Las provincias productoras y la Nación avanzan en la aplicación del pacto hidrocarburífero que busca que el país recupere el autoabastecimiento energético, ante las declinantes curvas de producción de petróleo y gas.
El miércoles, funcionarios de los estados integrantes de la Ofephi y del gobierno central se reunieron en Buenos Aires con empresas de servicios y proveedores petroleros. Entre los problemas que pusieron en relieve las compañías están las trabas aduaneras para la importación de equipos y herramientas especiales. Destacaron las demoras que se producen y reclamaron que se flexibilice el régimen impositivo que grava con derechos a la importación la contratación de equipos fuera del país.
Del encuentro participó el director de Hidrocarburos de Neuquén, Alex Valdez, quien comentó a este diario que la Nación evaluará un esquema para solucionar esos reclamos.
“Con estas iniciativas se busca reactivar la actividad en los yacimientos tradicionales, más allá de los no convencionales que hoy tienen la atención de las empresas, para recuperar la soberanía energética”, indicó.
Sin embargo, la reunión más relevante se llevará a cabo la semana próxima cuando los funcionarios de las provincias petroleras y del gobierno nacional reciban a las principales operadoras, entre ellas Apache, Pan American Energy, Petrobras, Pluspetrol, Total, Tecpetrol, Sinopec y Chevron.
En ese encuentro, las provincias pondrán sobre la mesa las áreas que consideran que no registraron actividades importantes ni inversiones suficientes durante los últimos años.
Valdez explicó que Neuquén tiene identificadas las concesiones con bajos niveles de producción y de desembolsos por parte de las operadoras.
En caso de que las empresas no inviertan, los estados amenazan con revertir los bloques en cuestión. Otra opción es que abran el juego a la creación de sociedades con compañías chicas.
Pactos
En los últimos años, la Ofephi y la Nación vienen impulsando pactos para reanimar los alicaídos yacimientos tradicionales, aunque sin demasiado éxito. En febrero de 2012 firmaron un convenio que exigía a las operadoras un piso en la producción de gas y petróleo que partiría del incremento de un 15 por ciento y que deberían cumplir en un lapso de dos años. La meta no sólo está lejos de alcanzarse sino que en medio se produjo la estatización del 51% de las acciones de YPF, que pateó la configuración del tablero petrolero nacional.
Ante la creciente dependencia de la importación de gas para afrontar la demanda local, los funcionarios intimarán a las empresas para que pongan atención sobre las áreas postergadas, bajo la amenaza de que los perderán definitivamente.
Reunión de la Ofephi y el Gobierno, en mayo, en Buenos Aires