la apuesta y confirmó que tiene en la mira Chihuido, otro millonario proyecto hidroeléctrico en Neuquen.
“Elegimos venir a Argentina por su potencial económico y por las necesidades energéticas que tiene el país para atender su crecimiento de los próximos años”, afirmó Yuan Baoyi, vicepresidente de Gezhouba International (GGI).
Cuidando que sus palabras no sean malinterpretadas politicamente, Baoyi–que aceptó reunirse con Clarín luego de haber sido autorizado por sus superiores del Gobierno chino–reconoció que haber ganado la obra hidroeléctrica de Santa Cruz “ nos dará una gran posibilidad para mostrar su tecnología de avanzada y buscar nuevos contratos en Sudamérica”.
Asociada con Electroingeniería–cuyo timonel Gerardo Ferreyra tiene llegada directa a la Casa Rosada–, Gezhouba apunta ahora a quedarse con Chuihido, la represa neuquina que está frenada desde tres años por falta de fondos.
Con el apoyo del Banco de Desarrollo de China (CDB), presentó una alternativa para construir la central y financiar el 85% de los US$ 1.560 millones que cuesta la obra. La propuesta –que está bajo análisis del gobierno de Neuquen–prevé el ingreso del grupo chino consorcio que se preadjudicó la obra y que integran Electroingeniería y CPC, de Cristobal López. Si la provincia no acepta esa modificación y llama a una nueva licitación, Gezhouba irá a la carga con un esquema de financiamiento similar al utilizado en Santa Cruz.
Asistido por Wang Fang–la ejecutiva financiera de los negocios internacionales del grupo–Baoyi indicó que la clave del triunfo en las usinas patagónicas “Néstor Kirchner y Jorge Cepernic” estuvo en “la combinación de los precios más bajos de construcción y operación y el doble financiamiento del CDB y el Banco de Comunicaciones de China que cubrió el costo total y la carga impositiva del proyecto”.
Con 17 años en Gezhouba y una hija de 11 años que vive en Beijing, Baoyi coincidió con el director comercial de su socia local Electroingeniería, Jorge Neira, en que “el consorcio fue el que mejor interpretó lo que pedía el Gobierno en materia de financimiento y que utilizó todas las herramientas previstas en el pliego para aprovechar los créditos a la exportación de equipos que ofrecen los bancos y el Gobierno de China”.
Ante las objeciones que plantearon los otros oferentes que compitieron en la licitación, Baoyi y Neira justificaron los desembolsos en el exterior que figuran en la propuesta ganadora e indicaron que de los US$ 4.700 millones que componen el financiamiento total, sólo el 23% corresponderá al pago que los bancos harán directamente en China a los proveedores de las turbinas y el equipamiento de las usinas.
Si se analizan solamente los números y los montos en juego, el resultado de la licitación de las históricas usinas santacruceñas Condor Cliff-La Barrancosa– que el “relato oficial” rebautizó como “Néstor Kirchner y Jorge Cepernic”– se presenta más que auspicioso para el Gobierno.
Consiguió que un consorcio integrado por un grupo estatal chino y la local Electroingeniería trajera un financiamiento por US$ 4.700 millones a un plazo de 15 años para construir un complejo hidroeléctrico que reforzará con 1.700 MW la capacidad de generación del sistema eléctrico nacional que ya viene operando al límite.
Según la letra chica de la oferta ganadora, durante los cinco años y medio que durará la construcción de las represas , el Estado sólo tendrá que abonar con recursos propios unos US$ 1.080 millones. Y los dos créditos de los bancos chinos por el monto total de la obra recién comenzarán a repagarse a partir del sexto año, luego de que las usinas entren en servicio y generen ingresos con la venta de energía.
Al igual que las compras directas de los trenes chinos para los ferrocarriles metropolitanos que concretó la administración kirchnerista este año, la adjudicación de la megaobra santacruceña plantea una arista negativa para la economía y las industrias domésticas.
Apuntalados por los ventajosos financiamientos que brinda el Gobierno de China, las empresas asiáticas se quedarán con la fabricación integral de las formaciones ferroviarias y el equipamiento de las usinas, relegando otra vez a las industrias y los técnicos locales que se han desarrollado en esos sectores específicos.