Asegurar la distribución de gas en garrafas
Los Andes
De acuerdo con los propios datos oficiales, más del 30% de los hogares mendocinos -unas 120 mil familias- utiliza el gas envasado en garrafas para cocinar alimentos, para calefaccionar o para el aseo personal. Con un aspecto preocupante: la gran mayoría de esos hogares, que no cuentan con red de gas natural, están ubicados en zonas rurales, marginales o barrios precarios donde residen las familias de menores recursos.
Esos hogares son los que, habitualmente, sufren las consecuencias de la falta de garrafas y los que deben soportar la actitud de algunos comerciantes que, aprovechándose de la situación, las comercializan a precios superiores a los establecidos por el Gobierno.
A los efectos de salvar esos inconvenientes, desde el nivel oficial se implementó el año pasado el programa “Gas para todos” destinado, según se indicó, a “satisfacer la demanda de gas envasado durante el invierno y evitar los conflictos que cada año se generan”. Consistía en asegurar la provisión de al menos tres garrafas al mes por familia.
Contemplaba también la firma de un convenio entre la provincia y las municipalidades, a los efectos de dotar a los municipios de mayor poder para controlar los excesos de precios, en razón de que en los años anteriores al Gobierno provincial le resultó dificultoso atender las denuncias recibidas por irregularidades. Además de anunciar sanciones económicas para aquellos comerciantes que no cumplieran con los valores fijados, el programa contempló otorgar facultades a las municipalidades para actuar en el control de la distribución.
Si bien la llegada de los días más fríos comenzó a principios de junio, el hecho de que ingresemos directamente al invierno es una oportunidad para profundizar la implementación del programa. Ante denuncias surgidas desde gremios y ONGs sobre la carencia de garrafas en algunos sectores de la provincia, desde el Gobierno se informó que un total de 10 camiones recorren los municipios proveyendo garrafas, a los que se suman 5 más en los días de mayor demanda, destacando que se trata de poco menos del 10% del total que se necesita por día para abastecer a la provincia, que llega a las 16 mil unidades en los días de mayor necesidad.
Con relación a los valores, desde los sectores se indica que “prácticamente nadie cobra los 16 pesos que determina el Gobierno”, mientras desde los ámbitos oficiales se indica que los vendedores deben respetar el precio, ya que está acordado y subsidiado por la Secretaría de Energía de la Nación.
Los hechos determinan que desde los ámbitos oficiales conocen la situación y que cuentan con las medidas y acciones correspondientes para terminar con los problemas que afectan a aquellos hogares que deben utilizar gas en garrafas para cocinar o calefaccionarse. De allí que surge la necesidad de que esas acciones se implementen y se mantengan en el tiempo en razón de que quienes deben utilizar el gas envasado son familias de escasos recursos económicos que no pueden ser alcanzadas por las redes de gas natural.
Debe asegurarse entonces la provisión y paralelamente profundizar los controles a los efectos de frenar el accionar de aquellos comerciantes que, habiendo recibido las garrafas a precio promocional, se aprovechan de las necesidades e incrementan el valor logrando así un rédito extra para su beneficio personal.