La compañía Falklands Oil and Gas, asociada a la italiana Edison y a la estadounidense Noble Energy anunció ayer el descubrimiento de un yacimiento gasífero a 200 kilómetros al este de las islas Malvinas, donde estas empresas exploran la existencia de hidrocarburos sin autorización del gobierno argentino. La noticia no fue recibida con entusiasmo en el mercado internacional y al final del día luego de una baja pronunciada las acciones de FOGL cerraron 5,34 por ciento arriba del precio inicial, luego de perder un 25 por ciento de su valor en las últimas semanas.
Es que la expectativa estaba puesta en la posibilidad de encontrar en el área denominada Loligo un gigantesco pozo petrolero y no un yacimiento gasífero, que es mucho más complejo de explotar en una zona aislada como el archipiélago austral, con las complicaciones logísiticas que genera el rechazo argentino a las empresas que exploran en las islas sin consentimiento. Así las cosas, FOG no puede acceder al continente para generar una estructura que reduzca los eventuales costos de una extracción de gas en la zona, por lo que aún la compañía no se ha pronunciado sobre si el hallazgo es comercialmente viable o no en estas circunstancias.
“Los resultados son alentadores y vamos a evaluar el potencial de comercialización de este descubrimiento”, dijo ayer el jefe ejecutivo de Falkland Oil and Gas, pero no convenció.
Mucho menos, cuando reveló que el pozo será abandonado y la compañía se trasladará hacia otra zona licitada por los kelpers denominada Scotia, para comenzar una nueva perforación en busca de petróleo.
Es el segundo descubrimiento gasífero del año en Malvinas. Otra empresa, Borders & Southern, también anunció hace unos meses que halló gas condensado frente a las costas al sur de las islas este año.
El plan de los malvinenses, apoyados por el gobierno británico, es convertir a la islas en una zona petrolera, por lo que ya comenzaron a diseñar un aeropuerto y un puerto que soporte el movimiento que generaría la puesta en marcha de la industria hidrocarburífera en el Atlántico Sur.
De ninguna manera contará con el apoyo continental, ya que la Argentina ha advertido a las compañías que operen en la zona que las denunciará internacionalmente por explotación ilegítima de recursos disputados internacionalmente. Además, el Mercosur se ha comprometido a no facilitar el abastecimiento de barcos malvinenses o vinculados a la exploración petrolera unilateral.
De todas maneras, hasta ahora, ninguna de las advertencias de la Cancillería han detenido el proceso de exploración y los planes de explotación de hidrocarburos en las islas, que según estimaciones comenzará a mediados del 2017.
El anuncio resultó decepcionate para la empresa que esperaba hallar unos 4.7 billones de barriles de crudo en la zona lo que convertiría al llamado "Complejo Loligo" en una de las mayores apuestas de la explotación de hidrocarburos.
La firma explicó que no pudo determinarse en qué estado se encontró el gas, pero que el costo de su extracción y transporte es mucho más costoso que el del petróleo, sobre todo en un área tan desolada y cuya soberanía es reclamada por la Argentina.
FOGL es una de las cuatro petroleras británicas denunciadas por la Cancillería por realizar tareas ilegítimas y clandestinas en la plataforma continental argentina próxima al archipiélago.
En ese marco, el Estado argentino anunció acciones legales ante la ilícita exploración de hidrocarburos en el Atlántico Sur reafirmando "la soberanía sobre el área y sus recursos" naturales.
A través de un comunicado, FOGL y su socia en este proyecto, la empresa italiana Edison, subsidiaria del grupo de electricidad francés EDF, informaron que van a abandonar el pozo y analizar el hallazgo "para decidir cómo continuar" dijeron.
Para el jefe ejecutivo de la petrolera británica, Tim Bushell, los resultados iniciales son alentadores y afirmó que ahora realizará una evaluación del potencial de los recursos y de la viabilidad comercial del proyecto.
El próximo objetivo de la empresa es explorar el área denominada Scotia, al norte de Malvinas.