Electroingeniería respira. Tras el sofocón financiero que le significan –como a otras contratistas del sector público– las demoras en los pagos de la Nación, el Gobierno de Uruguay le cebó ayer un mate deseado con la adjudicación de la obra para la construcción de la central eléctrica de ciclo combinado Punta del Tigre, a 47 kilómetros de Montevideo.
El contrato alcanza los 843 millones de dólares y emergió de una pulseada contra cuatro grandes jugadores en el mundo de la generación eléctrica: Hyundai-Kepco, General Electric-Abener, Ansaldo-Ciemsa y Cobra, una firma española propiedad del actual presidente del club Real Madrid, Florentino Pérez.
La potencia de la usina licitada en el país vecino, 541 MW, es similar a la de la central “Bicentenario”, de Pilar, en la que se instalaron equipos para generar 466 MW. Ese mayor desempeño se obtiene por mejoras en la tecnología disponible y el mayor rendimiento emergente de la altura sobre el nivel del mar entre las instalaciones.
Tanto Pilar como Punta del Tigre incluyen dos turbinas de gas natural/gasoil, y una turbina de vapor para cerrar el ciclo. El plazo de ejecución de la obra contratada por la Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas es de 36 meses.
Sin embargo, el monto final del contrato que surgió de la compulsa de precios es un 30 por ciento mayor en Uruguay: 843 millones de dólares contra 560 millones de la cordobesa. “Electroingeniería obtuvo el mejor índice de comparación de ofertas (ICO) que contempla todos los factores técnicos y comerciales”, indicó la empresa.
La quinta usina
Expansión. Con esta obra, Electroingeniería extenderá sus operaciones a otro país de la región, Uruguay. Ya construyó una línea eléctrica en alta tensión en Perú, una carretera en el corredor amazónico de Bolivia y una central eléctrica de potencia similar en Venezuela. En esta materia, es la quinta usina que levantará, tanto la obra civil como la instalación y puesta en marcha de los generadores a cargo de terceros. En Argentina lleva tres usinas a las que se suman la de Venezuela y la ganada ahora.
Gemela. La central uruguaya será similar a la construida en Pilar, pero el contrato es 30 por ciento mayor