Sólo Pescarmona presentó una queja por la licitación de las represas
Clarín
Sabiendo de antemano que su planteo será rechazado por el Gobierno, que declaró inadmisible la oferta del consorcio que intregaba con
Odebrecht y Alstom, la empresa
IMPSA, del grupo
Pescarmona, igual elevó una nota a las autoridades económicas cuestionando la preadjudicación de la megaobra de las represas de
Santa Cruz al grupo de la compañía china
Gezhuoba y la local Electroingeniería (G-E). Tras solicitar que se evalúe la oferta de su consorcio, Pescarmona denunció por medio de un escrito enviado al ministro de Economía,
Hernán Lorenzino que la propuesta con descuento presentada por G-E no se ajusta al pliego y exige pagos en dólares en el exterior que no estaban previstos en la licitación. La empresa mendocina alertó que "el costo financiero total de la oferta de G-E está en torno del 11,42% anual en dólares, lo cual resulta excesivo comparado con las tasas que pagan los países de la región y las que incluía la oferta que no fue considerada".
Tras no haberse registrado ninguna impugnación formal de los oferentes que compitieron por la megaobra energética, el Gobierno quedó en condiciones de "adjudicar" en forma oficial las represas al grupo G-E, cuya oferta alcanzó un costo total de $ 22.925 millones y un Valor Presente Neto (VPN) negativo de $ 280 millones.
Según el "orden de mérito" de la comisión evaluadora de las ofer- tas, en segundo lugar quedó el grupo
Helport- Panedile, con un precio de $ 27.202 millones y un VPN negativo de $ 1.351 millones.
Y último, el consorcio conformado por la empresa china
Sinohydro y la local Austral Construcciones (del empresario K Lázaro Báez) con una oferta de $ 26.982 millones y un VPN negativo de $ 6.221 millones.